CEE, LA JOYA PATRIMONIAL DE LA COSTA DA MORTE

Esta villa coruñesa expone su historia a los visitantes a través de su rico patrimonio civil, único en el Camino de Santiago.

 

En el corazón de A Costa da Morte, la localidad gallega de Cee se erige como un museo al aire libre donde cada monumento cuenta una historia de generosidad, esfuerzo y cultura. Desde esculturas que homenajean al peregrino hasta símbolos que recuerdan su pasado ballenero. Un paseo por sus calles es un recorrido por siglos de historia y humanidad.

 

Cee, situada en el tramo más occidental de Galicia, en la emblemática Costa da Morte, se consolida como un enclave esencial para quienes recorren el Camino de Santiago hacia Fisterra. Mucho más que un destino de paso, esta villa se ha propuesto poner en valor su rico patrimonio civil, convirtiendo suscalles en una ruta monumental que habla de su pasado, de sus personajes ilustres y de su identidad local.

 

Entre los hitos patrimoniales más destacados se encuentra la Figura de la Piedad, el vestigio más antiguo conservado en Cee situada en el Campo do Sacramento, en pleno Camino Xacobeo a Fisterra, una vez que el peregrino empieza a descender por la parroquia de Brens y llega a la zona urbana de Cee.

 

Se conoce que esta representación debió formar parte de la desaparecida capilla dedicada a la Magdalena, y que estuvo situada en esa zona antiguamente conocida como Campo da Angueira. Después de más de 150 años de historia, otro visitador eclesiástico, José María Suárez Rioboó, dio orden de proceder a su demolición y enterrar sus imágenes, por su estado de abandono. Esto no se haría inmediatamente aunque su desaparición acabaría siendo inevitable. Lo único que ha llegadohasta nuestros días de la misma es esta Piedad, que estuvo colocada durante muchos años a unos metros de la actual ubicación.

 

Cee es un municipio que ha sabido poner en valor sus dos principales baluartes; el Camino de Santiago y las Ballenas. Es por eso que una vez abandonéis la Rúa Magdalena y atraveséis la Plazuela del Olvido, justo enfrente del museo Fernando Blanco de Lema, se sitúa el monumento al Camino de Santiago. Fue inaugurado en 2019, como un homenaje al peregrino representado por el bordón y las botas del peregrino.  Por otro lado, el monumento a las Ballenas es una parada obligatoria por su gran belleza y simbolismo, ya que representa el pasado ballenero de la villa de Cee, que se encuentra a escasos metros del Santuario da Nosa Señora da Xunqueira, declarado como tal en febrero de 2023. Esta escultura de dos metros y medio de altura en bronce fue inaugurada en la plaza del Ayuntamiento el 3 de agosto de 2010, y es obra del escultor Miguel Couto.

 

También, el Concello de Cee ha sabido a lo largo de los años representar el legado de sus grandes figuras históricascuya influencia trasciende las fronteras locales. Ejemplo de ello es el monumento a Fernando Blanco de Lema, impulsor de la educación en la villa.Esta escultura, datada en el siglo XIX, se ubica en la entrada del Instituto que lleva su nombre. La obra esculpida en granito gris de Andrés Barbazán fue inaugurada el 13 de octubre de 1973 como gesto de gratitud, cariño y respeto hacia una persona que supo ofrecer generosamente a su pueblo la riqueza obtenida de su trabajo, convirtiendo su lugar de nacimiento en el depositario de un legado material y cultural de valor incalculable.

 

Asimismo, la memoria de Domingo Antonio de Andrade, arquitecto clave del barroco gallego y autor de emblemas como la Torre del Reloj y el altar mayor de la Catedral de Santiago, también es celebrada en su localidad natal con un monumento situado al lado de la Casa Consistorial inaugurado el 11 de agosto de 1990, obra de Andrés Barbazán y que honra su gran trabajo.

