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PLAYAS PARA PERDERTE EN LA RÍA DE MUROS-NOIA

La más alta de las rías Baixas esconde kilómetros y kilómetros de playas en las que perder la noción del tiempo y relajarte oteando el Atlántico durante horas

 

 

 

 

 

 

 

La ría de Muros y Noia dispone de un elevado número de playas. Desde grandes arenales a pequeñas calas, playas familiares con muchos servicios y playas naturales, abiertas al océano o recogidas en la Ría, también algunas muy adecuadas para la práctica de deportes náuticos como el surf, la vela, el submarinismo, etc. Las hay para todos los gustos: abundan las kilométricas de fina arena blanca y naturaleza casi virgen; las de aguas tranquilas o de oleaje moderado, ideales para el baño; las más ventosas, perfectas para la práctica del surf, el kitesurf o el windsurf; las ubicadas en un entorno urbano… También playas paradisíacas y cálidas, equipadas con embarcaderos, en las que el visitante podrá disfrutar de las inigualables puestas de sol gallegas.

 

 

 

De norte a sur, la primera playa que nos encontramos es la de Ancoradoiro (Muros), un precioso arenal de 1000 metros que parte desde el Faro de Lariño hasta las proximidades de otra playa paradisíaca: Areia Maior, que junto con la laguna de Xelfas y el mítico monte Louro forman uno de las referencias fotográficas del turismo gallego. Desde este punto hasta el final en Porto do Son, tendremos un enorme número de arenales de todo tipo: playas urbanas como la de Coira en Portosín o la del Cruceiro en Porto do Son; playas familiares y suaves como la de Broña en Outes o la de San Francisco en Muros; playas ventosas adecuadas para actividades deportivas como Queiruga; playas de aspecto caribeño como Aguieira; playas con rocas, playas salvajes…

 

 

 

No podemos citarlas todas, ya que solo Porto do Son cuenta con más de 20 arenales, lo que le convierte en el concello gallego “más playero”. Con algo de pena nos vamos a dejar alguna en el tintero, pero a continuación te contamos 4 playas imprescindibles para disfrutar este verano en la Ría de Muros-Noia.

 

 

 

PARA LOS AMANTES DEL SURF: PLAYA DE LOURO – AREA MAIOR.

 

 

Se encuentra en el Concello de Muros. En concreto, la playa de Louro está considerada como una de las mejores playas de Galicia. Se trata de una playa larga de arena fina casi virgen, situada en un entorno de lagunas, con unas vistas increíbles al ‘Monte Louro’. Su disposición hacia el Atlántico hace que tenga oleaje, pero no es peligrosa y el baño está asegurado. Cuenta con un parking amplio, pasarela de madera hasta la costa y duchas públicas.

 

 

UNA PLAYA PARA FAMILIAS: PLAYA DE BROÑA.

 

Situada en Outes. Accesible y tranquila, este arenal de unos 500 metros de largo es un reclamo excelente para acudir con los más pequeños de la casa y pasar una jornada estupenda. Con unos 20 metros de ancho, esta playa semiurbana es de fácil acceso para personas con movilidad reducida y cuenta también con zonas de sombra y merenderos donde retirarse a descansar de un baño de sol.

 

 

 

CON ALMA MARINERA: PLAYA TESTAL.

 

También en el Concello de Noia, se trata de una playa donde conviven la zona de bañistas con la zona de marisqueo. En momentos de marea baja los visitantes podrán ver a los mariscadores faenando de pie. Durante el resto del día, la playa se convierte en un lugar tranquilo y familiar. Apenas hay olas ya que la zona está abrigada y metida en la ría. También dispone de servicios básicos y bares cerca.

 

 

 

LA PLAYA MÁS NATURAL: AREA LONGA (CASTRO DE BAROÑA)

 

Area Longa es una playa nudista en el Concello de Porto do Son. Para acceder a ella hay que dejar el coche aparcado cerca de la carretera y caminar unos 300 metros por un sendero entre el bosque. Sin embargo, la recompensa merece la pena ya que la playa se encuentra en un entorno virgen con vistas al Castro de Baroña. No está urbanizada, no hay chiringuitos ni duchas, a cambio la naturaleza se encuentra en estado puro.

 

 

 

 

¿Cuesta decidirse? Por eso lo aconsejable es acercarse unos cuantos días a esta tranquila ría e ir variando y probando. Un viaje para disfrutar de un paisaje sin masificación, tranquilo, sereno. Un paisaje en el que es difícil no sentirse a gusto.

