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Descubre Vitoria-Gasteiz a través de su Semana Santa

Durante Semana Santa, cada rincón nacional se vuelca y transforma con esta tradición de carácter religioso. De norte a sur, el fervor de los creyentes se mezcla con el atractivo de costumbres centenarias. Así, Vitoria-Gasteiz propone, además de sus actividades más convencionales como las procesiones del Silencio y del Santo Entierro del Jueves y Viernes Santo, otras genuinas como la visita al Museo de los Faroles o sus rutas literarias. Para disfrutar de la oferta de la capital alavesa, Gran Hotel Lakua dispone de 27 apartamentos de 55 m2, cinco estudios dobles y un estudio individual de 38 m2 pensados para largas estancias e ideales para viajes en familia.

  España es un país caracterizado por su diversidad. De este modo, la multitud de fiestas y tradiciones que se suceden a lo largo del año suponen una seña de identidad. En este contexto, Semana Santa se convierte en una de las festividades más características, transformando todo el territorio nacional.

  Vitoria-Gasteiz, la ciudad sostenible por excelencia, conjuga en su Semana Santa tradición religiosa y pagana. Así, a las procesiones del Silencio y del Santo Entierro que se celebran en Vitoria el Jueves y Viernes Santo, donde participan más de 300 nazarenos, se unen las rutas literarias que inspiraron a grandes esc

ritores. Por tanto, recorrer los escenarios donde Eva Gª Sáenz de Urturi creó ‘El Silencio de la Ciudad Blanca’ o Álvaro Arbina, ‘La mujer del reloj’; donde Toti Martínez de Lece se inspiró para dar lugar a ‘La calle de la judería’ o ‘El mundo sin fin’ de Ken Follet suponen una forma diferente de descubrir las calles vitorianas. 

  El casco histórico de la ciudad permite disfrutar de diversas rutas donde su patrimonio es el protagonista. Entre ellas, destaca el recorrido por la Vitoria medieval, el ensanche romántico o el Paseo de la Senda. Por otro lado, la Catedral Nueva acoge la bendición de palmas que se sucede el Domingo de Ramos.

  Finalmente, es imprescindible visitar el Museo de los Faroles. El edificio data de principios del siglo XX y alberga una colección de faroles y carrozas en vidrio policromado que conforman la bellísima procesión de los Faroles. A pesar de que ésta se celebra el 4 de agosto con un recorrido por las calles de la capital alavesa, el museo se encuentra abierto durante todo el año desde las 11.00 horas hasta las 13.00 horas.

Gran Hotel Lakua, apartamentos y estudios

  Para disfrutar de todos los planes que Vitoria-Gasteiz ofrece al visitante, el único cinco estrellas de la ciudad propone una alternativa ideal de alojamiento. Y es que, además de sus 147 habitaciones dobles, individuales, suites y junior suites, el hotel dispone de 27 apartamentos de 55 m2, cinco estudios dobles y un estudio individual de 38 m2.

  Ambos están pensados para largas estancias y familias debido a su amplitud y equipamiento. Tanto los apartamentos como los estudios poseen una pequeña cocina y un salón que otorgan una mayor independencia y comodidad al huésped. Los apartamentos, con capacidad para cuatro personas, están distribuidos en un dormitorio de dos camas individuales de 1,05m x 2m, y salón con sofá cama. Por su parte, los estudios con sofá de cuero y mesa de trabajo, y un dormitorio con cama de matrimonio son ideales para una o dos personas.

                          

  Ambas estancias disponen, además, de teléfono directo, climatización, caja de seguridad, minibar, carta de almohadas, TV vía satélite, conexión a internet mediante banda ancha y Wifi.

  El hotel también cuida especialmente el paladar de sus huéspedes. Así, a través del restaurante Margoa, su chef Aleix Alonso deleitará a los comensales con platos tradicionales de la cocina vasca. Asimismo, el Café Garnier ofrece pintxos, bocadillos, raciones y platos combinados para el día a día. Las consultas y reservas pueden realizarse a través de su página web: www.granhotelakua.com o en el teléfono 945 181 000.