 

El compromiso con la memoria también se materializa en obras como el Monumento a la Mujer Trabajadora. Esta escultura de Roberto Yepes, se localiza en la Plaza 8 de marzo y fue inaugurada el 8 de marzo de 2007, para recordarnos las condiciones vitales y laborales de la mujer, en muchos casos ocupada dentro y fuera del hogar, y no siempre reconocida como merece. El Monumento a la medicina rural, situado justo enfrente de la Casa de Cultura junto a los jardines del paseo marítimo es obra de Manuel Canosa Sanjurjo, inaugurada el 27 de mayo de 1999, como homenaje a todos aquellos profesionales que ejercieron su labor en otros tiempos. El Monumento a los defensores de las libertades, a escasos 10 metro del Monumento a la medicina rural se inauguró el 28 de septiembre de 1997. Una obra de Álvaro de la Vega, en recuerdo a un grupo de vecinos de Cee fusilados durante la Guerra Civil. Estas obras dignifican la labor de los héroes cotidianos de la historia local.

 

El recorrido culmina con una escultura de reciente instalación: la Peregrina de Cee, una figura femenina fuerte y moderna que rinde tributo a las mujeres que emprenden el Camino.

 

Más allá de sus monumentos, Cee es también capital comarcal, centro sanitario y educativo, motor cultural y deportivo, y una puerta abierta al mar y a la historia. Un destino con alma que invita a detenerse, contemplar y sentir.

 

 

 

 

Para más información:https://www.turismodecee.es/es/

JORNADAS DEL LECHAZO DE ARANDA DE DUERO. UNA ODA A LA TRADICIÓN Y LA BUENA COCINA EN SU XXIV EDICIÓN

Llega Junio y con él todo un mes por delante para reunirse en la ciudad burgalesa para probar (y repetir cuanto se quiera) una de sus mayores delicias culinarias.

 

 

Hornos encendidos, mesas puestas, y el aroma inconfundible del lechazo asado flotando en las calles… Las Jornadas del Lechazo de Aranda de Duero regresan, esperadísimas por todos los amantes de la buena carne, para celebrar su vigésima cuarta edición este próximo junio.

No es un evento cualquiera; es una liturgia gastronómica, un tributo a la tierra, al fuego lento y a la maestría de los asadores que elevan el cordero lechal —joven, tierno, de apenas doce semanas y alimentado únicamente a base de leche— a la categoría de obra maestra. La Asociación de Hosteleros de Aranda y la Ribera (ASOHAR) vuelve a convocar a los paladares más exigentes en sus establecimientos, que son desde hace tiempo verdaderos templos del asado, donde el ritual del horno de leña y el saber hacer ancestral se dan la mano.

 

El secreto de un buen lechazo asado reside en la paradoja: una preparación aparentemente sencilla —sal, agua y fuego— que exige, sin embargo, la precisión de un relojero. El resultado es una piel crujiente, dorada como el amanecer en la Ribera, que esconde una carne sedosa, casi etérea. Un contraste que ha seducido a generaciones y que este junio volverá a coronar los menús, acompañado, naturalmente, de los vinos con D.O. Ribera del Duero, líquida poesía que danza en armonía con cada bocado.

 

Aunque el lechazo es el protagonista indiscutible, los asadores arandinos tejen una sinfonía de entrantes que rinden homenaje a la despensa castellana. Menús que acompañarán al codiciado lechazo, preparados con productos de la zona, siempre pensados para potenciar una experiencia de por sí sublime y sabrosa.

 

Veinticuatro ediciones consagran estas Jornadas como un hito en el calendario gastronómico de Aranda de Duero. No es solo una cita; es un legado. Un mes —junio, con sus tardes largas y su luz dorada— para perderse por las calles de Aranda de Duero, contagiarse de su vida animada, del vaivén de vecinos que transitan la vía charlando de forma despreocupada y tranquila, las tabernas, bares y asadores con gente entrando y saliendo. En definitiva, para compartir mesa bajo el rumor de las conversaciones animadas y dejar que el momento sea inolvidable.

 

Así que, tomad nota: reservad mesa, preparad el espíritu y dejaos llevar. El lechazo asado, en su punto justo, os espera. Porque, como diría Brillat-Savarin, «el descubrimiento de un nuevo manjar es más feliz para la humanidad que el descubrimiento de una estrella». Y Aranda Duero, en junio, brilla con luz propia.

 

 

 

 

Más información: www.asohar.es

www.lechazo.es

https://www.arandadeduero.es/

AEDH LLEGA A CUENCA PARA HABLAR DE TECNOLOGÍA, HOSTELERÍA Y TURISMO CON LOS EMPRESARIOS LOCALES

La Asociación Española de Directores de Hotel dirigirá el próximo 20 de mayo una nueva jornada llena de actividades destinadas a pequeñas y medianas empresas del sector turístico.

