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PREPARADOS, LISTOS…, ¡YA! ¡LLEGA FORMENTERA TO RUN!

Corriendo o paseando tranquilamente, recorre la isla de lado a lado del 28 de mayo al 4 de junio y enamórate de unos paisajes mágicos que sólo puedes ver en Formentera.

 

 

 

 

Cinco etapas para cinco días. Recorridos por caminos de tierra y senderos para completar un total de 60 km, incluyendo una media maratón, la Formentera TRAIL 21.1. Con 2 categorías disponibles: ‘Running’, para competir luchando contra el crono y en la que habrá clasificación oficial; y ‘caminantes’, para aquellos que no quieren competir y simplemente buscan pasear con calma y recorrer de arriba abajo la pequeña de las Islas Pitiusas. Toca vestirse con ropa cómoda, calzarse las zapatillas y disfrutar de la isla de una forma diferente, con un clima espectacular y enamorándose de sus playas y cientos de secretos que encontraremos por los caminos.

 

 

 

 

Practicar deporte al aire libre, con las aguas color Azul Formentera de fondo. 5 días para recorrer una isla siempre sorprendente y que no deja indiferente a nadie. Ya sea corriendo, compitiendo contra el reloj y los demás participantes, o simplemente paseando, tomándote tu tiempo para fijarte en cada detalle y rincón secreto de la isla. Una experiencia divertida y una forma excelente de adentrarse en el paraíso mediterráneo.

 

 

 

A lo largo de cinco pruebas, los participantes correrán por caminos de tierra y carreteras secundarias, para un total de 60 kilómetros. Para ambas categorías el recorrido será el mismo, pero la categoría Caminantes adelantará 30 minutos la salida de los Corredores. Solo el día de la media maratón se reducirá el kilometraje de la categoría Caminantes de 21 km a 10 km aproximadamente.

 

 

 

En la primera etapa (10,5 km), la salida se realizará directamente desde el hotel Riu La Mola. La ruta  se caracteriza por un largo tramo de paseo marítimo con tramos de arena, firmes duros y desnivelados y algunos trayectos sobre pasarelas de madera, típicas de las costas de la isla. En la parte interior, tras salir del paseo marítimo, se discurre por caminos de tierra.

 

 

 

Para la segunda etapa (7,8 km), se trasladará a los participantes a unos 20 km del Hotel Riu La Mola hasta Cap de Barbaria. Camino desarrollado en la zona más salvaje de la isla, por senderos de tierra y tramos de asfalto secundario. La etapa es corta pero intensa, con un desnivel positivo de 122 metros.

 

 

 

El ecuador de la prueba, la tercera etapa, (12 km), nos llevará hasta Cala Saona. Por caminos de tierra y ligeras subidas y bajadas hasta el acantilado de Punta Negra, con un fondo rocoso muy accidentado, pero con unas vistas de impresión. Cuenta con una altitud positiva de unos 160 metros.

 

 

 

La cuarta etapa (8 km) comprende el tramo entre La Savina y Plaja de ses Illetes. Comenzando cerca del Puerto, la prueba discurre por camino de tierra junto al Parque de las Salinas, seguido de unos 2 km de fondo de arena por la playa de Levante, pasando cerca del ‘Molin de Sal’ y descendiendo a la playa de Ponente con otro kilómetro de arena. Esta etapa tiene una altitud positiva de unos 70 metros.

 

 

 

 

La quinta es la etapa reina, la “Formentera Trail 21.1”. Se trata de una media maratón (21 km) íntegramente off road, con un desnivel positivo de 420 metros. Los participantes de la XIV Formentera to Run también se clasificarán en el ranking individual Formentera Trail 21.1. Ruta que serpentea en parte por caminos de tierra y llanos en la parte alta de la isla, en la zona de La Mola y en parte por los caminos que primero descienden hacia la playa de Mitjorn -por el camino del Stufador- y luego suben a La Mola por el Camino Romano . Las dificultades vienen dadas por el tipo de terreno, a veces accidentado y exigente, y por el desnivel. Además de la zona de avituallamiento al final de la carrera, existen puntos de agua aproximadamente en el km 6, 11 y 17. Como novedad este año, los corredores tendrán la posibilidad de realizar el itinerario de 10 kilómetros, en lugar de la media maratón.