 

CINCO PLANES PARA VIVIR SEMANA SANTA

Galicia y el norte de Portugal ofrecen multitud de opciones para disfrutar en pareja, en familia o con amigos una escapada especial durante estas fiestas

Recorrer los principales templos cristianos de Oporto, deleitarse con la gastronomía de A Coruña, contagiarse del fervor popular en Orense, disfrutar de conciertos nocturnos en Santiago de Compostela o admirar auténticas joyas de la imaginería religiosa en Ferrol son solo algunas opciones para vivir esta Semana Santa. Para todas ellas, Carrís Hoteles dispone del establecimiento ideal, tanto si se viaja en pareja, como si se hace con amigos o familia.

La Semana Santa es un momento especial. A las actividades y muestras religiosas se unen el buen tiempo, la gastronomía típica de estas fiestas y los atractivos turísticos de las ciudades; si a ello se le suma un alojamiento de calidad, con una ubicación estratégica, grandes servicios y un trato exquisito, el viaje se torna una experiencia inolvidable. Y en esto son expertos Carrís Hoteles, ofreciendo el establecimiento perfecto para cada uno de los planes de viaje.

 

 

1. Oporto. Templos cristianos, bodegas y vino
La ‘Ciudad de los Puentes’ ofrece multitud de iglesias de obligada visita; la Catedral, la iglesia de San Francisco o la de San Lorenzo merecen la pena por sus atractivos arquitectónicos, y en estos días se pueden presenciar distintos actos vinculados con la tradición cristiana. Si se prefiere vivir estas fechas desde una óptica pagana, es muy recomendable realizar un recorrido por las principales bodegas de la Ribeira, pasear por el Puente Don Luis I y los Jardines del Palacio de Cristal, o dejarse mimar por la gastronomía típica de Oporto, que tiene en el bacalao, en cualquiera de sus formas, su principal exponente.

El Hotel Carrís Porto Ribeira, en plena zona monumental de Oporto, se antoja como la mejor opción para una escapada a la ciudad. Su reciente remodelación lo convierte en uno de los principales establecimientos de la localidad. Sus toques vanguardistas y colores vivos sumergen al huésped en un ambiente cálido y confortable; además, éste puede disfrutar de un excelente trato y los más modernos equipamientos ya sea en alguna de sus 159 habitaciones, en su restaurante Forno Velho o en el Nomadik Lounge Bar, un moderno espacio, vanguardista y acogedor, en el que destaca una sorprendente terraza interior. Y como guinda final, las excelentes vistas de la Ribeira que ofrece desde sus estancias.

Si el viajero quiere contar con todas estas comodidades de un hotel de lujo, pero sin renunciar a la independencia y libertad que ofrece un apartamento, Carrís Hoteles ofrece The Arc Carrís. Se trata de apartamentos para 2, 4 y 6 personas, acondicionados con todas las prestaciones, por ello son la opción perfecta para un viaje en familia o con amigos; además, su excelente ubicación, en la Ribeira del Duero y en pleno centro histórico de Oporto, es una gran ventaja para poder disfrutar de los encantos de la ciudad.

 

 

2. Santiago de Compostela. Música solemne entre templos
La ciudad de Santiago constituye por sí misma un lugar cargado de espiritualidad. Centro de peregrinación, encierra en sus edificios el misticismo y la pasión que destila esta época del año. Al esplendor y solemnidad de sus iglesias se une el sonido de tambores y cornetas que repica entre las piedras de edificios centenarios, ya que ofrece un ciclo de conciertos de música sacra y espiritual en las principales iglesias monumentales. Para los que no deseen realizar turismo religioso, su historia, sus preciosas calles y plazas y su gastronomía constituye un motivo más que suficiente para visitarla.

