Archivo de la categoría: Viajes

LA RUTA DEL TAMBOR Y BOMBO: UN VIAJE AL CORAZÓN DE LA SEMANA SANTA DE LA PROVINCIA DE TERUEL

Vive un viaje muy emocional por una de las rutas más importantes del Bajo Aragón Histórico y 9 pueblos en los que la tradición ha escrito su historia…

 

La Ruta del Tambor y Bombo es una de las manifestaciones más vibrantes y profundas de la Semana Santa en España. Este itinerario, que recorre varios pueblos de la provincia de Teruel, une tradición, fe y cultura en una experiencia única, donde el sonido grave de los tambores y bombos resuena como un eco atávico que conmueve el alma. Cada localidad, con sus peculiaridades, contribuye a tejer un mosaico de devoción y arte que trasciende lo religioso para convertirse en un fenómeno identitario y turístico de primer orden.

 

Albalate del Arzobispo es un epicentro de esta ruta, con raíces que se remontan al siglo XVII. La Cofradía de la Sangre de Cristo y la construcción del Calvario y la Ermita del Santo Sepulcro son testigos de una tradición que, tras la Guerra Civil, resurgió con nuevas imágenes y el emblemático toque de tambores y bombos. Desde su integración en la Ruta del Tambor y Bombo en 1983, Albalate se ha consolidado como un referente, con eventos nacionales y su icónico monumento al Bombo, símbolo de una experiencia única de fervor y sonido.

 

En Alcañiz, la Semana Santa es una celebración profundamente arraigada en la identidad local. Desde 1678, cuando Fray Mateo Pestel instauró el toque de tambores para evocar el temblor de la tierra durante la agonía de Jesús, esta tradición ha perdurado con solemnidad. El Monumento al Tambor, obra del artista José Gonzalvo, inmortaliza esta pasión, mientras la Junta Suprema de Cofradías vela por preservar y promover un legado que convierte a Alcañiz en un referente del turismo religioso.

 

Alcorisa brilla con su emblemática representación del “Drama de la Cruz” en el Monte Calvario, un escenario natural que ha acogido esta obra desde 1978. Lo que comenzó como una iniciativa teatral de un grupo de jóvenes ha evolucionado hasta convertirse en un espectáculo impresionante, con más de 300 actores y miles de espectadores. Su despliegue técnico y guion cuidadosamente elaborado la han erigido en un símbolo de identidad dentro de la Ruta del Tambor y Bombo.

 

En Andorra, la Semana Santa es una profunda reflexión sobre la condición humana, simbolizando el dolor, la injusticia y la esperanza. Sus cofradías, surgidas en el siglo XVII, organizan procesiones como el Vía Crucis al monte Calvario y la de Resurrección al amanecer, tradiciones que perduran con fervor. Este legado, arraigado en la identidad local, convierte a Andorra en un destino imprescindible dentro de la Ruta del Tambor, donde la fe y la cultura se entrelazan en un escenario único.

 

Calanda es sinónimo de tradición y fervor, marcada por el resonar de tambores que, según la leyenda, se remonta al siglo XII. El «Milagro de Calanda» inspiró la figura de Longinos en sus procesiones, mientras ritos como la Marcha Palillera, organizados desde el siglo XIX por Mosén Vicente Allanegui, y cofradías como Las Esclavas, elevan la celebración a su clímax el Viernes Santo con el emblemático «romper la hora». Un espectáculo único que convierte a Calanda en un referente de la Ruta del Tambor.

 

En Híjar, las raíces de la Semana Santa están en el siglo XVI, cuando el Duque de Híjar encargó a los Franciscanos organizar las celebraciones, conservando el toque de tambores con túnicas negras. Su emblemático «Romper la Hora», un ritual único que tiene lugar a medianoche bajo la luna llena, crea una atmósfera mística. Tras la Guerra Civil, la tradición resurgió con fuerza, consolidándose con concursos de tambores y bombos desde 1965. Un imprescindible en la Ruta del Tambor.

