Archivo de la categoría: Aire Libre

PARQUE BOTÁNICO CELESTINO MUTIS: UN OASIS DE BIODIVERSIDAD EN HUELVA

Junto al Monasterio de La Rábida, en Palos de la Frontera, se encuentra este mágico paraje, perfecto para perderse entre su bella colección de plantas de todo el mundo…

 

 

En la provincia de Huelva, se despliega un paraje de singular encanto y serena belleza: el Parque Botánico Celestino Mutis. Concebido como un refugio para el sosiego y la contemplación, este espacio invita a una experiencia que va más allá de la mera observación, un deleite para el espíritu en cualquier instante. No se requiere una visita guiada para sumergirse en su atmósfera; basta con un buen libro y la quietud de una tarde para que el disfrute sea absoluto.

 

El parque se organiza en parcelas temáticas, cada una dedicada a la flora de uno de los cinco continentes, si bien la flora americana ostenta una presencia preponderante. Su origen se remonta a la creación por parte del ICONA en 1992 y la posterior apertura al público por la Diputación de Huelva en 1993. Pero la riqueza del Parque Botánico Celestino Mutis no se limita a su diversidad botánica; sus senderos acogen una exquisita exposición de esculturas al aire libre, obras de artistas de la talla de Ernesto Walls y Zitman, que contribuyen a la magia inherente del lugar.

Pasear por sus recovecos es una delicia para los sentidos. El murmullo constante del agua, que fluye en un circuito cerrado de canales y cascadas, infunde una frescura palpable en el ambiente. La fauna también hace acto de presencia, especialmente en el lago, un espejo de agua adornado con una profusión de plantas acuáticas, entre las que destaca el auténtico papiro del Nilo, el mismo que los antiguos egipcios empleaban para sus jeroglíficos.

 

Este cuerpo de agua artificial alberga una vibrante vida acuática: tortugas, ranas y diversas especies de peces. Entre ellos, las carpas royales, de un tamaño y brillo imponente, se deslizan con movimientos sinuosos. Se narra que estas carpas son un manjar tanto para las nutrias como para aquellos que, de forma furtiva, intentan pescarlas. Otras especies, como los black bass, peces agresivos e invasores, fueron responsables en el pasado del exterminio de las ranas en el antiguo invernadero. Las gambusias, introducidas en el siglo XV para combatir la malaria al devorar las larvas de los mosquitos, también forman parte de este ecosistema acuático, si bien en un circuito cerrado y controlado, exento de riesgos de invasión.

 

El nombre del parque rinde homenaje a la figura de Celestino Mutis, un botánico cuya verdadera pasión era la medicina y cuya obsesión radicaba en la búsqueda de la quina. Se creía entonces que esta sustancia, presente en ciertas cortezas de árboles, poseía la capacidad de curar un sinfín de enfermedades de la época. Sus investigaciones lo llevaron a residir durante 33 años en el antiguo Reino de Granada, hoy Colombia, donde catalogó más de 20.000 especies y realizó más de 6.000 láminas de plantas, un trabajo manual de incalculable valor. Actualmente, estas láminas se custodian en el Real Jardín Botánico de Madrid. Su rostro, con lupa en mano, podría resultar familiar a quienes recuerdan los billetes de 2.000 pesetas.

 

El recorrido se adentra en las parcelas de cada continente, revelando historias fascinantes de plantas, árboles y flores. Se aprende, incluso, sobre el origen de palabras como «cafre», que añade una dimensión lingüística al paseo.

 

Las palmeras abundan en el parque. Es notable el éxito en la prevención del picudo rojo, plaga que causó estragos en Huelva, pues en La Rábida solo una palmera sucumbió gracias a una detección temprana. Es interesante saber que las palmeras prosperan en las cercanías del ecuador, disminuyendo su presencia a medida que uno se aleja hacia los polos debido a las bajas temperaturas. En este contexto, la única palmera autóctona del continente europeo es el palmito, un símbolo de Huelva y de la festividad de San Sebastián. Incluso se encuentran aquí palmeras de los Everglades, en Florida, evocando imágenes de playas tropicales.

 

Los nenúfares, que a menudo se asocian con estampas orientales, son en realidad autóctonos del sur de Europa y África. Antiguamente, con ellos se elaboraba una bebida similar al café, aunque su consumo debía ser moderado, pues se les atribuían propiedades anti-afrodisíacas, una curiosidad que llevó a los monjes a machacarlos y añadirlos a sus comidas para evitar tentaciones.

