Te presentamos estas dos propuestas espectaculares para este fin de semana, para disfrutar de LOS COLORES DE LA VENDIMIA de LA RUTA DEL VINO Y CAVA RIBERA DEL GUADIANA.
Sábado 5 de Noviembre – ENOCULTURA TRUJILLANA
Conocerás los rincones y monumentos más destacados de Trujillo. Toda una experiencia que te hará retroceder en el tiempo y te hará sentir lo que sintieron los habitantes de la villa medieval que fue residencia de reyes… Y finalizará con un maridaje de vino y cava de Ribera del Guadiana y tapas de productos gastronómicos locales.
Domingo 6 de Noviembre – ENOBIRDING CON QUESO
Disfrutarás de una ruta a pie por el sendero del pantano para disfrutar de la observación de las aves del entorno hasta llegar al descansadero de pastores por la cañada real soriana occidental y después, disfrutar de una cata de cavas con quesos y Torta del Casar en Casa Pinotes (Casar de Cáceres)
El 12 y 13 de noviembre la localidad rosense se anima a celebrar el llamado ‘veranillo de San Martín’ con un experiencial weekend en su majestuosa bahía
Reza la leyenda que San Martín, ante un mendigo desnudo que se estaba muriendo de frío en pleno otoño, partió su capa en dos para protegerlo. Y Dios, en premio a su humanitario gesto, recompensó al Santo con un cambio climático que –repentinamente– hizo subir las temperaturas. Así, aprovechando esta tregua casi veraniega, Roses gestó hace unos años un emotivo ‘Festivalet’ en torno a la festividad de San Martín (11 noviembre) en el que fusiona gastronomía, paisaje, música en la playa –cinco conciertos, con la cantante catalana Suu como cabeza de cartel– y las más espectaculares puestas de sol de la Costa Brava. Y este 2022 vuelve a tentarnos con esta singular propuesta para una escapada otoñal inolvidable
El ‘Festivalet de Roses’ tiene un preámbulo cultural el fin de semana anterior al mismo con dos citas, ambas el sábado 5 de noviembre. Una es el ‘Concurso de pintura rápida de la puesta de sol de Roses’, que tendrá lugar a partir de las 15:00 horas, con inscripciones gratuitas en Ca l’Anita (Plaza Sant Pere, 1), el mismo día. La otra, una visita teatralizada al Castillo de la Trinitat, ‘Lord Cochrane vuelve a Roses en la Puesta de Sol’, a las 17:00 h (reservas llamando al 972.151.466 o mandando email a patrimoni@roses.cat. Precio: 8 euros + entrada al Castillo).
Los cinco conciertos en la playa, del ‘Festivalet’
Todos ellos tendrán lugar en el Escenario ‘Puesta de Sol’ de la playa de la Perola (Av de Rhode, 62-70. El sábado 12 de noviembre se celebrarán tres conciertos: JU (16:00 h), Vanila (17:00 h) y el grupo Ludwig Band (18:30 h), continuando luego con ambientación musical a cargo de la DJ Lia Jensen (20:00h). El domingo 13 de noviembre, dos nuevos conciertos playeros: Ernest Prana (16:00 h) y Suu (17:00 h)… para rematar la jornada musical con la ambientación musical de la propia DJ Lia Jensen.
Campaña gastronómica… y Concurso de Instagram
El ‘Festivalet de Roses’ también tiene un apartado culinario con una doble propuesta. Por un lado, el ‘Pica-Tasta’ en el escenario ‘Puesta de Sol’ de la playa de la Perola. Es la posibilidad de degustar pequeñas catas gastronómicas creadas por los restauradores de Roses mientras escuchamos música delante del mar; el sábado 12 (16:00 a 21:00h) y el domingo 13 (16:00 a 20:00h). Y por otro, los ‘Menús del Festivalet’ que ofrecerán 6 restaurantes durante diez días –del 4 al 13 noviembre–, compuestos de un entrante, un plato principal y un postre, con precios que van de los 23 € a los 40 €.