 

 

 

Deporte, tiempo espectacular, un paraje impresionante, con playas azules y sobre todo, mucha exigencia. En sus marcas, listos… ¡Formentera to run!

 

 

Más información e inscripciones en:

https://www.formentera.es

www.zitoway.com/es/formentera-to-run/

 

 

 

MIL Y UNA FORMAS DE CONOCER FERROL CONECTANDO CON LA NATURALEZA

Además de su potencial histórico, cultural y gastronómico, la ciudad coruñesa guarda unos atractivos naturales que invitan a ser descubiertos con actividades para todos.

 

 

 

Pedaleando, cabalgando, recorriendo senderos verdes donde se respira aire puro; surfeando sus olas; navegando sus aguas o buceando bajo ellas. Acercarse a conocer el Ferrol más natural y salvaje es un lujo al alcance de cualquiera que quiera aventurarse a estas actividades de turismo activo enfocadas a todos los miembros de la familia. Mayo y junio es una época propicia para realizar estas actividades debido a la menor afluencia de público. No hay excusas. No hay titubeos… Ferrol es aventura.

 

 

 

Sol, playa, monumentos de una importancia capital, gastronomía de calidad y siglos de historia que vertebran un legado sorprendente. Ferrol es todo eso, si, pero también son aventuras, deporte, actividad física, liberación de endorfinas, respeto al medio ambiente, salud y oportunidad fantástica de hacer un turismo diferente en familia, pareja o con amigos.

 

 

 

Para muchos surferos, Ferrol es un destino codiciado. Las playas del Atlántico regalan unas olas fantásticas para practicar este deporte. Es por ello que cada verano se celebra el Pantín Classic Galicia Pro,  nombrado mejor evento deportivo de Galicia por la Xunta. Aunque los más novatos también tienen su sitio en estas kilométricas playas. Ya sea para principiantes o para aquellos que quieran perfeccionar su estilo, Ferrol cuenta con varias escuelas y campamentos adaptados a las necesidades de todos los usuarios.

 

 

Recorrer el Ferrol más verde y dejarse atrapar por sus rutas y senderos es una actividad que sí o sí hay que realizar para llevarse un recuerdo único de este enclave coruñés. Con una ruta sencilla, pensada para toda la familia, de dificultad baja, que sale desde el aparcamiento principal de la playa de Doñinos y continua por la pasarela de madera para bordear el lago y vuela al punto de inicio, podemos cumplir ese objetivo. Un área de especial importancia ya que se encuentra dentro del espacio protegido de Costa Ártabra, un territorio declarado Lugar de Interés Comunitario por su importancia ambiental y geológica. También es recomendable asomarse a los miradores de Cabo Prior, Monteventoso y Chamorro, si se va con tiempo.

 

 

 

Si caminar sabe a poco, lo mejor es que recorras el entorno natural de Ferrol en bicicleta. El Centro BTT Valle de Esmelle es un espacio de libre acceso donde tanto debutantes como expertos pueden practicar con tranquilidad el deporte de la bicicleta de montaña (BTT) y a la vez conocer las riquezas paisajísticas, naturales y culturales del lugar.

 

 

 

Los amantes de los animales también están de suerte. Realizar una ruta a caballo, descubriendo el Ferrol más verde y natural de una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente es posible. El Club Hípico Los Gavilanes, es una opción más que interesante para practicar equitación desde todos los niveles.

 

 

 

Y para los más atrevidos… ¡A bucear! Pocas experiencias marcan más al aventurero que sumergirse para conocer unos paisajes únicos. Ferrol bajo el agua es sobrecogedor. Bien lo saben en Buceo Ferrol, donde se ofrecen cursos para todos los niveles, desde ‘Bautismos’ a ‘Dive Master’. Incluso se pueden hacer inmersiones nocturnas, desde tierra o desde embarcación, adaptando la salida a las necesidades, entrenamiento y condiciones físicas del usuario.

 

 

 

Como no podía ser de otra manera, los amantes de los paseos en barco encontrarán en Ferrol el lugar perfecto para navegar. Contemplar desde las aguas el Arsenal Militar, los Castillos de la Ría de Ferrol y el Golfo Ártabro en un velero tripulado por un patrón, junto a la familia o los amigos es una manera muy emocionante de conocer Ferrol desde sus aguas.