 

A medida que el paseo avanza, la brisa marina, con su agradable caricia, estimula los cinco sentidos. Aromas intensos de cítricos emanan de las guayabas americanas, las naranjas verdes en forma de cerebro de los naranjos Osajes, o las ácidas cerezas del Surinam. Las hojas del eucalipto limón de Australia transportan la imaginación a parajes lejanos. El tacto se deleita con las hojas aterciopeladas de la tibouchina americana, se estremece con los pinchos violentos de la acacia tres espinas, y se relaja con los troncos en forma de botella, salpicados de pinchitos, del árbol de la lana, donde los animales se rascan, dejando tras de sí restos de pelaje.

El paseo culmina en el nuevo invernadero, una construcción que, aunque aún no abierta al público, está casi lista. Este espacio ha experimentado una transformación radical, pasando de un estilo clásico a uno mucho más moderno y funcional. El trabajo de los técnicos del parque es encomiable, habiendo creado un hábitat perfecto para plantas epífitas o aéreas, que viven suspendidas en los troncos de los árboles sin hundir sus raíces en el suelo. También se ha reservado un lugar para bromelias y tillandsias, diversas plantas carnívoras, y árboles y arbustos singulares con nombres no menos llamativos.

Más información: www.destinohuelva.org

CAMALEÑO, UN MUNICIPIO AL PIE DE LOS GIGANTES

Déjate atrapar por un rincón que aúna historia, naturaleza y tradiciones en un paisaje de ensueño entre cumbres y monasterios milenarios.

 

 

Camaleño, en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, es un tesoro del norte de España que combina patrimonio histórico, belleza natural y cultura popular. Desde el Monasterio de Santo Toribio de Liébana hasta sus pintorescas aldeas, el municipio ofrece una experiencia auténtica al visitante. Sus rutas de senderismo, su cocina de montaña y sus leyendas centenarias convierten a este destino en un imprescindible para los viajeros.

 

La Comarca de Liébana es un territorio lleno de enclaves que sorprenden al visitante por su autenticidad, y entre ellos se encuentra Camaleño. Situado en el valle del Deva, al pie del macizo oriental de Los Picos de Europa, se encuentra rodeado de montañas con altitudes superiores a los 2.000 metros.

 

La belleza de este impresionante lugar nace en su localización llena de encanto y personalidad. Además, cuenta con un enorme valor ecológico, ya que forma parte del Parque Nacional de Picos de Europa.

 

Está situado en el extremo más occidental, limitado al sur con Vega de Liébana, al este con Potes, al norte y al este con Cillórigo de Liébana. Camaleño destaca por su actividad ganadera de la que se obtiene los quesucos de Liébana con D.O.P, como el queso ahumado de Aliva y Pido, el té de los puertos de Aliva y su exquisito orujo.

 

El patrimonio natural que rodea a este lugar tiene un impresionante valor, siendo uno de sus mayores atractivos, ya que los visitantes podrán conocer el recorrido del río Deva que nace en dicho macizo montañoso y recolecta las aguas de varios afluentes a su paso por la localidad.

 

La Comarca de Liébana es un destino que cuenta con numerosas actividades. En el caso de Camaleño, es ineludible una subida en el teleférico de Fuente Dé al mirador del Cable, con un desnivel de 800 metros, para contemplar una sobrecogedora panorámica de los Picos de Europa. Para los más aventureros y amantes del senderismo existen múltiples rutas para conocer las diferentes cimas siendo la más alta Peña Vieja, con 2.613 metros.

 

Más allá de sus paisajes y su historia, Camaleño cautiva por su autenticidad. Es un refugio para quienes buscan desconectar, y para quienes valoran lo esencial. Un municipio donde el silencio de la montaña atrapa al viajero.

 

 

 

Más información:https://www.comarcadeliebana.com/

LA RUTA DEL REY JAYÓN REGRESA CON 24 KM DE LEYENDA

El 27 de abril se celebrará la 23ª edición de este evento único en Extremadura, que recorrerá enclaves como la Mina de la Jayona, la Ermita del Ara, la Ciudad romana de Regina o el Conjunto Histórico Artístico de Llerena.