L’Ancora propondrá como platos principales a escoger: ‘Guiso de codorniz con cerveza artesana de l’albera y canela’ o ‘Marmitako de bonito’. Ca la Valeria: ‘Arroz a banda’, ‘Fideuà’ o ‘Suquet de Peix’. Can Cervera: ‘Entrecot de ternera de Cabanes Alt Empordà con certificado ‘Q’ Quality’, ‘Entrecot central de vaca de centro Europa madurada 30 días’, ‘Filete de dorada estilo Costa Brava cocinada al horno, con patatas’, ‘Paella de arroz negro del senyoret’ o ‘Filete de cerdo ibérico cocinado a baja temperatura, con salsa de mostaza y miel’. Falconera ofrece 5 platos a compartir: ‘Pulpo de costa Brava’, ‘Ensalada de granada y jamón de pato con vinagreta de frutos secos’, ‘Carpaccio de pies de cerdo y cigalas con aceite de pimienta rosa’, ‘Berberechos con vermut y perfume de tomillo’ y ‘No paella con níscalos y cochinillo’. Harry’s Bar: ‘Galta de ternera deshuesada a baja temperatura con verduras y ajo y aceite suave gratinado’, Pulpo a la brasa sobre parmentier de patatas y pimiento de la Vera’, ‘Rissoto con champiñoles, gambas y trufa blanca’, ‘Entraña de ternera a la brasa’ o ‘Secreto de cerdo a la brasa’. Y Sidrería Txot’s Roses: ‘Chuletón de 1 kg a la piedra con sal’.
Además, los aficionados a la fotografía podrán participar en el Concurso de Instagram, con un premio de 500 euros a la mejor fotografía de una puesta de sol. Para participar deberán publicar puestas de sol de Roses y del Festivalet de Roses con la etiqueta #PostaDeSolRoses, #VisitRoses, etiqueta un amigo y seguirnos en Instagram, entre el 14 de octubre y el 13 de noviembre de 2022.
Paralelamente, del 1 al 30 de noviembre la Oficina de Turismo de Roses (Av. de Rhode, 77, cerca de la Ciudadela) acogerá una Exposición de las fotografías finalistas del Concurso de Instagram 2021; y del 8 al 21 de noviembre, la Exposición de las obras ganadoras del Concurso de Pintura 2022.
El piloto de MotoGP, que fue campeón del mundo de Moto3 en 2013, lucirá el logotipo de su localidad natal en su equipación
¡A todo gas! Así afronta Roses el inminente arranque de la temporada estival, la de la recuperación de la ilusión por viajar, por disfrutar de las maravillas naturales, patrimoniales y gastronómicas de los destinos. Y la localidad rosense da un nuevo impulso internacional a su proyección turística poniéndose en manos de uno de sus hijos más ‘ilustres’: Maverick Viñales. El piloto de Aprilia, nacido en Roses hace 27 años, se convierte así en embajador de su villa natal por todo el mundo, acelerando la puesta en valor de una localidad de la Costa Brava que apuesta fuerte por el deporte y que también será la meta –el 18 de junio– de la Transpyr Coast to Coast, una de las más espectaculares pruebas de ciclismo de montaña, que cruza en 7 días los Pirineos, del Cantábrico al Mediterráneo. Roses marcha… ¡sobre ruedas!
Reconocida internacionalmente por formar parte desde hace una década de la selecta Asociación de Bahías más Bellas del Mundo –apenas una cuarentena– Roses ha querido dar un nuevo impulso a su proyección turística posicionándose en el mundo a través del motociclismo. No en vano, hace 27 años nació aquí uno de los mejores pilotos de la categoría reina, MotoGP: Maverick Viñales. El piloto de Aprilia llegó a ser tercero del mundo en dos ocasiones (2017 y 2019)… ¡y campeón del mundo de Moto3 en 2013, con apenas 18 años!
Por tanto, nadie mejor Maverick Viñales para pilotar esta aceleración turística de Rosesllevando el logotipo de su localidad –de forma gratuita– en el brazo derecho de su equipación. “Es momento de agradecer todo lo que Roses me ha ayudado en su momento. Poder llevar y lucir el nombre de Roses –para mí el mejor lugar del mundo– por todas partes y, si puede ser, ganando competiciones, es la mejor manera de hacer que la gente la conozca”, afirmó Maverick en la presentación de este acuerdo celebrada en uno de los lugares más emblemáticos de la localidad; el Castillo de la Trinitat, fortaleza del siglo XVI.
El alcalde de Roses, Joan Plana, agradeció en nombre de toda la villa el gesto altruista del piloto: “Tenemos la gran suerte que Maverick Viñales, uno de los mejores pilotos del motos del mundo, haga una apuesta de esta importancia para su pueblo, luciendo el nombre de Roses en todas las carreras en las que participa, que tienen un enorme impacto mediático”. Y añadió: “Nos hace mucha ilusión tanto por la difusión de Roses como por ver que la gente de nuestra casa, al triunfar en su ámbito, cuando llega arriba se acuerda de su ciudad y de su gente”.
En el acto estuvieron también presentes las concejalas de Turismo –Montse Mindan– y de deportes –Verónica Medina–; otros concejales y concejalas de Roses, miembros del Club de Fans de Maverick Viñales y el presidente de la Asociación de Empresarios Roses-Cap de Creus.