Para todos ellos, el Hotel Carrís Casa de la Troya se erige como un gran aliado en la visita a la ciudad. Este edificio rehabilitado que conserva su tradicional piedra compostelana está ubicado en el casco histórico, a escasos metros de la Catedral, y cuenta con 23 coquetas habitaciones, algunas con vistas al imponente Templo, que combinan un cuidado y cómodo diseño con el especial ambiente de las construcciones tradicionales gallegas.

 

 

3. A Coruña. Una Semana Santa Gastronómica
La Ciudad gallega cuenta en su haber con grandes atractivos turísticos: la Torre de Hércules, el paseo marítimo más largo de Europa, o playas interminables. En Semana Santa, además, las distintas cofradías, hermandades y pasos pintan de color sus calles; pero el viajero que la visite en estas fiestas puede vivir una cita muy especial: ‘Bo en Boca’, el festival gastronómico de las cocinas atlánticas que se celebra del 23 de marzo al 1 de abril.

Para disfrutar de todo esto, nada mejor que el Hotel Carrís Marineda. Situado en el complejo comercial y de ocio más grande de España, Marineda City Ocio, Shopping & Business, ofrece 113 espaciosas habitaciones, desde dobles hasta una suite, pasando por triples y familiares. Su parking gratuito, su escasa distancia al aeropuerto -a seis minutos- y al centro de la ciudad -a tres-, lo sitúan como el establecimiento idóneo para Semana Santa.

 

4. Orense. Recogimiento y fervor popular
Las procesiones de Semana Santa, el fervor de sus hermandades y el recogimiento popular inunda la localidad en cada rincón; La Santa Cena, El Santo Cristo del Perdón, La Piedad o La Dolorosa son algunos de los pasos que procesionan durante estos días. Para los que huyan de la Semana Santa más tradicional, Orense ofrece rincones de gran belleza como el Jardín del Posío, la Alameda, el Parque de San Lázaro o la Catedral de San Martiño. A pocos minutos de ella se encuentra el Hotel Carrís Cardenal Quevedo, un hotel de cuatro estrellas que cuenta con parking propio y con 39 habitaciones, constituyendo la base de operaciones perfecta para visitar Orense.

5. Ferrol. Semana Santa de Interés Turístico Internacional
La Semana Santa de Ferrol es una de las más impresionantes del norte peninsular. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, recoge entre sus pasos auténticas joyas de la imaginería religiosa que discurren por el Barrio de La Magdalena. Sus playas vírgenes de arena blanca, la Ruta de la Construcción Naval o la de Las Meninas de Canido, son otros de los atractivos que hacen de Ferrol un destino óptimo para estas fiestas.

Con una ubicación estratégica en el centro de la ciudad, el Hotel Carrís Almirante cuenta con 98 habitaciones totalmente equipadas. Además, su restaurante Asador Gavia permite degustar los platos más típicos de la gastronomía ferrolana.

Sea cual sea la excusa o el motivo para viajar en Semana Santa, la opción ideal es Carrís Hoteles; además, reservar desde su web, www.carrishoteles.com, tiene importantes ventajas como minibar gratuito durante toda la estancia y el mejor precio garantizado, pudiendo acceder también a paquetes promocionales, descuentos especiales y otros valores añadidos.

Balneario El Raposo, el destino ‘First Class’ de primavera

     

     Balneario El Raposo es el ejemplo de espacio termal para disfrutar de los beneficios de sus aguas mineromedicinales a la vez que el viajero se deja seducir por un tratamiento de belleza ecológico y natural. Entre sus atractivos se encuentra una impresionante piscina interior desde la que se puede ver el esplendor de Tierra de Barros y Vía de la Plata. Muchos son los que viajan a este espacio para evadirse del ajetreo de la gran ciudad, relajarse y recargar las pilas.