 

 

 

 

Acércate a conocer Ferrol de una manera distinta. No importa tu condición física. Siempre hay esperándote una actividad pensada para descubrir aspectos de la ciudad y su entorno. Para que vivas y guardes un recuerdo imborrable de uno de los parajes más auténticos de España. Conectar con Ferrol es conectar con la naturaleza y la aventura.

 

 

 

Más información en: visitferrol.com/

 

EN ROSES, AL BUEN TIEMPO, SIEMPRE MEJOR CARA

Disfrutar del primer baño de la temporada en el corazón de la Costa Brava, en un enclave espectacular y disfrutando de la mejor gastronomía en una palabra: Roses.

 

 

 

 

 

Con la llegada del buen tiempo, la Costa Brava se convierte en un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de un clima único, de la tranquilidad de la playa y de una suculenta selección de manjares en la mesa. En este sentido, Roses es uno de los lugares más privilegiados de la zona.

 

 

Las tardes empiezan a ser apeteciblemente largas y pocas cosas gustan más que detenerse frente al mar en cualquier punto de la Bahía de Roses y dejarse llevar por la brisa y el sonido de las olas. Lo difícil es decantarse por una de sus playas: Cala Montjoi, con sus aguas cristalinas y rodeada de acantilados es una de las playas más bonitas de Roses. Es ideal para aquellos que buscan tranquilidad y naturaleza. Playa de la Almadrava, por otra parte, con su arena gruesa situada al norte, es una playa muy popular entre los locales. O la siempre salvaje Cala Jóncols, rodeada de naturaleza y perfecta para practicar snorkel y disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural de la zona.

 

 

El entorno natural de Roses es espectacular. El Parque Natural de Cap de Creus, situado muy cerca de la ciudad, ofrece paisajes únicos en Europa. Este paraje es ideal para realizar rutas de senderismo y ciclismo, lo que permitirá al visitante adentrarse en un entorno natural único. También se puede disfrutar de un paseo en barco y así descubrir esas calas de aguas cristalinas tan características de Roses a lo largo de la costa.

 

 

Hablar de gastronomía en Roses conduce sí o sí a la dieta Mediterránea. Es obligatorio no concluir la visita sin haber degustado delicias como el ‘Suquet de peix’, un guiso sorprendentemente simple hecho con pescado fresco acompañado con patatas, ajo, tomate, pimiento y otras especias que recoge la esencia de lo que es Roses: mimar lo local, elegir el producto fresco de la tierra y primar la calidad por encima de cualquier otro concepto. Mucha de esa esencia se plasma también en su cultura vinícola. A lo largo del tiempo, el cultivo de la vid ha sido el protagonista de estas tierras. Desde la época de los emporitanos hasta los dominios eclesiásticos de Sant Pere de Rodes o Sant Quirze de Colera, y pasando por el movimiento cooperativo que surgió después de la crisis de la filoxera en el siglo XX, hasta la actualidad, donde se observa un florecimiento de muchas iniciativas con gran entusiasmo y habilidad. Todo ese esfuerzo se ve reflejado en una Denominación de Origen con alma propia: Empordà. Incluye más de 40 bodegas, principalmente en el Alt Empordà. La uva predominante es la garnacha, también conocida como ‘lledoner’, en sus variedades blanca, roja y negra, así como la cariñena. Se pueden encontrar diferentes tipos de vinos, desde jóvenes y afrutados hasta crianzas excepcionales y vino dulce de garnacha.

 

 

 

En definitiva, la primavera en Roses es una experiencia única que no se puede dejar pasar. El entorno natural, la historia, la cultura y la gastronomía de esta ciudad hacen que sea un destino perfecto para todos aquellos que quieran disfrutar de unos días de relax en la costa. Y si además se tiene la oportunidad de participar en el primer baño de la temporada, la experiencia será aún más memorable.

 

 

 

 

 

Más Información en: http://ca.visit.roses.cat/

 

5 DESTINOS COSTEROS DE ENSUEÑO PARA UNA ESCAPADA AL MAR INOLVIDABLE

Prepara las maletas y el traje de baño, porque vamos a perdernos en verdaderos paraísos de nuestro litoral. Playas kilométricas para vivir una experiencia de cinco estrellas.