 

La Puebla de Híjar celebra una Semana Santa con raíces en el siglo XIII, donde documentos del siglo XVI ya mencionan el toque de tambores y bombos. Esta tradición, que lleva más de 300 años, incluye actos en el Monte Calvario, consolidándose como un pilar cultural y religioso. Un destino imprescindible en la Ruta del Tambor, donde la historia y la fe resuenan en cada rincón.

 

Samper de Calanda vive estos días de forma intensa, en un entorno histórico y religioso único, con la imponente iglesia de El Salvador del siglo XVIII y el Calvario, testigo de siglos de devoción. Influenciada por íberos, cristianos, musulmanes y judíos, la tradición del «estruendo» durante la Pasión se remonta a los monjes hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Aunque gran parte de su documentación se perdió en la Guerra Civil, la ermita de Santa Quiteria y el Sepulcro, fundado en 1793, siguen siendo símbolos vivos de su rico patrimonio. Un destino esencial en la Ruta del Tambor.

 

Urrea de Gaén encuentra sus raíces en la tradición franciscana del Vía Crucis, con su Calvario construido a finales del siglo XIX. Desde 1885, los vecinos comenzaron a tocar el tambor, una práctica que evolucionó con el tiempo, destacando el emblemático «romper la hora». Tras la Guerra Civil, la tradición resurgió con la recuperación de alabarderos, cornetas y peanas, consolidándose como una celebración vibrante y profundamente arraigada. Un imprescindible en la Ruta del Tambor.

 

La Ruta del Tambor y Bombo no es solo un recorrido geográfico, sino un viaje al corazón de la Semana Santa, donde el sonido de los tambores y bombos se convierte en el latido de una tradición que une pasado, presente y futuro.

Más información: www.sienteteruel.es

ENTRE PUENTES Y MONTAÑAS: POTES, UN VIAJE AL CORAZÓN DE CANTABRIA

Situada en el corazón de la comarca de Liébana, esta encantadora villa cántabra se ha convertido en un destino fascinante.

 

 

Potes, la capital lebaniega, fue una ciudad arrasada por un incendio durante la Guerra Civil que fue reconstruida para convertirse en un lienzo salpicado de colores y edificaciones tradicionales. Este lugar es un paraíso para quienes disfrutan de unos días recorriendo calles empedradas, con toques de naturaleza, y donde practicar diferentes actividades deportivas.

 

En la confluencia de cuatro valles, y atravesada por los ríos Deva y Quiviesa, cuyas aguas bajan con fuerza hasta el desfiladero de la Hermida, se impone majestuoso tras siglos de historia, Potes. Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, en sus calles empedradas, casonas blasonadas y puentes medievales.

 

 

Si queréis conocer la Comarca de Liébana tenéis que empezar por su capital, Potes. Esta es el punto de partida para descubrir las maravillas de este rincón al norte de España, donde el verde de sus campos confluye con el azul de sus ríos.

 

 

Los viajeros pueden perderse entre sus calles empedradas, con la vista puesta en su patrimonio monumental como la Torre del Infantado. Este edificio medieval de mampostería del siglo XV perteneció a los Duques del Infantado. Fue cárcel y actualmente conserva cuatro pequeñas torres cúbicas almenadas en cada esquina. Este inmueble declarado Bien de Interés Cultural pertenece a la Red de Patrimonio Histórico de España (REPAHIS).

 

 

Otro de sus monumentos característicos es la Iglesia de San Vicente, un ejemplo de arquitectura religiosa gótica de una nave, que ha sufrido modificaciones a lo largo de los años, pero mantiene intacta su esencia.

 

 

Potes es conocida también como la Villa de los Puentes, puesto que la estructura de su centro histórico está atravesada por dos ríos y los puentes de San Cayetano y el Puente Nuevo unen ambas partes. Además, el puente de las Torres es un rincón que ofrece a quienes los visiten millones de posibilidades, ya que no sólo podrán conocer monumentos y degustar verdaderas maravillas culinarias elaboradas a partir de productos km 0. También, y gracias a su impresionante entorno natural, Potes es un destino ideal para respirar aire puro y practicar deporte en cualquier época del año, como senderismo, bicicleta de montaña o escalada.