Gracias a las investigaciones y a los excelentes profesionales que trabajan en sus instalaciones es posible aplicar en la piel técnicas y métodos revolucionarios. Las propiedades de sus aguas atraen a miles de turistas cada año para tratar problemas dermatológicos, respiratorios, o simplemente para relajarse.

Para aquellos que padezcan problemas reumatológicos encontrarán un amplio abanico de posibilidades en la piscina climatizada, la aplicación de lodos naturales, la bañera de agua caliente, la estufa de vapor, los sistemas de pediluvio y maniluvio, el chorro a presión o el parafango. El centro termal es apto para los que padezcan problemas respiratorios. Encontrarán en la aerosolterapia, la nebulización, la ducha nasal, la pulverización y la fisioterapia respiratoria a sus principales aliados.

Los que atañen al sistema circulatorio también tienen solución gracias a la técnica de la presoterapia, así como el uso de otros tratamientos terapéuticos que adquieren la forma de masajes y de técnicas como la de kinesiotape. Aquellos que busquen lucir una piel más brillante, tersa e hidratada esta primavera, el ácido hialurónico, el tratamiento pearl perfection, el biocelular, el whitening o la limpieza oxigenante facial se perfilan como opciones ganadoras.

Si lo que se busca es un completo relax generalizado por todo el cuerpo, los masajes relajantes (de seda, con caracolas, pindas, velas calientes, bambú, con piedras o vichy), la hidroterapia (baño de leche en polvo, de uva morada, con bombas efervescentes, vainilla) y las envolturas (de aceite de oliva, cereza, café o chocolate) están a disposición de los que opten por la filosofía ‘mindfulness’.

Más sobre Balneario El Raposo

Como tal, el centro termal tiene su origen en el siglo XIX, concretamente en 1860 cuando tuvo lugar un hecho casual que hizo que la gente de la zona fijase su atención en las aguas y lodos, de lo que hoy en día es conocido como Balneario El Raposo.

Todo fue debido a una ‘cochinita’ que tenía inflamadas las articulaciones de sus miembros y no podía seguir a la piara, ya que estaba imposibilitada de todo movimiento. Así, un día, el guarda de la extensa finca a la que por aquel entonces pertenecía el valle de El Raposo se dio cuenta que le faltaba. Tras buscarla durante 24 horas la encontró tumbada en una de las charcas del arroyo que atraviesa el valle, cubierta de lodo. Creyó que estaba muerta y la zarandeó y en ese momento el animal se levantó con gran soltura y agilidad, y desde ese instante desaparecieron en la cochinita todos los síntomas que tenía de enfermedad.

Esta noticia corrió de boca en y boca y los habitantes de las fincas colindantes y de los pueblos cercanos comenzaron a utilizar el agua de la charca para bañar en ella a todo tipo de animales con problemas y la mayoría se curaban o encontraban gran alivio en esas aguas.

Pero Balneario El Raposo es mucho más que historia. Está muy cerca de la conocida Zafra, en la que pasear por sus calles es toda una delicia. Sus baños se encuentran en medio de una finca llena de encinares y característicos olores a romero, lavanda o tomillo. Es tal la importancia de sus aguas para la piel que se usa para desarrollar los primeros productos para el cuidado de la piel ya que contiene numerosos minerales que calman la piel como es el hierro y el magnesio.

 

 

 

 

 

 

Sallés Hotel Pere IV ya luce nueva imagen tras su renovación integral

Tras dos años de una minuciosa restauración, el Sallés Hotel Pere IV ya luce su mejor imagen, una vez renovadas integralmente todas sus instalaciones. Sin perder un ápice de la esencia de la cadena –que el dormir sea solo una pequeña parte del sueño­– este 4* ubicado en el 22@, el distrito más emergente de Barcelona y a escasa distancia de la playa, ofrece al turismo leisure y al sector MICE 195 modernas habitaciones, una mejorada zona Spa con la novedad de masajes y tratamientos, una sabrosa cocina fusión y cuatro salones de diferentes tipologías y dimensiones con un notable valor añadido: la luz natural que penetra por sus ventanas.