 

 

Una ocasión más, la AEDH reúne a profesionales y expertos de ámbito nacional en los sectores de Tecnología, Hostelería y Turismo para charlar, debatir y hacer networking. El Hotel Torremangana es la sede elegida para una nueva Jornada de #ExperienciasAEDH. charlas y mesas redondas interactivas, compartiendo expertise y casos de éxito. Una docena de expertos presentarán y analizarán nuevas técnicas, estrategias, acciones, tendencias y herramientas orientadas a potenciar la comercialización, mejorando la experiencia de los viajeros y trasmitiéndoles emociones intensas.

 

Organizado por la Asociación Española de Directores y Directivos de Hotel (miembro de la mesa del turismo de España), y con la colaboración de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), el Centro de Alto Rendimiento Turístico (CART) y el Hotel Torremangana. La Jornada dará inicio con la bienvenida de Manuel Vegas Lara, Presidente nacional de AEDH, que estará acompañado de José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca. Juntos presentarán los Valores AEDH.

 

A continuación, Fernando Gallardo, secretario general de la Alianza Hotelera, hará una ponencia en la que explicará más detalladamente en qué está trabajando la Alianza. Le seguirá Javier Jiménez, CEO y fundador de FORST Escuela de Negocios Turísticos, con su inspiradora charla “Cuando haces cosas, pasan cosas”.

 

Después de la pausa para el café tendrán lugar dos mesas redondas: “Nuevas herramientas para mejorar la experiencia del Viajero” y “Tecnologías aplicadas a la comercialización directa”. Dos oportunidades para escuchar e interiorizar las visiones y propuestas de los principales expertos del sector turístico y tecnológico.

Más información: www.aedh.es

 

LAGUNAS DE RUIDERA, EL OASIS ESMERALDA DE CASTILLA- LA MANCHA

 

 

En el corazón de la siempre sorprendente y variopinta Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, donde el sol dora los campos de cereal y el viento susurra entre las encinas, surge un milagro de la geología: el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Un espectáculo acuático de tonos turquesa y esmeralda, donde el agua, caprichosa y generosa, se derrama en cascadas entre lagunas, tallando un paisaje de ensueño que rivaliza en singularidad con los míticos lagos de Plitvice, en Croacia.

 

Un Capricho Geológico: Las Barreras de Toba

Este prodigio natural es fruto de la paciente labor del tiempo. Las aguas subterráneas del acuífero 24, cargadas de carbonatos, emergen aquí para dar vida al Guadiana Alto, un río joven que se desliza entre presas naturales formadas por la precipitación milenaria de toba calcárea. Estas barreras, únicas en la Península, crean saltos de agua cristalina que conectan las quince lagunas del parque, cada una con su propia personalidad: desde la íntima Laguna Blanca hasta la majestuosa Laguna Colgada, cuyas aguas parecen suspendidas en el aire.

 

Un Edén para los Sentidos

Pasear por Ruidera es sumergirse en un cuadro impresionista donde la paleta de verdes y azules se mezcla con el dorado de los carrizos y el plateado de los álamos. La vegetación palustre —eneas, masiegas, juncos— enmarca las lagunas, mientras que en las laderas, encinas y sabinas resisten el embate del sol castellanomanchego. Pero es en el agua donde la vida bulle con mayor esplendor: el aguilucho lagunero sobrevuela los humedales, el porrón moñudo se desliza entre los juncos, y al atardecer, el canto del carricero tordal se funde con el murmullo de las cascadas.

 

Tras las Huellas de Cervantes

Ruidera no es solo naturaleza; es también historia y literatura. Muy cerca, la Cueva de Montesinos —escenario de uno de los episodios más oníricos del Quijote— invita a adentrarse en sus profundidades, donde la leyenda dice que el caballero de la Triste Figura vivió sus fantasías encantadas. Los castillos de Peñarroya y Rochafrida, vigilantes de piedra sobre el paisaje, añaden un halo de romanticismo medieval a este rincón de Castilla-La Mancha.