Y de las motos… ¡a las bicicletas!
La apuesta que Roses ha hecho siempre por el deporte –tanto a nivel lúdico como competitivo– pasa también por otra disciplina sobre dos ruedas: el ciclismo. Y es que Roses volverá a ser protagonista de la 12ª edición de la Transpyr Coast to Coast, una de las más espectaculares pruebas de ciclismo de montaña y carretera. Una prueba que arrancó el pasado domingo, 12 de junio, en Saint-Jean-de-Luz y que concluirá el sábado 18 de junio precisamente en Roses.
Un total de 20.000 metros de desnivel a superar en 700 km de BTT o 1.000 km de carretera, atravesando míticos puertos como el Tourmalet o el Portillón. Una misión única que ha sido nominada varios años como una de las mejores carreras por etapas de Mountain Bike del mundo por National Geographic o una de las mejores rutas cicloturistas de toda Europa, por la también prestigiosa Lonely Planet.
Oriol Sallent, director de la Transpyr, destaca que “la etapa final es la que tiene un mayor grado de emotividad. Roses será de nuevo, por tanto, la localidad con la que sueñan todos los participantes, el punto final de su reto, y ello le otorga un valor muy especial”. Y el alcalde de Roses, Joan Plana, valoró “la capacidad de Roses para atraer eventos de la importancia de la Transpyr que, además de promocionar el deporte, sitúan a nuestra localidad en el mapa reforzando su potencial para la práctica deportiva”.
A tres semanas vista del Día de los Enamorados, ¿con qué obsequiar a la persona amada? Un regalo ‘material’ como resulta ser lo habitual… ¿o sorprenderla con uno experiencial? Una romántica escapada a un lugar especial; que permita relajados paseos por la naturaleza inhalando la más pura esencia mediterránea; que proponga un emocional viaje al pasado a través de joyas patrimoniales; que deleite al paladar con exquisita gastronomía y productos de proximidad; que enamore con las más románticas puestas de sol desde una majestuosa bahía… ¿Y si además tiene nombre de flor? Por San Valentín, en lugar de regalar rosas… ¡regalar Roses!
Al norte de la Costa Brava catalana, agazapada en una majestuosa bahía –integrada, además, en la Asociación de bahías más bellas del mundo, como la de San Francisco– Roses destila el mismo aroma romántico que propone su propio nombre de flor. Y en una fecha tan especial como el Día de los Enamorados, anima las parejas a disfrutar de sus muchos encantos en una romántica escapada; de esas que jamás se olvidan.
Por la mañana, para empezar, nada mejor que disfrutar de la naturaleza con un relajante paseo por sus Caminos de Ronda que serpentean la recortada Costa Brava permitiendo descubrir recónditas y solitarias calas, como Murtra, Pelosa, Rustella, Joncols… O practicar senderismo en el Parque Natural de Cap de Creus, al encuentro de su magnético y cinematográfico faro: el mismo donde Kirk Douglas y Yul Brynner rodaron hace medio siglo la película ‘La luz del fin del mundo’…
Tras ese ejercicio matinal que –a buen seguro– habrá abierto el apetito, a mediodía nada mejor que sentarse a la mesa para degustar la sabrosa gastronomía rosense. Y ahora que es temporada, ¿qué tal unos deliciosos erizos de mar? O un reconfortante Suquet de peix, el plato estrella de la localidad; un antiguo y sencillo guiso de pescadores reconvertido hoy día en excelso manjar. Todo ello, perfectamente maridado con los excelentes vinos de la D.O. Empordà, en la que Roses está integrada.
Por la tarde, un poco de culturaviajando al pasado a través de dos joyas patrimoniales: la Ciutadella, que alberga restos arqueológicos de las culturas griega y romana, además de medievales; o el Castillo de la Trinitat, un fortín de artillería del siglo XVI que sorprende por su recreación didáctica en imágenes 3D.
Y como antesala de la más romántica velada, un paseo al atardecer por esa bahía infinita desde la que inhalar la más pura esencia del Mediterráneo admirando el mágico espectáculo natural de la puesta de sol abrazados a la persona amada.