 

 

 

 

 

De norte a sur. En la península o en las islas. No se entiende España sin sus playas. Kilómetros de aguas cristalinas. Acantilados a los que asomarse y quedar sobrecogidos por la postal que surge a nuestros pies. Atardeceres que atesorar para siempre en el recuerdo. Historias que llenan páginas en nuestro libro de viajes. Desde el bravo y siempre cambiante Atlántico de Ferrol o la Ría de Muros Noia, hasta ‘Nuestro Mar’, o ‘Mare Nostrum’, que decían los romanos. Ese Mediterráneo que baña las costas de joyas como Menorca, Formentera o la Bahía de Roses… Sigues despierto, ¡pero has empezado a soñar!

 

 

 

 

  1. Una y mil veces, ¡Roses! Un destino de Costa Brava capaz de envolverte y no soltarte. Tendrás problemas para quedarte con una playa, porque en la Bahía de Roses tienes 16. Playas de arena fina, pequeñas calas arrinconadas de aguas limpias y cristalinas con arena gruesa combinada con guijarros., zonas para deportes acuáticos y rincones en los que ver atardeceres que pensabas que sólo sucedían en las películas. No por nada, la Bahía de Roses forma parta del selecto grupo del Club World Bays, privilegio que comparte con bahías como la de San Francisco, EEUU, o Suruga, en Japón. Más info: roses.cat

 

 

 

 

  1. Menorca y esos pequeños placeres que te hacen sentir inmenso. Menorca es una isla que, en su empeño por mostrarse como un paraíso ‘slow’, ha conseguido transmitir ese gusto por las cosas sencillas que ayudan a desconectar del ritmo de vida frenético y atropellado en el que nos vemos envueltos. 8 pueblos con 8 historias a cual más auténtica, te preparan a tu llegada a la isla, para que luego elijas caprichosamente donde vas a pasar unos instantes de puro trance. ¿Al norte? Playas con una aura hipnótica, salvaje y en el que los tonos rojizos de la arena y los verdes azulados del mar lo envuelven todo, como Cavalleria, Cala Morell o Cala Pilar. ¿Al sur? arena finísima y blanca, aguas turquesas y cristalinas, de una transparencia que impresiona y que nos permite observar el fondo marino como si de una fotografía se tratase. Cala en Turqueta, Macarella o Es Caló Blanc son una muestra de estas joyas que esconde la isla. Más info: Menorca.es

 

 

 

  1. Un azul que sólo se ve en Formentera. Recientemente elegida mejor destino de playa 2023 por los lectores de la revista Viajes National Geographic, cuesta creer que un pequeño rincón del Mediterráneo de apenas 83 km2 esconda tantas postales y lugares tan pintorescos a la par que hermosos. La preciosa Cavall d’en Borràs, con Ibiza de fondo. La tranquilísima Sa Roqueta, desde donde se ven unos atardeceres que te dejan anonadado. O como no, Ses Illetes, declarada en más de una ocasión como una de las playas más bellas del mundo. 69 kilómetros de playas para recorrerlas de arriba abajo, parando, dejándose llevar por la fresca brisa mediterránea. Y un patrón común, ese azul tan característico que sólo la posidonia oceánica es capaz de brindar a la pequeña de las Pitiusas. Más info: es

 

 

 

 

  1. Baño con vistas a la historia… de Ferrol. La ciudad coruñesa, ampliamente conocida por su glorioso pasado naval y por ser una de las cunas de la Ilustración en España, conserva uno de los conjuntos patrimoniales del siglo XVIII más importantes de nuestro país. Imagínate recorriendo las costas que en otro tiempo eran guardadas con celo por el majestuoso sistema defensivo que velaba por la ciudad. Playas de ría como A Graña o San Felipe. Arenales de mar abierto como San Xurxo, Esmelle, o Doñinos. Calas únicas como la rocosa Lobadiz, o la Cala de O porto, que desaparece casi por completo cuando llega la marea alta. Más info: com

 

 

 

  1. Muros Noia, una ría que te cambiará para siempre. ‘A Ría da Estrela’, un enclave, también en la provincia de la Coruña, que ha cautivado hasta los más descreídos que pensaban que ya lo habían visto todo en las Rías Baixas. Outes, Lousame, Noia, Porto do Son o Muros. Cualquiera de los municipios que conforman la ría son un verdadero acierto, si lo que quieres es empaparte de tradición marinera y deleitarte con espectaculares playas hasta donde alcanza la vista, como la de San Francisco, Ancoradoiro, o la de También hay pequeños rincones tranquilos como la playa de Siavo o la Cala de Punta Batuda. Lugares, todos ellos con una esencia propia con el Océano Atlántico como espectador de lujo. Más info: ariadaestrela.com

5 CLAVES PARA CONOCER LA RÍA DE MUROS NOIA POR TIERRA, MAR Y AIRE

‘A ría da Estrela’ es un destino para todos, dejando de lado condición física y edad. Este paraíso de la costa gallega se puede disfrutar de múltiples maneras.