 

La Artesanía del Agua: Deporte y Serenidad

El Parque ofrece infinitas posibilidades para el viajero activo: navegar en kayak entre las lagunas, bucear en sus aguas transparentes o recorrer sus senderos para descubrir rincones como la Cascada del Hundimiento. Pero también es un lugar para la contemplación durante todo el año. Por ejemplo, en otoño, cuando los chopos se visten de oro, o en invierno, cuando la niebla dibuja un paisaje casi místico, Ruidera se convierte en un refugio de paz.

 

El Legado de un Paraíso Consciente

Declarado Parque Natural en 1979, Ruidera es un ejemplo de cómo la mano del hombre puede —y debe— convivir con la naturaleza. Su conservación no solo protege especies emblemáticas como el barbo cabecicorto o la garza imperial, sino que garantiza que futuras generaciones puedan seguir maravillándose ante este oasis, donde el agua esculpe belleza y la tierra escribe poesía.

 

Ruidera no es un destino; es una experiencia sensorial, un recordatorio de que, lejos de la imagen de tierra árida que se ha tenido de la región, la naturaleza se abre paso en todo su esplendor regalando uno de los humedales más bonitos de España.

 

 

Más información: https://www.turismocastillalamancha.es/

UNA PROVINCIA QUE LATE A RITMO DE CULTURA. FESTIVALES QUE CONQUISTAN TERUEL ESTE VERANO

 

 

En la vasta y serena geografía de Teruel, donde el silencio de sus paisajes parece invitar a la contemplación, surge cada verano un estallido de vida cultural que transforma sus pueblos en epicentros de arte, música y tradición. Lejos de los circuitos masificados, la provincia turolense alberga algunos de los festivales más auténticos y vibrantes del país, eventos que han sabido tejer comunidad, reinventar espacios y celebrar la creación con una mezcla única de raíces y vanguardia. Este 2025, cuatro citas imprescindibles —El Tamborile, Poborina Folk, Matarraña Íntim y Aragón Sonoro—, junto a la decimoséptima edición del Festival Gaire en otoño, demuestran que la cultura no es aquí un adorno, sino el pulso mismo de su identidad.

 

El Tamborile: la calle como sinfonía Mezquita de Jarque, 13 y 14 de junio.

 

Nacido en 2009 del entusiasmo de los jóvenes de Mezquita de Jarque, El Tamborile se ha consolidado como uno de los tres festivales de referencia de música de calle en España, junto al vizcaíno Haizetara y el segoviano FEMUKA. Pero su esencia va más allá de lo musical: es un homenaje al tamboril, instrumento que, según sus organizadores, «ha acompañado la vida del pueblo desde tiempos inmemoriales». Durante dos días, las calles de esta localidad se convierten en escenarios efímeros donde artistas itinerantes despliegan performances que borran las fronteras entre espectadores y creadores. «Es la magia de lo cotidiano elevada a arte», apuntan. Un festival que celebra la simplicidad y la comunión, recordando que la cultura no necesita palcos para ser grande.

 

Poborina Folk: raíces y altura El Pobo, 20-22 de junio.

 

A 1.400 metros de altitud, en las faldas de la sierra que da nombre al pueblo, El Pobo celebra su vigesimoquinta edición del Poborina Folk, un festival dedicado a las músicas de raíz que coincide con el solsticio de verano. Este enclave —donde el aire fresco y el paisaje agreste son ya parte del espectáculo— acoge conciertos, talleres y actividades que fusionan tradición y contemporaneidad. «Es un encuentro para todas las generaciones», destacan sus organizadores, quienes han diseñado una programación que va del folk más clásico a propuestas innovadoras. Un evento que, como el propio pueblo, demuestra que la grandeza cultural no depende del tamaño.

 

Matarraña Íntim: el arte de habitar Torre de Arcas, 11-13 de julio.

 

Itinerante por vocación, el Matarraña Íntim llega en 2025 a Torre de Arcas tras pasar por diez localidades distintas en sus doce años de historia. Este festival de artes escénicas —teatro, danza, circo— ha logrado consolidarse como un referente autonómico gracias a una fórmula audaz: adaptar cada edición a los espacios del pueblo anfitrión, creando espectáculos «a medida» que dialogan con el patrimonio arquitectónico y natural. Este año, bajo el lema «Hábitat», explorará las relaciones entre el ser humano y su entorno. Con un público fiel que ronda las 2.000 butacas por edición, el festival es un ejemplo de cómo la cultura puede revitalizar el territorio sin perder su esencia íntima y experimental.