 

 

La Ruta del Rey Jayón es una jornada única en la que conocer la historia y la naturaleza de la Campiña Sur, que discurre por enclaves como la Mina de la Jayona, la Ermita del Ara, la Ciudad Romana de Regina o el conjunto histórico artístico de Llerena. Esta cita está organizada por los Ayuntamientos de Llerena, Trasierra, Reina, Casas de Reina y Fuente del Arco, junto con la Asociación de Senderismo Tomillo y Orégano de Llerena (Astoll).

 

Centenares de senderistas volverán a calzarse las botas para vivir una experiencia que trasciende el deporte. El próximo 27 de abril, la Campiña Sur de Extremadura acogerá la 23ª edición de la Ruta del Rey Jayón, una travesía de 24 kilómetros que aúna patrimonio, naturaleza y tradición a lo largo de cinco municipios: Llerena, Fuente del Arco, Reina, Casas de Reina y Trasierra.

 

La jornada comenzará en la Plaza Mayor de Llerena con la recogida de acreditaciones. Desde allí, los participantes se trasladarán al Monumento Natural Mina de la Jayona, en la localidad de Fuente del Arco, donde comenzará la travesía. La ruta continúa hacia la Ermita de Nuestra Señora del Ara, también conocida como la ‘Capilla Sixtina’ de la Baja Extremadura, por la riqueza de sus frescos.

 

El itinerario proseguirá por la Cañada Real de la Rivera del Ara, donde, casi sin darse cuenta, los senderistas llegarán a los últimos recodos Sierra Morena, atravesando parajes que les cautivarán por la belleza del entorno y la exuberancia de la flora. Senderos entre bosques de vegetación mediterránea, jaras en flor, encinas, alcornoques, olivos y retamas que conducen a los caminantes hasta la localidad de Reina donde se visita la Alcazaba Árabe.En su interior se puede admirar la ermita visigoda de la Virgen de las Nieves. En este punto, también se puede tomar una panorámica espectacular de la Campiña Sur de Extremadura y de la parte septentrional de la Sierra Norte sevillana.

 

Desde Reina, los senderistas se dirigirán hasta la ciudad romana de Regina, donde se encuentra su espectacular teatro romano, para continuar hacia la localidad de Casas de Reina, en el que los participantes podrán visitar el Centro de Recepción de Información Turística del Yacimiento Arqueológico de Regina. Una vez aquí, se produce la última encrucijada en el camino, en la que los senderistas podrán optar por seguir la travesía por terrenos llanos hacia Llerena, o bien, ascender a la Sierra de San Miguel, hasta llegar al collado del Puerto de Salinas, en el término municipal de Trasierra. Desde allí, poco a poco se irá descendiendo por antiguos caminos flanqueados por imponentes paredes y rodeados de una rica vegetación, hasta alcanzar nuevamente Llerena y su Plaza Mayor; localidad cuyo patrimonio ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico.

 

Esta es una oportunidad para reconectar con la tierra, la historia y uno mismo. Una experiencia para disfrutar solo, en pareja o en grupo, en uno de los rincones más sorprendentes de Extremadura. Una jornada para vivir la Campiña Sur con los cinco sentidos.

 

 

Más información: turismo.llerena.org

ECOPLAN PARA ESTA SEMANA SANTA

La Comarca de Liébana es un destino que fusiona tradición y aventura en cualquiera de sus 8 municipios.

 

 

La comarca de Liébana, joya natural de Cantabria y puerta de entrada a los Picos de Europa, se prepara para celebrar su espectacular Semana Santa. Este destino no solo invita a sumergirse en la devoción de sus actos litúrgicos, sino también a descubrir la belleza de sus paisajes protegidos, que abarcan casi el 75% de su territorio.

 

La Comarca de Liébana delimitada por grandes parajes naturales como Peña Sagra o la Cordillera Cantábrica dotan a esta región de una inmensa espectacularidad. Este destino invita a los amantes de la naturaleza y de las tradiciones a descubrir su esencia única.

Es por eso, que la próxima Semana Santa no podéis perder la oportunidad de vivir la tradición, devoción y belleza paisajística de este lugar. Este enclave único, famoso por su patrimonio histórico y natural, se convierte durante estas fechas en un punto de encuentro. Sus pueblos se llenan de emoción con procesiones cargadas de solemnidad, desde el Viernes Santo hasta el Domingo de Resurrección.