 

 

 

 

Navegando en una embarcación adaptada a personas de movilidad reducida; galopando a lomos de un caballo; surcando los cielos en parapente; haciendo un viaje en el tiempo descubriendo la historia de nuestros antepasados o realizando uno de los trabajos más emblemáticos de Galicia: el marisqueo. La Ría de Muros Noia no deja de sorprender a quienes se acercan a vivir una tierra que conquista y se deja conquistar por quienes la visitan. Mediante actividades de turismo activo, impresionantes muestras de patrimonio histórico y cultural y, como no, de una gastronomía de sobra conocida a lo largo y ancho del planeta, todo el mundo puede disfrutar de este ‘Viaje al centro del Paraíso’.  

 

 

 

  1. Salir a ‘mariscar’. A través de la experiencia ‘Vivir o marisqueo’, promovida por el Concello de Outes, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia inmersiva tiene como objetivo acercar los participantes a la actividad marinera. El marisqueo es un trabajo artesanal que se realiza desde hace siglos en un espacio territorial costero de singular belleza y riqueza ambiental. Los visitantes también pueden degustar los productos extraídos (berberechos y almejas) en los restaurantes de la zona. La experiencia engloba todas las partes del proceso, desde ver la salida de las embarcaciones a primera hora de la mañana, pasando por un recorrido por los lugares de trabajo de los mariscadores, terminando en el mercado para presenciar la descarga, clasificación y venta del marisco. Quienes lo deseen y estén salivando ante la suculenta escena, pueden degustar un menú basado en el marisco extraído en cualquiera de los restaurantes colaboradores del municipio de Outes (Restaurante Ríos, Bar Berberecho, Restaurante Casa Peto, Restaurante Casa Zuleiro, Restaurante Pepe do Coxo, Restaurante Albatros y Restaurante Casa Amanda).

 

 

 

  1. Un museo único en el mundo. Habrá quien diga que ‘visto un museo, vistos todos’. Craso error. En Noia, la Iglesia de Santa María la Nueva, obra representativa del gótico marinero del siglo XIV, encierra un tesoro inimitable. Dentro del templo, que no ofrece culto, se esconde el Museo Laudas Gremiais (lápidas gremiales). Un repaso centenario a la historia y memoria colectiva de Noia a través de impresionantes lápidas esculpidas que relataban el oficio y condición económica de los difuntos. En los jardines exteriores hay casi medio centenar de lápidas, pero es en el interior del templo donde se encuentra la muestra más representativa de esta parte de la historia de Noia. En la Iglesia, además, se celebran conciertos de música clásica en época estival.

 

 

 

  1. Recorrer la Ría cabalgando. Disfrutar de un entorno espectacular a lomos de un animal noble por naturaleza como es el caballo es la experiencia idónea para los más pequeños de la casa (y no tan pequeños). Una actividad respetuosa con el medio ambiente y adaptada a todos los niveles, pues se ofrecen clases de equitación, ya sea iniciación o perfeccionamiento. En clubes como Estivada Ecuestre de Outes o el Centro Hípico CHM Endurance de Porto Do Son, grandes y pequeños podrán disfrutar de un agradable paseo en familia descubriendo una cara diferente de la Ría de Muros Noia. Caminos rodeados de naturaleza virgen; atravesando bosques de robles, pinares y castaños, cruzando ríos e incluso, haciendo paseos por la playa y caminando por la orilla del mar.

 

 

 

  1. ¡Todos a bordo! Como no podía ser menos, una de las mejores formas de conocer la Ría es navegándola. La asociación Adeco-Dea Noia lleva a cabo la iniciativa ‘Un mar para todos’. En estas sesiones, que tienen como objetivo dar a conocer las ventajas de la navegación en la zona, para disfrutar de ella y que sea accesible para las personas con movilidad reducida, podremos echarnos a la mar para apreciar la belleza de la Ría desde el mar.

