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BORNEO: EL LUJO SILVESTRE DE SABAH, CORAZÓN DE UNA ISLA MÁGICA

 

 

Pocos destinos conservan la pureza y el misterio de Borneo, una isla majestuosa que no rinde pleitesía a una sola nación, sino que comparte su vastedad de selvas y mares entre Brunéi, Indonesia (Kalimantan) y, notablemente, los estados malasios de Sarawak y Sabah. Para el viajero que busca una desconexión auténtica y una inmersión profunda en la naturaleza y la cultura, el estado de Sabah se erige como un santuario de experiencias sublimes.

Borneo, ubicada sobre la línea del Ecuador, es celebrada por albergar la mayor biodiversidad del planeta. En su porción norte, Sabah emerge como un destino que aúna la riqueza natural con un abanico de aventuras sofisticadas.

Sabah: Donde la Naturaleza es Patrimonio y Aventura

Sabah es un estado que se define por sus extremos fascinantes:

  • El Monte Kinabalu: Con 4.095 metros, es la cima más alta del país y del sudeste asiático. Para los amantes del senderismo con tiempo, la ascensión de dos días al Monte Kinabalu ofrece vistas únicas y una conexión inigualable con la topografía de la región. El Parque Nacional Kinabalu es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 y atesora una flora y fauna espectacular, incluyendo especies únicas de orquídeas.
  • Fauna Endémica y Santuarios: Quienes viajan a Borneo suelen hacerlo para el avistamiento de su fauna exótica. Sabah es un santuario para especies amenazadas y protegidas, como el Orangután rojo de Borneo y el escurridizo Mono Narigudo (proboscis monkey). El Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Sepilok es un paraje fundamental en el cuidado de estos primates. Un crucero al atardecer por el río Kinabatangan brinda una oportunidad inolvidable para presenciar la majestuosa silueta de un orangután cruzando la selva.
  • Flora Excepcional: La isla es el hábitat natural de la Rafflesia Arnoldii, la flor más grande y pesada del mundo, que puede pesar hasta 11 kilos y medir más de un metro de diámetro. Esta rareza del reino vegetal, un parásito sin tallo ni hojas, se puede encontrar especialmente en la región de Sabah.

Las Costas Azules: Un Paraíso para el Buceo y el Relax

Si bien las playas de Borneo son un paraíso tropical de arena blanca, el verdadero prestigio de Sabah reside en sus destinos de buceo y el «blues» de sus más de 300 islas e islotes.

  • Sipadan Island: Frente a la costa de Sabah, esta pequeña isla es un paraíso submarino consistentemente catalogado como uno de los mejores destinos de buceo del mundo. El Parque Nacional Marino de Sipadan es una maravilla biológica con más de 3.000 especies de peces y cientos de tipos de coral. Es conocida por su espectacular Drop Off, una pared submarina que cae abruptamente unos 600 metros, donde se pueden avistar tiburones, mantarrayas y lluvias de barracudas, una experiencia que trasciende la simple inmersión. Es importante destacar que Sipadan es un espacio protegido con acceso limitado a 254 personas por día, requiriendo un permiso para pernoctar en la cercana Mabul.
  • Lankayan Island: Ubicada en la costa este, es ideal para quienes buscan tranquilidad, con aguas turquesas y playas de arena blanca, perfecta para practicar snorkel y buceo en sus corales.
  • Gaya Island y Pulau Sapi: Ambas forman parte del Parque Nacional Marino Tunku Abdul Rahman, frente a Kota Kinabalu. Gaya, la más grande del parque, es el hogar de la comunidad Bajau, conocidos como los «gitanos del mar». Pulau Sapi, con sus aguas cristalinas, es popular para el snorkel y buceo, siendo fácilmente accesible en ferry desde Kota Kinabalu.

La Cultura Auténtica: Más Allá de las Playas

La diversidad de Sabah no es solo natural, sino también cultural. Con un rápido ritmo de desarrollo, las tradiciones indígenas persisten. Los grupos étnicos como los Kadazan Dusun (el grupo indígena más numeroso), los Bajaus y los Muruts, son conocidos por su hospitalidad.

  • Festivales: La inmersión cultural se consigue asistiendo a festivales anuales. El Kaamatan o Fiesta de la Cosecha en mayo, es el evento más importante de los Kadazan Dusun, un rito de gratitud por la buena cosecha. En octubre o noviembre se celebra el Tamu Besar en Kota Belud, que exhibe a los jinetes bajau en trajes tradicionales.