 

Barcelona, la duodécima ciudad más visitada del mundo en 2017, es un destino ideal tanto para el turismo leisure, que busca descubrir sus múltiples atractivos turísticos, como para el sector MICE, que encuentra en ella el lugar perfecto para todo tipo de reuniones, convenciones y eventos.

 

Para satisfacer las necesidades de ambos sectores, la cadena Sallés Hotels emprendió hace dos años la renovación integral de su establecimiento en la Ciudad Condal: Sallés Hotel Pere IV 4*. Perfectamente ubicado en el 22@, el distrito más emergente, próximo a las principales arterias comerciales, a sólo quince minutos andando de las playas que unen el Puerto Olímpico y el Forum, y del CCIB (Centre de Convencions Internacional de Barcelona), el hotel ha realizado una minuciosa y cuidada restauración de todas sus instalaciones que lo convierte en una excelente opción para quienes desean disfrutar del ocio vacacional o bien acudan por motivos laborales.

La originalidad de este hotel empieza por su propia estructura, ya que el acceso a sus ocho plantas, además de por ascensores, puede realizarse paseando a través de una majestuosa escalera curva que recuerda las rampas de un parking. Ello se debe a que ha respetado el origen del edificio, que antes de transformarse en hotel acogía un concesionario de la firma SEAT.

 

Sus 195 habitaciones repartidas en cuatro tipologías –136 dobles, 33 triples, 22 familiaries y 4 junior suites– lucen ahora relajantes colores arena y blanco roto en sus paredes; y las de las cuatro plantas inferiores, las más recientes, cautivan por el papel pintado con motivos florales que arropa la cabecera de las camas. Todas están equipadas con televisión de 49’, minibar, caja fuerte, kettle para té e infusiones, albornoz y zapatillas. La mitad de los baños están dotados de bañera y la otra mitad de ducha, con el innovador detalle de un reloj digital integrado en el espejo antivaho. Además, 29 de estas habitaciones disponen de terraza con vistas al Tibidabo y a la Torre Agbar.

El Spa ha sido objeto de una total transformación, sustituyendo el antiguo jacuzzi por una amplia piscina con chorros. Completan esta zona termal la sauna finlandesa, baño de vapor, cueva del sal del Himalaya, cuatro duchas –secuencial, tropical, nebulizante y efecto lluvia– y pediluvio, otra novedad. También novedosa es la incorporación de un área de masajes y tratamientos, entre ellos el de Envoltura de termoalgas, Vinoterapia, o los masajes con Piedras Calientes o con Pindas. Con cada reserva se ofrece una entrada gratuita al Spa.

Un buen complemento a esta zona de relajación, para todo aquel que desee descargar adrenalina y mantener la forma, es el gimnasio, dotado de un aparato cardiovascular, cinta para correr, bicicleta elíptica, banco de pesas y bicicletas estáticas.

 

Restauración y salones

Descanso nocturno y relax deben estar bien combinados con una buena oferta gastronómica, como la que ofrece su restaurante Garum (nombre tomado de una salsa de la antigua Roma), frecuentado por muchos ejecutivos que trabajan en el 22@. Con capacidad para 70 comensales, su reconocido chef, Juan Antón, apuesta por una cuidada cocina fusión entre los sabores meditarráneos y la creatividad catalana. Así, en su carta encontraremos delicias como ‘Humus de berenjenas ahumadas con nachos’, ‘Wok de pollo tandoori massala con verduras y setas’ o ‘Suquet de rape con mejillones, gambas y alioli’. También dispone de un menú de mediodía por 17,50 euros.

Para el turismo MICE el hotel tiene habilitados cuatro salones: Mare Nostrum, panelable para transformarse en dos, con capacidad para 110 personas en disposición teatro; Calipso, para 60 personas, y Barcino, para 40. En todos ellos está incluido en el precio: audiovisuales, pantalla, proyector, micrófono, material de escritura y aguas. Un valor añadido de estos salones es la luz natural de todos ellos, por su ubicación en el hotel.