La capital de la Ribera alberga allí 135 bodegas, algunas de las cuales pueden visitarse. Un auténtico ‘tesoro arquitectónico’ que da singularidad a esta localidad burgalesa
Aranda de Duero no solo cautiva al visitante por lo que ve en su centro histórico medieval. Bajo tierra, hay otra Aranda sorprendente: la de sus bodegas subterráneas. 7 km de galerías excavadas entre los siglos XII y XVIII, a una profundidad de 10-12 metros. Allí, en paz y silencio absoluto, se iba gestando ese ‘oro líquido’ nacido de sus cepas que dio origen a unos de los vinos más prestigiosos del mundo: los de la DO Ribera del Duero. Bajar hasta alguna de ellas –en especial la Bodega de las Ánimas, que forma parte del Centro de Interpretación del Vino– es sentir el palpitar de una tierra de vino. Y al volver a la superficie, nada como dar un capricho al paladar degustando el sabroso Lechazo Asado, maridado con esos propios vinos. ¡Buen provecho!
La historia de Aranda de Duero está marcada por el cultivo de la vid y profundamente enraizada con el producto de la misma: el vino. Tanto es así que durante la Edad Media casi cada familia poseía una bodega bajo su hogar, que le permitía almacenar su producción vinícola en cubas que prácticamente ocupaban el espacio de las naves. El horadado subsuelo arandino contaba con casi 7 km de túneles o galerías, construidas con arco de medio punto resuelto en piedra de sillería para proteger las bóvedas. Y gracias a las zarceras (respiraderos de ventilación) se lograba mantener unas condiciones de temperatura y humedad constantes a lo largo de todo el año, independientemente de la climatología exterior. Un entramado de bodegas –de las que actualmente se conservan 135– que en 2015 obtuvo la calificación de Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de ‘Conjunto Etnológico’.
Descender –entre 10 y 12 metros– a cualquiera de ellas, en mágica penumbra, es como emprender un emocional viaje al centro de la tierra; hasta el mismísimo corazón arandino. Pero también es admirar el esfuerzo y la tenacidad de unas gentes que, con sus propias manos, construyeron esos habitáculos en los que, con mimo y paciencia, se iban gestando sus vinos.
Para poner en valor esta gran seña de identidad de Aranda de Duero se creo el Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino (CIAVIN), situado en un edificio del siglo XVIII, en plaza Mayor. Y formando parte del mismo, la Bodega de las Ánimas (calle Santa María, frente a la iglesia), concebida como un espacio museístico en el que, a través de la recreación de diferentes escenas y los aperos de labranza, ayuda a comprender y valorar el trabajo realizado en otras épocas para la elaboración y producción de vino.
Otras bodegas subterráneas que pueden visitarse
La Bodega Histórica Don Carlos (calle Isilla, 1), cuyo origen se remonta a finales del siglo XIV y principios del XV, ofrece visitas guiadas con posterior degustación. La Bodega las Caballerizas (calle Cascajar), rehabilitada en 2015, realiza periódicamente visitas teatralizadas. Y también puede visitarse la bodega del restaurante El Lagar de Isilla (calle Isilla, 18).
Terminada cualquier visita a estas bodegas subterráneas, nada mejor para descansar, reflexionar sobre la experiencia y dar capricho al paladar que degustar el plato principal arandino: el Lechazo Asado de Aranda de Duero. Cualquiera de los diez asadores que participan en las Jornadas del Lechazo es una excelente opción: Aitana, Casa Florencio, La Casona de la Vid, El 51 Del Sol, El Lagar de Isilla, Hotel Montermoso, Finca los Rastrojos, Asador Tudanca, Asador Baldios u Hotel-restaurante El Ventorro. Estas jornadas se celebran desde hace 20 años en noviembre, con un menú especial para ellas… pero el Lechazo Asado puede degustarse en Aranda del Duero durante todo el año… perfectamente maridado con los vinos de la DO Ribera del Duero.
Entre tres paraísos verdes y un mar. ¿Se puede estar mejor arropado que Roses por un entorno natural? Al norte, el Parque Natural de Cap de Creus, primer lugar de la España peninsular por donde ver cada día amanecer. Al sur, los Aiguamolls de l’Empordà, segundo humedal más importante de Catalunya. Al oeste, el paraje natural de l’Albera. Y al este… ¡el Mediterráneo!, por donde entraron a España las grandes civilizaciones de la antigüedad, como la griega o la romana. Y es que Roses, haciendo honor a su nombre de aromática flor, es naturaleza en estado puro.
Está considerada como un referente del ‘sol y playa’ en la Costa Brava. Y presume de ello con orgullo. Pero Roses es más, muchó más. Agazapada en una majestuosa bahía –integrada en la selecta Asociación de Bahías más Bellas del Mundo, como la de San Francisco– Roses es también el destino soñado por todo amante de naturaleza, para perderse por ella, oxigenar el cuerpo y despejar la mente en espacios abiertos y seguros. El lugar donde empezar a respirar la esencia del recién estrenado 2022 por los tres parques naturales que le dan cobijo terrestre. Estas son las características de cada uno de ellos.