Una Gastronomía de Encuentros

La aventura culinaria en Sabah es un reflejo de su rica confluencia cultural: una deliciosa mezcla de sabores malayos, chinos, indios e indígenas. Para el paladar selecto, la gastronomía elaborada con productos locales está en auge, ofreciendo los ingredientes más frescos en una gama de platos que cuentan la historia de la región. La visita al mercadillo nocturno filipino en Kota Kinabalu, con sus mariscos a la barbacoa, es una cita ineludible con la auténtica comida callejera.

En Sabah, el lujo se redefine, alejándose de los artificios. El verdadero privilegio es la capacidad de desconexión absoluta, de sincronizarse con el ritmo de la selva. Es un destino que promete exclusividad de la manera más genuina, ofreciendo experiencias inmortales y la certeza de haber vivido algo que pocos siquiera imaginan.

 

Más información: https://www.vivemalasia.es/borneo/

 

 

 

CORIA EN CINCO RUTAS: UN VIAJE POR LA ESENCIA NATURAL DE EXTREMADURA

Entre calzadas romanas, miradores infinitos y ríos que susurran historia, Coria revela su lado más natural y desconocido.

 

En el norte de Cáceres aguarda Coria, donde el tiempo se detiene entre dehesas infinitas y ríos que susurran historias milenarias.  Una ciudad monumental que, más allá de sus piedras cargadas de historia, es puerta de entrada a un paisaje donde lo etnográfico, lo ecológico y lo sublime se funden.  Presentamos cinco rutas para descubrir la Coria más auténtica, donde cada sendero es un verso escrito por la naturaleza.

 

  1. Vía Dalmacia: Tras las Huellas de Roma.

Un paseo por la memoria imperial.  Desde el Calvario, frente al silueteado Silo de grano, se despliega el Camino del Sierro: una antigua calzada romana que serpentea entre olivares y viñedos hasta el Mirador del Alto del Sierro.  Aquí, la vista abraza el Valle del Alagón, un mosaico de dehesas y sierras con Coria al fondo.

Es imprescindible prestar atención a los vestigios empedrados de la Vía Dalmacia, testigos del ingenio romano.  También a ‘La Madre del Agua’, un sistema hidráulico del siglo II d.C. que abastecía a la ciudad.  Y como no, el vuelo de las aves mediterráneas sobre los pastizales, donde conviven especies cinegéticas como el conejo.

Ficha técnica: 5,5 km (ida y vuelta).· 1h 30min.  Dificultad baja.

  1. Ruta de Peregrinación a Argeme: Devoción y Naturaleza.

Donde el río Alagón teje leyendas, este camino, que antaño unía Coria con Galisteo, sigue el curso del Alagón entre huertas de regadío teñidas de maíz y tomate.  La meta es el Santuario de Argeme (siglos XVII-XVIII), un remanso de paz coronado por el Mirador de Argeme, un balcón sobre el barranco fluvial donde el paisaje se vuelve poesía.

No pasarán inadvertidas en esta ruta las ruinas de villas romanas en ‘Los Valderritos’, vestigios de un pasado agrícola próspero.  Ni tampoco la dehesa de Malpartida, ejemplo de equilibrio entre hombre y naturaleza.  Y para los que son de agudizar bien el oído, podrán deleitarse con el canto de las oropéndolas en los bosques de ribera.

Ficha técnica: 8,2 km (ida y vuelta).· 1h 20min.· Dificultad media.

  1. Camino del Rincón del Obispo: La Ribera en Estado Puro.

Un viaje al corazón fluvial del Alagón iniciando en el Puente de Hierro (1901-1909).  Esta ruta bordea la Isleta entre campos de tabaco y pimientos, para adentrarse en el ‘Charco del Moro’, un refugio invernal de garzas y martines pescadores.  El final, el blanco poblado de Rincón del Obispo, que aparece a modo de cuadro impresionista.

Es imprescindible detenerse con calma a contemplar los útiles líticos del Paleolítico Inferior dispersos en las terrazas del Alagón.  Además, la frondosidad del bosque galería, proporciona sombra y frescor en esta época del año.

Ficha técnica: 8 km (ida y vuelta).· 1h 10min.· Dificultad baja.