 

Este destino, ubicado en el corazón del valle de Liébana, va más allá de ser un bonito lugar que visitar. Es una experiencia en sí misma. Un rincón de Cantabria que enamora a quienes buscan historia, naturaleza y una buena mesa, en un entorno de postal.

Más información:https://www.comarcadeliebana.com/

CINCO POSTALES EN FORMENTERA PARA REVENTAR TU INSTAGRAM

Como si fuera un estudio fotográfico al aire libre, Formentera atesora una impresionante cantidad de rincones mágicos,
de esos que la gente no puede evitar preguntar que dónde has estado…

 

 

No hay duda de que Formentera es una isla muy fotogénica. Puede que sea por la increíble luz que recibe durante todo el año, por el descomunal azul de sus costas o por lo genuino de sus rincones y el respeto de sus gentes por mantener intacta una isla que hay que cuidar con mimo. Formentera es una isla de postales y si quieres conservar en tu galería momentos para el recuerdo de tu escapada en la más pequeña de las Pitiusas, toma nota de estas sugerencias.

Playa de Migjorn

5 kilómetros de costa en los que perderse. La costa sur de la isla es un lujo de contrastes en las que disfrutar de una gran diversidad de paisajes, siempre, eso sí, con ese irresistible azul Formentera como telón de fondo. Aproximarse a la playa recorriendo las pasarelas de madera es uno de los reels más repetidos, y no sin razón. Simboliza la llegada al paraíso, viendo cómo el azul del cielo y el del mar se funden en el horizonte. Las pasarelas, además, cumplen una función práctica, no solo estética, ya que protegen el paisaje dunar de la isla, uno de sus tesoros más preciados.

Los varaderos de Es Caló de Sant Agustí

El pequeño puerto natural de este pueblo es digno de un buen reportaje. Sus varaderos de madera, cuya función es resguardar del agua salada las pequeñas embarcaciones, fueron declarados lugares de interés cultural en 2002. Son construcciones que le dan un plus de belleza a la estampa porque no rompe con la armonía del paisaje. Es más, dota a nuestras panorámicas de encanto, convirtiéndolas en lugares que te invitan a quedarte olvidándote del reloj.

Estany Pudent y Ses Salines

Este paraje de Formentera es la perdición de los fotógrafos. La cantidad de matices, colores únicos y encuadres que pueden obtenerse de este punto es exagerada. El Estany Pudent es el espacio que concentra una mayor biodiversidad y presenta más posibilidades para la observación de aves. Por su parte, Ses Salines, con sus inconfundibles tonos rosados y violetas, podría ser tranquilamente quien copara los primeros puestos en las búsquedas del popular hashtag #nofilters.

 

Iglesia del Pilar

Ubicada en La Mola, es una de las tres parroquias con las que cuenta la isla. Del siglo XVIII, su sencillez y resplandeciente blanco la convierten en una foto de obligado disparo para almacenar en nuestra galería. Los fans del ‘spaghetti western’ no podrán evitar encontrar similitudes con las antiguas misiones españolas desperdigadas por California o Texas.

 

Racó de Sa Pujada

Comparte con el Pou de Verro el privilegio de ser uno de los mejores miradores de la isla, pero como había que decantarse por uno de los dos, el Racó gana de forma muy ajustada. Para llegar hasta este rincón hay que hacer el Camí de Sa Pujada, una de las rutas verdes de Formentera más bonitas. Aunque tiene una dificultad algo reseñable, merece totalmente la pena el esfuerzo porque el premio es tener, literalmente, Formentera a tus pies. ¡Menudo fotón!

 

Más información:
www.formentera.es

CORIA CELEBRA SU FIESTA GASTRONÓMICA DEL TORO DE LIDIA

Del 8 al 16 de marzo, en el marco de Coria Ciudad Gastronómica Extremeña 2025, todos aquellos que quieran disfrutar de un producto 100% autóctono tienen en Coria su parada obligatoria.