 

Uno de los puntos más destacados es el Monasterio de Santo Toribio, lugar de peregrinación que alberga el Lignum Crucis, el fragmento de la cruz de Cristo más grande que se conserva en el mundo.

 

Más allá de la tradición religiosa, la Semana Santa en Liébana es una oportunidad perfecta para conectar con la naturaleza. La comarca ofrece rutas de senderismo que atraviesan bosques frondosos, prados verdes y montañas imponentes. Este viaje no estaría completo sin probar su exquisita gastronomía, con platos típicos como el cocido lebaniego, elaborado con garbanzos de la zona, o su tradicional orujo, destilado artesanalmente.

 

Este año, descubre un destino donde la espiritualidad y la naturaleza se fusionan en un Ecoplan perfecto. La Comarca de Liébana os espera con una Semana Santa que combina la pasión de sus tradiciones con la inmensidad de un entorno natural inigualable.

Más información: https://www.comarcadeliebana.com/

 

ELIGE EL CAMINO DE SANTIAGO FRANCÉS POR EL BIERZO Y GALICIA PARA VIVIR UNA PRIMAVERA DE SENSACIONES

Un despertar de colores y aromas, historias que se entrelazan con el paisaje, gastronomía con alma, encuentros que dejan huella para recordar y revivir el llamado de la primavera.

 

 

El Camino de Santiago Francés, esa ruta milenaria que ha guiado a peregrinos desde los confines de Europa hasta la mística Santiago de Compostela, es mucho más que un trayecto físico. Es un viaje interior, un encuentro con la historia, la cultura y la naturaleza que se despliega como un lienzo vivo. Y si hay un momento del año en el que este recorrido cobra una dimensión casi mágica, es la primavera. Es entonces cuando el Camino Francés por el Bierzo y Galicia se convierte en una experiencia sensorial única, un regalo para los sentidos y el alma.

 

Imagina caminar entre senderos bordeados de cerezos en flor, cruzar bosques de castaños que comienzan a reverdecer y respirar el aroma fresco de la tierra mojada tras una ligera lluvia primaveral. Galicia, en esta época del año, es un espectáculo de vida renacida. Los campos se visten de un verde intenso, los ríos fluyen con vigor y el aire se llena del canto de los pájaros. Cada paso por esta tierra es un diálogo íntimo con la naturaleza, una invitación a detenerse, observar y sentir.

 

El Camino Francés por el Bierzo Galicia no es solo un recorrido geográfico; es un viaje a través del tiempo. Desde Camponaraya, con sus hermosos viñedos; Villafranca del Bierzo con su arquitectura ecléctica; Trabadelo y su pasado romano; Vega de Valcarce y su imponente castillo;  O Cebreiro, con su emblemático santuario y sus pallozas que parecen sacadas de un cuento, hasta Sarria, punto de partida para muchos peregrinos, cada pueblo cuenta una historia. Triacastela, con su aire medieval; Samos, custodiado por su majestuoso monasterio; Portomarín, con su puente románico y su iglesia-fortaleza; o Melide, donde la tradición gallega se manifiesta en sus pulperías y cruceiros. Cada parada es una ventana a un pasado que se resiste a ser olvidado.

 

El Camino no solo alimenta el espíritu, sino también el cuerpo. La primavera es el momento perfecto para saborear los productos de la tierra: quesos artesanales, empanadas recién horneadas, lacón con grelos y, cómo no, el pulpo á feira. Cada bocado es una celebración de los sabores auténticos, una conexión con la tradición culinaria que ha perdurado generación tras generación. Y para acompañar, un vaso de vino de la Ribeira Sacra, cuyo sabor parece encapsular la esencia de estos paisajes.

 

Pero quizás lo más memorable del Camino son las personas. Los vecinos de los pueblos leoneses y gallegos reciben a los peregrinos con una hospitalidad que parece heredada de los antiguos hospederos medievales. Una sonrisa, una palabra de ánimo, un gesto de ayuda… pequeños detalles que se convierten en grandes recuerdos. Aquí, el viajero no es un extraño; es parte de una comunidad efímera pero profundamente unida por un propósito común.