  1. Dehesa Boyal de Mínguez: La Extremadura Profunda.

Encinares, ganado y miradores infinitos. Tras cruzar el Puente de Hierro, la ruta asciende entre encinas y peñascos de pizarra hacia el Mirador de la Dehesa de Mínguez, donde el Valle del Alagón se despliega con las Sierras de Gata y Gredos al fondo.  Es la esencia de la Extremadura agroganadera y como tal, hay que disfrutar de los chozos de pastores, zahúrdas, puentes y fuentes, arquitecturas tradicionales en piedra seca.  También del avistamiento de buitres leonados sobrevolando los cortados.

Ficha técnica: 8,85 km (ida y vuelta).· 2h 30min.· Dificultad media-alta.

  1. Ruta de los Canales: Historia y Agua.

Un círculo perfecto entre pasado y presente.  Este itinerario combina el Parque Fluvial del Tamujal con las vistas monumentales de Coria.  Desde el Puente de Piedra (siglo XVI) hasta la Catedral de Sta. María de la Asunción (siglos XV-XVIII) —que domina el skyline—, el paseo es un diálogo entre naturaleza y patrimonio.  La Muralla Romana (siglo I), el Castillo (siglo XV) y el Palacio de los Duques de Alba (siglos XV-XVI) son de bella factura, como los atardeceres sobre el río, con reflejos dorados en el agua.

Ficha técnica: 8,2 km (circular).· 2h 20min.· Dificultad baja.

Estas rutas no son solo caminos; son ventanas abiertas a una tierra donde la historia late en cada piedra y la naturaleza se muestra en estado puro.  Coria, con su mezcla de humedad fluvial y aromas de jara, invita a perderse… para encontrarse.

 

Más información: https://turismocoria.es/turismo/

EL HABARIO: EL BOSQUE DE CASTAÑOS MILENARIOS

En Cillorigo de Liébana se esconde el castañar más antiguo de la Comarca. Un rincón natural que combina historia, leyenda y paisajes mágicos.

El Habario es mucho más que un bosque, ya que allí los visitantes podrán conocer castaños milenarios que han sido testigosdel inexorable paso del tiempo. Bajo el título de castañar más antiguo de la Comarca, este enclave es un espacio natural ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza de una forma íntima, además de hacer senderismo en un espacio único. 

En el corazón de la Comarca de Liébana, rodeado de montañas y frondosa vegetación, se alza El Habario: un castañar único que conserva ejemplares con siglos de antigüedad. Sus troncos retorcidos y de grandes dimensiones han sido testigo del paso del tiempo, convirtiéndose en un auténtico museo al aire libre.

Este enclave no solo destaca por su valor ecológico y paisajístico, sino también por su importancia cultural e histórica. Durante siglos, el castaño fue el árbol de vida de los pueblos de la Comarca de Liébana, ya que de su fruto se obtenía alimento; de su madera utensilios y tablas para construir sus hogares; y de su sombra un lugar donde resguardarse.

El Habario se ubica en una zona colindante con dos áreas protegidas como son el LIC de Liébana y la ZEPA del desfiladero de la Hermida, entre las localidades de Pendes y Cabañes, en el municipio de Cillorigo de Liébana. Este lugar, a 536 metros de altura, se ha convertido en una cita ineludible para excursionistas y viajeros, ya que es un paraíso natural donde respirar aire puro.

Desde su ubicación, los visitantes disfrutan de impresionantes vistas del Macizo Oriental de los Picos de Europa, lo que convierte la experiencia en un espectáculo. Otra vista espectacular, pero a la inversa, se encuentra desde el Mirador de Los moros, donde contemplar los más de 200 castaños milenarios.

Visitar El Habario, en la Comarca de Liébana, es mucho más que pasear entre árboles. Aquí los visitantes podrán descubrir un rincónde incalculable valor y de extraordinaria belleza, donde el tiempo parece detenerse.

Más información:https://www.comarcadeliebana.com/

LA SENDA OCULTA DE ARACENA: UN VIAJE EVOCADOR A LA RUTA MICOLÓGICA LA NAVA

 

 

En esta invitación a descorrer el velo de un rincón mágico en la Sierra de Huelva, hay una ruta que es mucho más que un sendero: la Ruta Micológica La Nava. Una experiencia circular, de dificultad baja y apenas 1,4 kilómetros, que concentra la esencia del otoño y el invierno andaluz en apenas una hora y media de paseo contemplativo.