 

El Sallés Hotel Pere IV también es escenario ideal para producciones audiovisuales, de publicidad y fotografía, gracias a su original azotea vintage. Y en sus cercanías está una de las salas de concierto de referencia para música alternativa, y discoteca con cinco clubs, Razzmatazz, cuyos artistas suelen alojarse en este establecimiento barcelonés de la cadena Sallés Hotels.

 

 

 

‘Los otros patrimonios culturales: la visión desde el turismo a debate’ en la AEPT

En su continua labor de gestión y apuesta por actividades en pos del Turismo, la Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT) celebró una de sus mesas redondas, haciendo hincapié en algunos de los aspectos clave que marcarán el mercado en este 2018. Se trata de un conjunto de temas que pasan por ‘Los profesionales en los procesos de innovación en Turismo’, la importancia del ‘Patrimonio Cultural’ siendo el presente año el año europeo del Patrimonio Cultural, y la puesta en común de los avances logrados en el contexto del ‘Turismo Sostenible’.

La mesa redonda ‘Los otros patrimonios culturales: la visión desde el Turismo’, organizada por la AEPT, KOAN Consulting e INTERPRET EUROPE-Red Europea para la Interpretación del Patrimonio, ha sido el primer evento ligado al año europeo del Patrimonio Cultural 2018 en España. Esta cita ha servido para reivindicar los inmensos patrimonios culturales, tangibles e intangibles, que necesitan aún ser correctamente puestos en valor como son la gastronomía, el vino, la trashumancia, la cultura islámica, o el patrimonio rural.

La jornada, que fue abierta por el Presidente de la AEPT Santiago Aguilar y por el Socio Director y fundador de KOAN y miembro de la Junta Directiva de la AEPT, José María de Juan, siendo éste el moderador de la misma, contó con la colaboración del Director de la Ruta de los Fenicios y de la Red de los Itinerarios Culturales Europeos, Antonio Barone; en nombre de WFTA-World Food Travel Association, Gloria Rodríguez; la Secretaria General de FUNCI-Fundación de Cultura Islámica, Encarna Gutiérrez; la representante de Caminos del Guadiana e INTERPRET EUROPE, Nuria Mohedano y el Director de TURINEA-Portal de rutas turístico-temáticas, Javier Sánchez.

Las principales conclusiones que se extrajeron es que el turismo cultural conecta el mundo y es el gran valor añadido que las rutas culturales generan para la comunidad. Por otro lado, es necesario tomar en consideración a la gastronomía dentro del patrimonio cuya finalidad es crear un turismo gastronómico más integral y experiencial. De igual forma, se recordó el enorme valor del patrimonio islámico en España y en Europa y la necesidad de conservarlo. Además, se presentó el trabajo que está realizando Castilla-La Mancha en la recuperación del patrimonio de la trashumancia, un patrimonio común valioso e inmenso en España el cual se olvida a menudo en nombre del progreso de las comunicaciones.

La mesa redonda culminó con la entrega a Diego Zaforteza-Presidente de la ‘Ruta Cultural de las Casas Rurales Históricas del Mediterráneo’, del premio Turinea a la Mejor Ruta de 2017.

¡3…2…1… Silencio! Vive la Semana Santa desde el balcón de Grupo Dauro Hoteles

La Semana Santa de Granada cautiva los sentidos. Hermandades de silencio, cofradías y barrios enteros son la máxima expresión de un sentimiento común y seña de identidad de una ciudad. El Zaidín, el Albaicín o el Realejo, junto al centro histórico de la ciudad ven procesionar imágenes y cortejos de gran belleza a través de pasos como Las Tres Caídas, la Santa Cena, el Huerto de los Olivos, el Cristo del Perdón, la Sentencia, el Cristo del Trabajo, la Sagrada Lanzada o el Cristo del Silencio, el de los Favores, el Cautivo o el Resucitado.

