Repartidor a domicilio, un puesto imprescindible en la restauración actual

Todo en la vida es cuestión de modas. De lo que un día está en boga, cinco años más tarde nadie se acuerda. Y, por supuesto, la restauración española no es ajena a esto. Los usos y costumbres de los clientes son determinantes para establecer tendencias en el sector y siempre acaban produciendo cambios en las estructuras y organigramas de las empresas de servicios que viven en él.

Hace más de una década, los productos de cuarta y quinta gama –nombre que reciben aquellos que, gracias a las nuevas tecnologías de transformación y conservación de los alimentos, pueden ser consumidos envasados tras haber sido pelados, cortados y lavados, o han sufridos cambios térmicos previamente a ser envasados– provocaron que la comida a domicilio sufriera una gran crisis. Las pizzerías fueron uno de los establecimientos más dañados, puesto que hacer las pizzas en casa resultaba mucho más fácil y económico.

Sin embargo, la tendencia ha cambiado. La comida a domicilio ha experimentado un fuerte auge en los dos últimos años, con un gran incremento del porcentaje de ventas dentro del total del sector hostelero. Esto ha devenido en la necesidad imperiosa de un nuevo perfil laboral, imprescindible para dar un servicio eficiente al mayor número de clientes posible: el repartidor a domicilio.

Ahora bien, ¿qué habilidades debe atesorar un óptimo repartidor? Además de poseer el dominio de las técnicas de conducción, una persona que se dedique a esto debe tener un gran sentido de la responsabilidad, ser organizada y detentar capacidad de adaptación frente a los imprevistos que puedan surgir durante la realización de su tarea.

El empleo de repartidor a domicilio es más complejo de lo que a simple vista puede parecer, pues existen diferentes alternativas para trabajar de ello. Se puede ser un trabajador por cuenta ajena, es decir, aquel que se integra en una empresa cumpliendo unos horarios dentro de un organigrama. Esta es, además, una buena opción para entrar en una empresa desde abajo, puesto que muchas ofrecen proyección de futuro. Una compañía que realiza este tipo de contratación es Burger King, que propone empezar una carrera profesional desde la base en este puesto.

Por otro lado, existe la figura del trabajador autónomo, que ejerce su actividad para una tercera empresa de servicios, la cual está asociada a diferentes restaurantes y establecimientos y les proporciona el reparto de sus productos. Es una relación contractual que ha levantado últimamente bastante revuelo por su excesivo uso en circunstancias que, quizá, requerían otro tipo de formato.

Según David Basilio, CEO de Hosteleo.com, portal líder de trabajo en hostelería, “si se está buscando un primer empleo en el sector, este perfil profesional es un valor en alza en España, puesto que la venta de los establecimientos de restauración se efectúa cada vez más a través del reparto a domicilio”. Por tanto, es una apuesta segura.

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