Donde el Bosque Cobra Vida: El Ecosistema de La Nava

Esta ruta, enmarcada en el ambicioso Plan CUSSTA (Conservación y Uso Sostenible de Setas y Trufas de Andalucía), es una clase magistral de ecología y micoturismo sostenible. Nos adentramos en un paisaje vibrante que es el resultado de la coexistencia de múltiples especies vegetales:

  • El Corazón de la Sierra: La senda discurre inicialmente por dos pequeños valles que albergan chopos y sauces, donde aún se yerguen imponentes alcornoques y encinas centenarias.
  • El Matorral Mediterráneo: Al adentrarnos en la zona más elevada, dominada por un pinar de repoblación (Pinus pinaster), la tierra se cubre de la fuerza y el aroma de las jaras y los brezos. Es aquí, entre castaños y madroños, donde la biodiversidad fúngica alcanza su máxima expresión.

Tesoros Micológicos del Sendero

La Nava es una ruta de iniciación diseñada para despertar la curiosidad y el respeto, con el potencial de mostrar hasta 24 especies de hongos. Cada parada ofrece un encuentro íntimo con el micelio, la verdadera red de la vida subterránea.

  • Bajo el Alcornoque: En las proximidades de estos guardianes de la dehesa, el afortunado paseante podrá vislumbrar especies como el codiciado Boletus aestivalis (Tentullo) o el Pie Azul (Lepista nuda).
  • El Reino del Pino: En el pinar, se encuentran los hongos micorrícicos por excelencia, aquellos que mantienen una relación simbiótica con el árbol. Busquen aquí el clásico Níscalo (Lactarius deliciosus) y el Suillus bovinus.
  • Los ‘Barrenderos’ del Bosque: La ruta también ofrece un escaparate de hongos saprobios, los «barrenderos» que se alimentan de materia orgánica muerta y son esenciales para reciclar la celulosa y lignina del bosque. Es fácil ver en la madera caída ejemplares de Trametes versicolor o Schizophyllum commune.

Pinceladas de Historia y Sostenibilidad

El encanto de La Nava no se limita a sus setas. El recorrido nos regala paisajes con historia:

  • La Fuente «Sinforosa»: En el arroyo que da nombre a la ruta, encontrará los antiguos manantiales de la llamada «Fuente Sinforosa», un topónimo que deriva de «sulfurosa» y cuyas aguas fueron antaño apreciadas por los lugareños por sus cualidades medicinales.
  • Arquitectura Rural: En el punto más alto, una marcada pista nos lleva junto a un murete de piedra, testigo de la construcción rural tradicional de la zona.

Un Compromiso Necesario: Micoturismo Sostenible

La Ruta Micológica La Nava es un santuario y debe ser tratada como tal. Como viajeros, es nuestro deber destacar las normas de oro para un turismo responsable:

  • Observar y Fotografiar: La mejor opción es llevarse las setas fotografiadas, no recolectadas.
  • Cesta y Esporas: Si decide recolectar para estudio (solo si hay muchos ejemplares), utilice siempre una cesta rígida que permita la ventilación y, crucialmente, la dispersión de las esporas.
  • No Dejar Huella: El sendero debe quedar «como si nadie hubiese pasado por ella, sin huellas, señales, ni residuos».

La Nava es una invitación a la reflexión, a comprender que el hongo que produce la seta es un cuerpo vegetativo subterráneo (micelio) que sobrevive al paso de las estaciones. Disfruten de este microcosmos, observen las 24 especies que aquí fructifican, y descubran el fascinante mundo de la micología.

La mejor forma de disfrutar de la naturaleza es asegurando que otros también puedan hacerlo mañana. ¿Os animáis a recorrer esta senda mágica y a descubrir estos tesoros?

Más información: http://www.turismohuelva.org

VEGA DE LIÉBANA: EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE LA COMARCA

Naturaleza virgen, pueblos con alma y una rica herencia cultural son los pilares sobre los que se sustenta este destino imprescindible para quienes buscan desconectar en la belleza más pura y auténtica.

 

 

A los pies de los Picos de Europa y envuelta en un paisaje de valles, bosques y tradición, Vega de Liébana se presenta como un destino turístico que sorprende por su autenticidad. Sus pequeños pueblos conservan el alma montañesa, la arquitectura popular y una calma difícil de encontrar. Senderismo, gastronomía, historia y hospitalidad se funden en esta joya de Cantabria. Ideal para quienes buscan vivir la naturaleza sin filtros.