 

 

La ciudad de Coria continúa rindiendo homenaje a su cocina con una nueva fiesta gastronómica, ideal para despedir el invierno con un excelente sabor de boca.  En esta ocasión, el protagonismo se lo lleva el toro de Lidia, una raza noble que se produce en toda Extremadura mediante el sistema de producción extensivo y que, a pesar de no contar con el distintivo DOP, si posee el sello de ‘Raza Autóctona 100% de Lidia’, otorgado por el Ministerio de Agricultura. Una quincena de establecimientos participará en esta fiesta gastronómica a través del ‘menú fin de semana’, la ruta de tapas y la opción de ‘carta’ compartiendo espacio con el pionero en España V Concurso Gastronómico ‘TauroTapas FitCoria’.

 

La carne de toro de Lidia es un manjar de lujo. Un producto saludable debido a su bajo contenido en grasa, y que posee un aroma y color muy característicos, diferenciándose de otras carnes de res, debido, sin duda, a la propia genética del animal y a la alimentación exclusiva que le proporciona la Dehesa Extremeña.

 

La “Fiesta Gastronómica del Toro de Lidia” pretende poner en valor la calidad de un producto de reconocido prestigio en Extremadura, que cada vez va sorprendido a más comensales por su carne intensa, tierna, fibrosa y con aromas herbáceos, rica en Omega 3 y Vitamina E.

 

Desde el 8 hasta el 16 de marzo, alrededor de una quincena de establecimientos hosteleros de la ciudad ofrecerán sus diferentes creaciones con la carne de Toro de Lidia como eje central mediante tres modalidades: ‘Menú Fin de Semana’ (8 y 9 de marzo), una serie de interesantes propuestas para conocer mejor este rico producto; ‘Ruta de Tapas’ (del 8 al 9 y del 15 al 16 de marzo), la mejor opción para quienes disfrutan de pequeños bocados maridados con vino y cerveza; y, por último, la opción de ‘Carta’ (del 10 al 16 de marzo), para aquellos que prefieran saborear con calma las mejores elaboraciones ideadas expresamente para la ocasión por las cocinas de los restaurantes caurienses.

 

Lo mejor es que durante la Fiesta Gastronómica, coincidirán en Coria varios eventos más, lo que convierte a la ciudad en un centro neurálgico turístico y cultural de primer orden.  Por un lado, a través de la marca turística “TauroTourCoria: Dehesa, Gastronomía y Turismo”, los amantes de la naturaleza y el mundo rural podrán vivir experiencias y sensaciones auténticas de una forma amable, hospitalaria, abierta, segura y tranquila, apostando por la puesta en valor de la cultura y el turismo taurino, derivado de nuestra enraizada cultura y tradición taurina ancestral plena de aprendizajes únicos e imperecederos que integra la Ciudad de Coria como destino de turismo experiencial desglosados en varias actividades:

 

  • ‘Toro y Dehesa: Un día entre Victorinos’.

Experiencia encaminada a conocer y disfrutar del hábitat del toro bravo a través de la visita a una de las ganaderías emblemáticas de este país en una inolvidable jornada de campo en la que poder disfrutar de esta oferta turística ideal para los amantes del ecologismo y la naturaleza a través de observar la crianza del toro lidia en libertad en pleno contacto con la naturaleza, de conocer esta joya exclusiva del patrimonio genético español, de visitar un ecosistema único ejemplo de biodiversidad y de contribuir a la dinamización de la economía del medio rural.

 

 

  • ‘Toro y Gastronomía: TauroTapas’.

Experiencia dirigida a disfrutar saboreando las recetas de antaño y de fusión con el buen cañeo y el tapeo por medio de la puesta en valor de la carne ibérica del toro de lidia como embajadora, a su vez, de la buena cocina y de los fogones caurienses a través de la participación directa en el pionero y original en España Concurso Gastronómico de “TauroTapas FitCoria”, como una iniciativa dirigida a la puesta en valor de la carne ibérica del toro de lidia, la degustación de un producto natural, sano y saludable, y el conocimiento de sus numerosas aplicaciones dentro de la cocina gastronómica.

 

 

  • ‘Toro y Turismo: Fiestas de San Juan’.