 

El Camino de Santiago Francés por el Bierzo y Galicia es, en definitiva, una experiencia que va más allá de lo físico. Es un viaje que despierta los sentidos, que invita a la reflexión y que, en primavera, se convierte en una celebración de la vida. Cada paso es un descubrimiento, cada paisaje una inspiración, cada encuentro una lección. Es una oportunidad para reconectar con uno mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea.

 

Y para aquellos que ya han recorrido este camino o sueñan con hacerlo, la tecnología ofrece una forma fascinante de revivirlo: la aplicación Camino de Santiago 360º. Con unas gafas de realidad virtual, es posible sumergirse en la riqueza cultural, histórica y humana del Camino, recorriendo sus paisajes y pueblos como si se estuviera allí. Una herramienta perfecta para preparar la peregrinación o para recordarla con nostalgia una vez finalizada.

 

La primavera en el Camino de Santiago Francés por el Bierzo y Galicia es una llamada a vivir intensamente, a dejarse llevar por los sentidos y a descubrir una tierra que late con fuerza y belleza. Es una invitación a caminar, a sentir, a saborear y a conectar. Porque el Camino no es solo un destino; es una experiencia que transforma, que inspira y que, una vez vivida, nunca se olvida. ¿Te atreves a responder a su llamado?

Nace un proyecto histórico. Un proyecto que queremos contarte despacio, para que cale bien hondo y no olvides nunca. De entre el extensísimo Camino de Santiago Francés, que recorre todo el norte de España, queremos contarte una experiencia única, diferente. Queremos que descubras el Camino de Santiago Francés de Galicia. La Mancomunidad de Pueblos Gallegos del Camino Francés, en alianza con cuatro ayuntamientos de la provincia de León, quieren crear un relato unificado que te sobrecoja y te enamore. Un relato que hable de la naturaleza, de los paisajes, de la gastronomía, su patrimonio… de sus gentes. El Camino de Santiago Francés de Galicia condensa todo lo que un peregrino espera encontrar en su itinerario a través de 15 pueblos que viven y sienten este camino, esperando al viajero cansado con los brazos abiertos… Permanece atento, porque esta historia que te contamos, dará mucho que hablar…

 

Más información: www.caminofrances.org

UN REFUGIO NATURAL A LAS PUERTAS DE MADRID

Torrelodones es un pequeño remanso de paz que proporciona la escapada perfecta para quienes desean evadirse y respirar aire puro.

 

Descubre un refugio a pocos minutos de Madrid. Si alguna vez mientras conducías por la A-6, te has sorprendido por la magnitud de una torre situada en uno de sus laterales, no dudes que el término municipal al que pertenece es igual de impresionante. Torrelodones destaca por su patrimonio, gastronomía, historia y, también, por ser un destino perfecto para desconectar y respirar profundamente, en cualquiera de sus parques regionales.

 

Torrelodones es el destino perfecto para quienes buscan desconectar del ajetreo de la ciudad, sus ruidos y luces. A tan solo 29 kilómetros desde la capital madrileña, podréis encontrar un espacio que fusiona naturaleza, cultura y gastronomía para todos los públicos.

 

Este termino municipal se encuentra rodeado por dos espacios de gran valor:  el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Río Manzanares. Sus paisajes espectaculares repletos de verde, y su extensa red de senderos permite al visitante conocer Torrelodones desde un punto de vista diferente. Una ruta por cualquiera de sus senderos conectará al visitante con un entorno natural en el que reina la paz y respirar aire puro.

Pero, más allá de su entorno natural, Torrelodones alberga un interesante patrimonio etnográfico. Su principal baluarte, en este sentido, es la Presa del Gasco, un proyecto de ingeniería civil datado en el siglo XVIII y situado sobre la garganta del río Guadarrama, en un paraje protegido. También, el embalse de los Peñascales es una zona de abundante vegetación que actúa como corredor natural y refugio para muchas especies de flora y fauna.

 

Además, una de sus joyas más significativas es la Torre de los Lodones. Una Atalaya símbolo del municipio y cuyo interior puede ser visitado algunos fines de semana.

 

Ya sea para disfrutar de una jornada de senderismo, descubrir su riqueza histórica o degustar su variada oferta gastronómica, Torrelodones se presenta como un destino imprescindible para quienes buscan un respiro de la ciudad sin alejarse demasiado.

 

 

Para más información: https://www.torrelodones.es/