A esto hay que sumar los momentos de interés que se generan en torno a esta tradicional fiesta: el Miércoles Santo en las Colinas del Sacromonte al paso del Cristo de los Gitanos donde se prenden fogatas inmensas entre las ‘cuevas’, viviendas y moradas de los gitanos. El Jueves Santo es la noche mágica del Albaicín, el Viernes Santo en el Convento de San Jerónimo es el acto de ‘las Chías’ o el Sábado Santo para acompañar a Santa María de la Alhambra.

Pero, además, en la provincia de Granada, cobran especial relevancia la Semana Santa de los municipios de AlmuñécarHuéscarMotrilCuevas del Campo y Loja. 

Sobre Grupo Dauro Hoteles

Suites Gran Vía 44 se ha ganado por méritos propios ser uno de los mejores establecimientos de la ciudad y de Andalucía. Dispone de una situación privilegiada (se emplaza en una de las principales vías de comunicación), y sus estancias gozan de la independencia que ofrece un apartamento. Son 21 suites de lujo divididas en tres categorías: Premiere, Superior y Standard. Se encuentra muy cerca de Carrera del Darro, un lugar básico para disfrutar de todas las Hermandades del Albaicín y el Sacromonte. El Jueves Santo es un buen día para apostarse cerca del río Darro, bajo la mirada de la Alhambra, y ver pasar a algunas de sus vírgenes como son Aurora, Concha y Estrella y dar paso a las doce de la noche al cortejo del Silencio.

Otro de los espacios generadores de experiencias es Hotel Comfort Dauro 2. Sus 52 habitaciones, repartidas en cuatro plantas, se suman a las características que lo hacen único, tratándose de un hotel nuevo, fresco y conectado a la perfección con la red de transportes de Granada que facilita cualquier excursión o visita turística. Ángel Ganivet y catedral son los dos puntos neurálgicos de la carrera oficial de la Semana Santa y es que situarse en las cercanías de estos dos lugares garantiza no perderse ninguna de las imágenes. Eso sí, hay que llegar con tiempo y tener paciencia para esperar su paso.

Ubicado en una de las zonas comerciales más importantes y con más proyección de la ciudad, se encuentra Hotel Dauro, el tercero de los vértices. Su cercanía a las principales áreas empresariales y de la banca le sitúa en las preferencias de aquellos que viajan por negocios y sus 36 habitaciones están dispuestas para cualquiera que desee realizar una escapada a tan excepcional destino. El Puente Romano es el punto que une el centro con uno de los barrios más populosos de la ciudad, el Zaidín. Desde este lugar se pueden admirar las imágenes de cofradías como Lanzada, Escolapios, Salesianos o Trabajo. Pero también hay que tener en cuenta que está ubicado cerca de lugares que suscitan gran interés cultural como el Parque de las Ciencias, catalogado como uno de los principales museos científicos de España o el Parque García Lorca y la Casa Museo en honor al poeta y dramaturgo.

La Chopera, el espacio gastronómico para rendir penitencia

La cadena ha sabido responder y estudiar a la perfección las demandas del público y ha apostado por el mundo de la restauración. En 2013, con la apertura de su espacio gastronómico La Chopera, Grupo Dauro Hoteles consigue dotar de valor añadido la estancia de los huéspedes, a la vez que promueve por medio de sus platos una forma de mostrar la cultura nazarí y hacer que Granada siga ocupando un lugar privilegiado en el mercado culinario nacional e internacional. Exquisiteces culinarias que van desde el tradicional bacalao y sus variedades en buñuelos, al pil pil, en croquetas o frito pasando por el potaje de garbanzos y espinacas, la cazuela de habas o el arroz de cuaresma. Sin olvidar los típicos dulces como las torrijas, la leche frita o las rosquillas.