 

 

 

  1. Surcar la Ría a vista de pájaro. Sin duda alguna, sobrevolar la Ría de Muros Noia te dará una perspectiva mucho más amplia de la belleza sin parangón de un entorno natural tan cautivador. Para todos aquellos que no sufran mal de altura, ¿qué hay mejor que sobrevolar la Ría en parapente? De abril a septiembre, el Club CheiraNubes ofrece una experiencia de altos vuelos con paseos en parapente biplaza desde el Monte Iroite de Lousame, a 680 m. de altitud, ya que es un punto excelente para aprovechar las corrientes de viento predominantes de la zona.

 

 

 

Conocer la Ría de una manera diferente es posible. Aprender de su historia, de sus tradiciones, de su cultura y de todo lo que puede ofrecer su gente ya seas adulto, niño y te desplaces a pie o en silla de ruedas. La Ría de Muros Noia es un lugar para disfrutarlo de todas las formas que se puedan imaginar.

Más información en: www.riademurosnoia.com  

 

 

 

 

MENORCA TALAYÓTICA, UN LEGADO MILENARIO PARA COMPARTIR CON EL MUNDO

Más de 1500 yacimientos prehistóricos congregados en apenas 700 kilómetros cuadrados que datan desde la Edad de Bronce hasta la conquista romana en el 123 a.C. Herencia candidata a Patrimonio Mundial.

 

 

 

 

Empieza la cuenta atrás. Tras años de espera, Menorca va a conocer este 2023 si por fin la ‘Menorca Talayótica’ es considerada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Una deuda con una isla que durante siglos ha conservado, protegido y difundido un legado de valor incalculable. Forma parte de la seña identidad del pueblo menorquín y sobrecoge sin ninguna excepción a cuantos visitan y se dejan llevar por estos monumentos excepcionales, algunos de ellos únicos en el mundo.                                                                                                                                                                            

 

 

 

Quien conoce su pasado, su legado y su historia, conoce su presente y entiende su esencia y formas de ser. Menorca está muy orgullosa de su patrimonio arqueológico. Una herencia de miles de años que está tan mimetizada con el ecosistema que mover una piedra de sitio desvirtúa toda la postal con la que se encuentran los visitantes. Cuesta creer que una pequeña isla del Mediterráneo, tan conocida por sus playas, sendas verdes y gastronomía de proximidad y con sello propio, además, cuente con un conjunto arqueológico tan vasto.

 

 

 

De no haberse producido la invasión de Rusia a Ucrania, la decisión de la UNESCO se hubiera conocido en 2022. No será hasta septiembre de este año cuando se sepa si por fin este tesoro que los menorquines quieren compartir con el mundo, será definitivamente Patrimonio Mundial. Son los vestigios de los más de 1500 años de cultura talayótica, testimonios asombrosos de esta peculiar civilización que evolucionó aquí atrapada entre el cielo y el mar.

 

 

 

 

Necrópolis como la de Cala Morell, la más espectacular de la isla, con sus 14 cuevas de enterramiento cavadas en la roca que dejaban entrever incluso la influencia de las culturas cartaginesa y etrusca con columnas en relieve talladas en las paredes de roca. Poblados talayóticos como Trepucó, con casi 50000 metros cuadrados en el que aún se conserva el recinto de taula y dos talayotes. O construcciones excepcionales como la naveta des Tudons, una de las más representativas de la Menorca Talayótica. Tanto es así que no existen monumentos de este tipo en ningún otro punto fuera de la isla. Un monumento funerario construido con la técnica ciclópea, es decir con piedras de dimensiones medianas encajadas en seco, sin la ayuda de mortero

 

 

 

 

No muchos rincones de nuestro país tienen la suerte de disponer de un auténtico museo al aire libre. Menorca lo tiene y lo luce con genuino orgullo como parte de su herencia y como un legado para el resto de la humanidad. Vivir la experiencia de visitar cualquiera de estos yacimientos como parte de una visita a Menorca es teletransportarse a una época en la que el ser humano aún no era consciente de la huella que dejaría con el paso de los siglos. Menorca es mil cosas. Es naturaleza, descanso, luz, color, arte, tradición, historia, gastronomía, artesanía, pero sobre todo… Menorca es Talayótica.

 

 

 

 

 

        

 

Más información del destino en: www.menorca.es