Enclavado entre montañas y atravesado por las cristalinas aguas de río Quiviesa, afluente del río Deva, se sitúa en el extremo sur de la Comarca de Liébana, uno de los lugares más auténticos y cautivadores del norte de España: Vega de Liébana. Este rincón permanece ajeno a la prisa de la ciudad. Allí parece que el tiempo se detiene entre prados verdes y caseríos de piedra.

Este rincón de ensueño cuenta con un entorno montañoso que alcanza su punto más alto en Peña Prieta con 2.536 metros de altitud.

Vega de Liébana era conocido durante la baja Edad Media como Valle de Cereceda, y fue escenario de las repoblaciones impulsadas por Alfonso I y de intensas disputas entre nobles, como los Manrique y los Mendoza, hasta quedar bajo la tutela del futuro marqués de Santillana.

Desde el punto de vista cultural, este rincón de Cantabria es una joya poco conocida, donde aún se mantienen danzas populares como el ‘Pericote’, baile de origen rural se caracteriza por su ritmo alegre y vivo.

Otro de los secretos de este destino se guarda en la localidad de Ledantes. Allí se conserva la magnífica ‘Pisa de Ledantes”, un artilugio hidráulico de madera utilizado en la fabricación textil tradicional que se utilizaba para golpear, desengrasar y enfurtir las telas, con el fin de obtener unos paños tupidos y resistentes.

El arte popular de la zona tiene un marcado carácter rústico y montañés, donde cobra  especial relevancia el Conjunto Histórico de Dobres,  que ofrece una ventana viva al pasado rural del valle.

Para los amantes de la naturaleza, Vega de Liébana es un verdadero paraíso donde los viajeros podrán disfrutar del Mirador de Llesba, a 1.609 metros de altitud, que brinda una panorámica incomparable de los Picos de Europa.

No menos notable es su gastronomía, que conquista paladares con propuestas como el tradicional cocido lebaniego compuesto de  productos que recogen la esencia del territorio.

Vega de Liébana invita a vivir una experiencia distinta: entre montañas, historia y costumbres que se resisten a desaparecer. Un destino para sentir la tierra, saborear el pasado y asombrarse con el presente.

 

 

Más información: https://www.comarcadeliebana.com/

LA COMARCA DE LIÉBANA ‘RUGE’ EN OTOÑO

Desde mediados de septiembre hasta octubre, en las montañas de la Comarca de Liébana los visitantes podrán disfrutar de una escena singular: el apareamiento del ciervo rojo.

 

 

Cada otoño, la Comarca de Liébana, en pleno corazón de los Picos de Europa, se convierte en escenario de un ritual ancestral: la berrea del ciervo. Un fenómeno natural donde el sonido gutural de los machos retumba en los bosques. Esta época ofrece una oportunidad única para adentrarse en la naturaleza en estado puro. La berrea no solo es un fenómeno, es una cita imprescindible con la naturaleza.

Entre los meses de septiembre y octubre, la naturaleza despliega uno de sus espectáculos más impactantes en la Comarca de Liébana: la berrea del ciervo rojo. Este fenómeno marca el inicio del periodo de apareamiento de estos animales. Durante el verano, los ciervos renuevan su cornamenta y con sus recién estrenados cuernos comienzan el cortejo.

Esta actividad es una muestra de poder entre machos por la atención de la hembra, que da como resultado una sinfonía que se puede escuchar por todo el valle. En los bosques y laderas de la zona, este concierto resuena ofreciendo una experiencia sensorial inolvidable en plena naturaleza.

La Comarca de Liébana, rodeada por la majestuosidad de los Picos de Europa, es uno de los mejores lugares del norte de España para presenciar este evento. Su biodiversidad, paisajes de montaña y la tranquilidad de su entorno hacen de esta comarca un enclave privilegiado para el avistamiento de fauna en su hábitat natural.

Más allá de la observación, la berrea se convierte en una excusa perfecta para descubrir el encanto otoñal de la Comarca de Liébana: alojamientos rurales con chimenea, gastronomía de montaña y paisajes teñidos de ocres y dorados. Una invitación a reconectar con la naturaleza, a viajar con los cinco sentidos y a vivir una experiencia que va más allá del turismo.

 

Más información: https://www.comarcadeliebana.com/