1– Parque Natural de Cap de Creus
Al norte de Roses, que es la puerta de entrada a este parque creado en 1998; tan singular que fusiona montaña y mar en sus 13.844 hectáreas… y cuyo faro fue inmortalizado por el cine. Fue hace medio siglo, en un filme de piratas –‘La luz del fin del mundo’, inspirado en una novela de Julio Verne– que llevó hasta allí a mitos de Hollywood como Yul Brynner y Kirk Douglas. La parte terrestre está divida en tres parajes. El primero va del cabo Norfeu a Cala Jóncols pasando por la emblemática cala Montjoi, antiguo hogar de El Bulli de Ferran Adrià. Más al norte se halla el propio paraje del cabo de Creus, abrupto promontorio a 672 metros de altitud, con una gran terraza-mirador. Esta parte incluye las islas de la Maça Major y s’Encalladora. Y en el interior, el tercer paraje, la Sierra de Rodes, con una joya del románico catalán: el monasterio deSant Pere de Rodes. Un conjunto monumental del siglo IX al XI integrado por una iglesia, una torre-campanario y otra de defensa.
La reserva marítima oscila entre 0,2 y 1,3 millas mar adentro, destacando los espacios cercanos a los dos cabos –Creus y Norfeu–, los farallones –rocas altas y escarpadas que sobresalen del mar–, y la zona norte de la isla de s’Encalladora, de una gran riqueza subacuática visible practicando submarinismo. Un fascinante litoral que puede admirarse desde el mar con excursiones en catamarán o velero que parten desde Roses o en una pequeña barca tradicional desde Port Lligat, cala que acoge casa-museo de Salvador Dalí. https://parcsnaturals.gencat.cat/ca/xarxa-de-parcs/cap-creus/inici/
2– Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà
En la parte central de la bahía. Consta de 4.722 hectáreas, fue creado en 1983 y es el segundo humedal más importante de Cataluña después del Delta del Ebro. Refugio de más de 300 especies de aves –cigüeñas, patos, flamencos, perdices, cuervos, gaviotas, cucos…–, que se pueden admirar desde diversos miradores, Aiguamolls de l’Empordà está ubicado entre las desembocaduras de los ríos Muga y Fluvià y aglutina una gran variedad de ecosistemas bien diferenciados.
El parque está dividido en tres zonas: la reserva de los estanys (estanques), con grandes extensiones de carrizales, balcas y prados inundables; la reserva de las lagunas, litorales, prados salobres y dunas; y la reserva de la isla de Caramany, en medio del río Fluvià, donde nidifican gran cantidad de aves. Este parque es ideal para una escapada familiar y puede visitarse a través de 9 rutas o itinerarios en las que admirar sus principales puntos de interés, como los observatorios del Matà, Senillosa, Closa del Puig, El Gall Marí, El Bruel o Les Arpelles, además del estanque de El Matà o la playa de Les Llaunes. https://aiguamollsdelemporda.cat/
3– Paraje Natural de Interés Nacional de l’Albera
Al oeste de Roses, abarca 4.207 hectáras y fue creado en 1986. Este parque está estructurado en dos partes. La occidental (Requesens-Baussitges) tiene una importante superficie arbolada y gran diversidad de vegetación de montaña media. Aquí pueden admirarse especies de flora propias de ambientes húmedos como el acebo, el tejo y numerosas orquídeas. La otra zona (Sant Quirze de Colera-Balmeta) es más seca y baja, con claro predominio de la vegetación de arbustos –el llamado matorral mediterráneo– como la aliga negra o las estepas. En cuanto a fauna, cabe destacar una especie emblemática: la tortuga mediterrénea, ya que está solo aquí, junto con el cabo de Creus y el Garraf.
Quienes visiten l’Albera podrán descubrir lugares de gran interés ecológico como elbosque de la Maçana (en la zona francesa del Rosellón); losestanques de la Jonquera, zona de pequeñas lagunas en el extremo meridional de la Jonquera; o el Centro de Interpretación de las Tortugas, al lado de la ermita de la Mare de Déu del Camp (Garriguella), creado para la reproducción y conservación de la tortuga mediterránea. Y también importante patrimonio histórico, como sus monumentos megalíticos (110 dólmenes, 19 menhires, 7 cistas y un poblado neolítico), el antiguo monasterio benedictino de Sant Quirze de Colera (siglo X) o restos de castillos de los siglos XIV-XV, como los de Rocabertí, Requesens o Canadal. https://parcsnaturals.gencat.cat/ca/xarxa-de-parcs/albera/inici/
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