El Festival contará con actividades durante todo el mes de julio, además de cuatro únicos conciertos el 11, 12, 18 y 19 de julio. Un lugar donde emoción, naturaleza y música se unen en un entorno mágico.
En la comarca de La Alcarria, donde el tiempo parece detenerse entre páramos y dulces colinas, Brihuega emerge cada julio como un sueño morado. Desde 2015, sus campos se transforman en un lienzo vibrante, teñido por el florecer de la lavanda, que no solo conquista la vista, sino que impregna el aire con un aroma capaz de transportar al viajero a un estado de pura contemplación.
El Festival de la Lavanda ha convertido este rincón de Guadalajara en un epicentro de elegancia rústica. Al caer el sol, conciertos únicos resuenan entre las flores, mientras los asistentes, vestidos de blanco, se funden con el paisaje en una coreografía de colores y aromas. No es solo un evento, sino una ceremonia sensorial donde la música, el atardecer y el perfume de la lavanda se alían para crear memorias imborrables.
En los últimos años, la gastronomía, elevada por maestros como Dani García —cuya trayectoria brilla con dos estrellas Michelín—, ha encontrado aquí un escenario excepcional. Platos que dialogan con la esencia del territorio, convirtiendo cada bocado en un homenaje a la tierra.
El Origen de un Paisaje Soñado
La historia de estos campos es un testimonio de visión y perseverancia. Los Hermanos Corral, agricultores de la zona, inspirándose en la Provenza francesa, descubrieron que el clima y el suelo de Brihuega eran ideales para el cultivo de lavanda. Lo que comenzó como un experimento agrícola se ha convertido en un símbolo de identidad, revitalizando la economía local y atrayendo a miles de visitantes ávidos de belleza y tranquilidad.
Los campos se despliegan alrededor de Brihuega, en parajes como Malacuera, Hontanares y Villaviciosa de Tajuña, cada uno con su propia personalidad, pero unidos por ese manto violeta que parece no tener fin. A apenas 90 kilómetros de Madrid, este enclave ofrece una escapada perfecta para quienes buscan perderse —y encontrarse— en la naturaleza.
El Momento Mágico
La floración alcanza su cenit entre finales de junio y julio, aunque el capricho del clima puede adelantar o retrasar ligeramente el espectáculo. El festival, celebrado a mediados de julio, marca el punto álgido, pero quienes prefieran la intimidad con el paisaje encontrarán en el amanecer o el atardecer las horas más propicias, cuando la luz dorada acaricia las flores y el mundo parece detenerse.
Un sinfín de actividades para disfrutar de Brihuega.
Durante el mes de julio, Brihuega se convierte en el epicentro de una experiencia sensorial única, donde los campos de lavanda en plena floración tiñen el paisaje de tonos violetas y perfuman el aire. Los visitantes pueden sumergirse en talleres artesanales, como la creación de velas naturales, perfumes alquimistas o cerámica decorada con motivos de lavanda, impartidos en el antiguo Lavadero. Las visitas guiadas a los campos —organizadas por el Ayuntamiento— ofrecen un recorrido íntimo por este espectáculo natural.
La programación cultural se enriquece con exposiciones como «España en floración» en la Iglesia de San Miguel, rutas a caballo por la Alcarria, e incluso vuelos en globo o parapente sobre los campos morados. Para los más tranquilos, las clases de yoga al amanecer entre lavandas o las visitas nocturnas con enfoque etnobotánico añaden un toque de serenidad. La gastronomía y el mercado artesanal completan una oferta que transforma Brihuega en un destino donde tradición, naturaleza y creatividad fluyen en armonía.
Música en directo con los campos de lavanda como escenario de excepción.
Cuatro grandes referentes musicales de este país serán los encargados de poner esa nota musical tan especial que le da ese punto extra a la atmósfera, ya de por sí idílica. El 11 de julio, Los Secretos, grupo inmortal seguido por generaciones de melómanos, abrirá la tanda. Le seguirá Iván Ferreiro, nombre propio de la escena indie estatal, el día 12. El día 18, El Arrebato será el encargado de amenizar la velada con sus temas más coreados de su prolífica carrera musical. Cierra el 19 otro artista reconocido por su estilo intimista y voz característica. El rapero Beret ofrecerá la última actuación del festival para todos aquellos que disfrutan con temas más introspectivos y emocionales.
Para Vivir, No Solo Ver
Recomendaciones esenciales: calzado cómodo, protección solar y agua. Pero sobre todo, disposición para abandonarse al hechizo de un lugar donde la naturaleza se convierte en arte. Las visitas guiadas permiten profundizar en la historia y los secretos de este cultivo, mientras que el alojamiento en Brihuega o sus alrededores invita a prolongar la experiencia.
Brihuega no es un destino, es una emoción. Un lugar donde el violeta de la lavanda, el oro del atardecer y el blanco de los vestidos se mezclan en una sinfonía perfecta. Una prueba de que, a veces, la magia no está al otro lado del mundo, sino a un paso de casa.
Más información: https://www.turismocastillalamancha.es/
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