Experiencia enfocada a disfrutar y compartir una de las tradiciones taurinas con sello propio, auténtico y genuino de nuestro país, como Templo de la Tauromaquia en la Calle de España y Catedral del Toro en Extremadura, vinculada a la Ciudad de Coria desde tiempos inmemoriales como una de las mejores opciones de ocio y tiempo libre cada 23 al 29 de junio.

 

En este sentido, durante la celebración del V Concurso Gastronómico ‘TauroTapas FitCoria’ (del 8 al 9 y del 15 al 16 de marzo), los amantes del buen yantar podrán vivir una experiencia gastronómica única donde los sabores tradicionales y las creaciones más innovadoras se dan cita.  Platos como el “estofado”, el “guisado” o el “rabo de toro” se reinventan en formato tapa, invitando a los comensales a recorrer los establecimientos participantes.  Esta iniciativa no solo es una forma divertida de disfrutar de la cocina local, sino también una oportunidad para socializar y compartir momentos alrededor de estas pequeñas obras maestras culinarias, que van desde las recetas más clásicas hasta las propuestas más sorprendentes y originales.  Una verdadera celebración del buen comer y del arte del tapeo, que encuentran aquí un punto de encuentro único.

 

 

 

Más información: https://turismocoria.es/cge2025

CUATRO PUEBLOS DE CASTILLA-LA MANCHA QUE DEBES VISITAR YA

Por su patrimonio histórico y cultural; sus fiestas y tradiciones; su entorno natural y por sus gentes, estas son cuatro propuestas a tener en cuenta en una escapada

 

 

Por su indiscutible belleza y patrimonio material e inmaterial, Almagro, Alcalá del Júcar, Pastrana y Villanueva de los Infantes son unos de los pueblos más encantadores de Castilla-La Mancha. Y es por su historia, naturaleza y monumentos que estos pueblos merecen una visita para descubrir la noble esencia que guarda la tierra de El Quijote…

 

En Almagro (Ciudad Real) es posible asistir a único Corral de Comedias en el mundo que ha permanecido intacto desde el siglo XVII y que aún late con la vida del teatro clásico. En su maravillosa Plaza Mayor, con sus soportales de hermosas columnas toscanas y sus galerías cubiertas, encontramos la vida principal del pueblo. El patrimonio religioso, que se hace patente en el mágico Convento de la Encarnación y la Iglesia de San Bartolomé, que completan el espíritu artístico del viajero que hará un periplo por estilos y obras de diferente y singular belleza.

 

Alcalá del Júcar (Albacete), es uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos de la región. La grandiosidad del excepcional paisaje que forma la hoz del Júcar, junto con sus casas de arquitectura popular, excavadas en la montaña, revelan el valor de este enclave único. Aquí, todo es llamativo: la visita al Castillo, al Puente Romano, a su Plaza de Toros, a la preciosa Ermita de San Lorenzo y a la Iglesia de San Andrés.

 

En la Alcarria localizamos Pastrana, un pueblo cuidado ideal para el viajero que busca rincones auténticos. Sus conventos carmelitas fueron fundados por Santa Teresa y San Juan de la Cruz. En la Plaza de la Hora encontramos el imponente Palacio Ducal, de estilo renacentista donde conservan unos maravillosos artesonados diseñados por Alonso de Covarrubias. Entre sus fiestas destaca la Festividad Ducal, que recrea el momento histórico de mayor esplendor de Pastrana: El Siglo de Oro Español.

 

Por último, destaca Villanueva de los Infantes, declarada Monumento Histórico-Artístico. Última casa de Quevedo, es el más importante conjunto representativo del barroco y del renacimiento manchego, con edificios civiles como La Casa de los Estudios o La Alhóndiga, religiosos como la impresionante Iglesia Parroquial de San Andrés o la Iglesia de Santo Domingo, palacios como el de los Ballesteros o la Casa Palacio de los Rebuelta, y casas populares de gran belleza, como la Casa de la Pirra o la del Caballero del Verde Gabán. En sus fachadas se conservan más de 250 escudos. La vida gira en este pueblo alrededor del conjunto monumental de la Plaza Mayor de principios del siglo XVII.