 

Aragón Sonoro: la cantera y los consagrados Alcañiz, 24-26 de julio.

La sexta edición de Aragón Sonoro refrenda la buena salud de la escena musical aragonesa con un cartel que equilibra talento emergente —como los DJ locales— y nombres nacionales de peso (Sidonie, Veintiuno, Marlena). El anfiteatro Pui-Pinos acogerá las actuaciones vespertinas del jueves (únicas con entrada de pago), mientras el resto de programación será gratuita, reafirmando el compromiso del festival con la accesibilidad. Un evento que, desde Alcañiz, proyecta la voz de Teruel en el mapa indie español.

 

Gaire: el otoño artístico. Pancrudo, 19-21 de septiembre.

Para quienes piensen que el verano agota el calendario cultural turolense, el Festival Gaire en Pancrudo —ya en su decimoséptima edición— ofrece una despedida estival llena de teatro, música y arte callejero. Con actividades para todas las edades y una filosofía que prioriza la cercanía, este encuentro otoñal prueba que la cultura en Teruel es un ciclo que no se detiene.

 

Conclusión: cultura como resistencia

En una provincia marcada por la despoblación, estos festivales son actos de resistencia: demuestran que el arte no solo sobrevive, sino que florece con singular fuerza en los territorios rurales. Lejos de ser eventos aislados, construyen redes, atraen miradas externas y, sobre todo, devuelven a los turolenses el orgullo de habitar un lugar donde la cultura —lejos de los focos metropolitanos— late con autenticidad. Como escribió Delibes, «el progreso no está reñido con la vida rural». Teruel lo confirma cada verano.

 

 

Más información: www.si

enteteruel.es

CAMALEÑO, UN MUNICIPIO AL PIE DE LOS GIGANTES

Déjate atrapar por un rincón que aúna historia, naturaleza y tradiciones en un paisaje de ensueño entre cumbres y monasterios milenarios.

 

 

Camaleño, en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, es un tesoro del norte de España que combina patrimonio histórico, belleza natural y cultura popular. Desde el Monasterio de Santo Toribio de Liébana hasta sus pintorescas aldeas, el municipio ofrece una experiencia auténtica al visitante. Sus rutas de senderismo, su cocina de montaña y sus leyendas centenarias convierten a este destino en un imprescindible para los viajeros.

 

La Comarca de Liébana es un territorio lleno de enclaves que sorprenden al visitante por su autenticidad, y entre ellos se encuentra Camaleño. Situado en el valle del Deva, al pie del macizo oriental de Los Picos de Europa, se encuentra rodeado de montañas con altitudes superiores a los 2.000 metros.

 

La belleza de este impresionante lugar nace en su localización llena de encanto y personalidad. Además, cuenta con un enorme valor ecológico, ya que forma parte del Parque Nacional de Picos de Europa.

 

Está situado en el extremo más occidental, limitado al sur con Vega de Liébana, al este con Potes, al norte y al este con Cillórigo de Liébana. Camaleño destaca por su actividad ganadera de la que se obtiene los quesucos de Liébana con D.O.P, como el queso ahumado de Aliva y Pido, el té de los puertos de Aliva y su exquisito orujo.

 

El patrimonio natural que rodea a este lugar tiene un impresionante valor, siendo uno de sus mayores atractivos, ya que los visitantes podrán conocer el recorrido del río Deva que nace en dicho macizo montañoso y recolecta las aguas de varios afluentes a su paso por la localidad.

 

La Comarca de Liébana es un destino que cuenta con numerosas actividades. En el caso de Camaleño, es ineludible una subida en el teleférico de Fuente Dé al mirador del Cable, con un desnivel de 800 metros, para contemplar una sobrecogedora panorámica de los Picos de Europa. Para los más aventureros y amantes del senderismo existen múltiples rutas para conocer las diferentes cimas siendo la más alta Peña Vieja, con 2.613 metros.

 

Más allá de sus paisajes y su historia, Camaleño cautiva por su autenticidad. Es un refugio para quienes buscan desconectar, y para quienes valoran lo esencial. Un municipio donde el silencio de la montaña atrapa al viajero.

 

 

 

Más información:https://www.comarcadeliebana.com/