 

Más información:
https://www.turismocastillalamancha.es/

SEMANA SANTA DE BAENA, UN SENTIMIENTO QUE CONTAGIA MÁS ALLÁ DE LOS LÍMITES DE LA CIUDAD

Año tras año llega una fecha señalada en la que el latido de un pueblo se mide y entremezcla entre tambores y tradición.

 

 

La Semana Santa de Baena no se contempla, se vive. No es un espectáculo, es un sentir que atrapa, que sacude y que transforma. El visitante que se adentre en esta tierra durante la Pasión de 2025 no solo será testigo de una tradición centenaria, sino que se convertirá en parte de ella. Porque en Baena, la Semana Santa no se escucha, se siente. Y una vez que se siente, se queda para siempre en el corazón.

 

 

En el corazón de Andalucía, donde la historia se entrelaza con la devoción, Baena emerge cada primavera como un escenario donde la fe, la pasión y la tradición alcanzan su culmen en la celebración de su Semana Santa. No es solo una conmemoración religiosa; es un sentimiento que estremece, que sobrepasa las fronteras de la ciudad y contagia a quienes se dejan llevar por el estruendo de los tambores y la solemnidad de sus procesiones.

 

 

El sonido del alma: El tambor de Baena

 

Nada define mejor la Semana Santa de Baena que el sonido incesante de los tambores. Un redoble que no solo marca el ritmo de las procesiones, sino que parece emular el latido mismo de una ciudad entregada a su tradición. El toque del tambor no es un simple acompañamiento musical, es un lenguaje propio, un código de emociones que transporta a baenenses y forasteros a un universo donde el tiempo se detiene y la pasión se transforma en sonido.

 

Las turbas de judíos, divididas en colinegros y coliblancos, son el alma sonora de esta celebración. Con una cadencia inconfundible, recorren las calles acompañando el transcurrir de las cofradías. Cada procesión es un retablo viviente donde el color de las colas, la solemnidad de las vestimentas y el estruendo acompasado de los tambores crean una estampa que perdura en la memoria de quienes tienen el privilegio de presenciarla.

 

 

El Protocolo del Judío: Una tradición ancestral

 

Baena no solo vive su Semana Santa en las procesiones, sino también en la rigurosa tradición de su protocolo. Cada año, las cuadrillas encargadas de «cajas y banderas» asumen un papel esencial: recoger a las demás cuadrillas, a los Evangelistas y al Rey Herodes para iniciar la jornada. Durante el recorrido procesional, estas cuadrillas redoblan ante las imágenes, marcando con su tambor el camino de la devoción.

 

El judío de Baena no es un personaje más dentro de la representación de la Semana Santa. Su presencia es clave en los misereres de Cuaresma, donde el sonido del tambor se fusiona con la oración en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la Virgen del Rosario. Sin el casco, pero con la misma solemnidad, acompañan estas liturgias que son antesala de los días grandes de la pasión.

 

Momentos cumbre: la esencia de la Semana Santa en Baena

 

Cada día de la Semana Santa en Baena tiene su propio pulso, su instante de emoción inigualable. El Miércoles Santo marca el inicio de la participación de las dos turbas de judíos en las procesiones, pero es el Jueves Santo cuando la ciudad se sumerge por completo en la intensidad de su devoción.

 

La madrugada del Viernes Santo es el clímax de la pasión. El transitar de las cofradías parece desafiar al tiempo, alargándolo en una estampa de recogimiento y solemnidad. En la mañana, el tambor sigue resonando, acompañando el transcurrir de una jornada en la que el sentimiento religioso alcanza su expresión más pura. Por la mañana el Nazareno y por la noche el Dulce Nombre recorren las calles acompañadas por un fervor que se palpa en cada esquina.

 

Y llega el Domingo de Resurrección, un estallido de luz y alegría que pone el broche de oro a una celebración donde la fe y la tradición han marcado cada instante. El sonido de la turba se hace omnipresente, una melodía que queda grabada en el alma de quienes han vivido esta experiencia única.

 

Más información enhttps://baenaturismo.com/

www.baena.es