 

Más información: www.riademurosnoia.com  

 

 

 

 

LA RÍA DE MUROS NOIA ES EL CAMINO DE LOS CRUZADOS Y ‘PORTUS APOSTOLI’

Esta ruta Jacobea fue un itinerario empleado por las tropas que marcharon a las Cruzadas y que hoy en día se puede recorrer para desentrañar una época fascinante de la historia.

 

 

 

“A mis oídos han llegado protestas de peregrinos obligados al pago de impuestos. Sepa, Gobernador, que hace 400 años, los ejércitos cruzados de camino a Tierra Santa para combatir al Infiel, arribaron en esa Ría para peregrinar a Compostela. Sepa que por expreso deseo del Rey Fernando II, Noia se convirtió en el ‘Portus Apostoli’, para dar un puerto a la ciudad del apóstol. Sepa también que el navegante veneciano Pietro Quierini, detuvo sus naves en Muros para implorar la protección del Apóstol Santiago en su odisea por los mares del Norte. Esta tradición de siglos, es la que vuecencia pone en peligro con su conducta. Le conmino a que permita a los que arriben a sus costas peregrinar libremente hasta la Santa Iglesia Catedral de Compostela. Así lo ordeno y mando. Yo, Carlos I de España, V de Alemania y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico”.

 

 

 

 

Uno de los caminos más ‘jóvenes’, pues su reconocimiento como ruta jacobea se dio en diciembre de 2020, ofrece, no obstante, una historia que perdura desde siglos atrás. Un itinerario que recorre puntos muy importantes de la Ría y que ayuda a conformar una idea muy amplia y sólida de todo lo maravilloso y emocionante que el peregrino puede encontrarse a lo largo de las 5 etapas que componen este camino.

Se trata de una ruta que utilizaron los ejércitos de nobles del norte de Europa que partían a Las Cruzadas, en concreto a la tercera, previa participación en el asedio de Lisboa en 1147. Se han encontrado evidencias históricas de que Cruzados llegaban a Santiago de Compostela vía marítima accediendo desde el puerto de Noia. Se trata por tanto de una ruta apasionante que permite recrear el itinerario que emprendían soldados medievales para visitar la tumba del Apóstol Santiago.

Siglos después, los peregrinos pueden recorrer y visitar en su camino los vestigios de aquella época, como la Iglesia de San Martiño de Noia; la Iglesia de San Pedro de Muros; el Puente medieval Pontenafonso; el Monasterio de San Xusto; la Necrópolis Chan do Codeso o Martelo, o el Mirador de la Atalaya de Porto do Son. A través de estas 5 etapas que conforman el camino, se puede conocer cada una de las puntas de la ‘Estrela’ que representa a la ría. Y lo que es más importante, poner en valor el papel del puerto de Noia como ‘Portus Apostoli’, pues es considerado históricamente el puerto de la ciudad de Santiago.

Aunque todas las rutas jacobeas tienen diferentes atractivos, el gran aliciente de la ruta de Muros-Noia es el perfecto equilibrio entre la flora y la fauna de la comarca. A través de esta ruta se pueden recorrer desde zonas verdes hasta diversos pueblos cercanos a la desembocadura del río Tambre, así como cruceros, hórreos y valiosas edificaciones de gran valor histórico. Además de ser un paisaje que combina tierra y agua, el Camino de Santiago desde la desembocadura del río Tambre tiene la distancia perfecta para recorrerlo en pocos días. En este sentido, hay que añadir que la distancia media de sus tramos es muy inferior a la de otras rutas jacobeas, y su recorrido es más estable, por lo que será más cómodo a la hora de disfrutar del paisaje.

Más información: www.riademurosnoia.com  

 

 

MENORCA TALAYÓTICA, UN LEGADO MILENARIO PARA COMPARTIR CON EL MUNDO

Más de 1500 yacimientos prehistóricos congregados en apenas 700 kilómetros cuadrados que datan desde la Edad de Bronce hasta la conquista romana en el 123 a.C. Herencia candidata a Patrimonio Mundial.

 

 

 

 

Empieza la cuenta atrás. Tras años de espera, Menorca va a conocer este 2023 si por fin la ‘Menorca Talayótica’ es considerada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Una deuda con una isla que durante siglos ha conservado, protegido y difundido un legado de valor incalculable. Forma parte de la seña identidad del pueblo menorquín y sobrecoge sin ninguna excepción a cuantos visitan y se dejan llevar por estos monumentos excepcionales, algunos de ellos únicos en el mundo.                                                                                                                                                                            

 

 

 

Quien conoce su pasado, su legado y su historia, conoce su presente y entiende su esencia y formas de ser. Menorca está muy orgullosa de su patrimonio arqueológico. Una herencia de miles de años que está tan mimetizada con el ecosistema que mover una piedra de sitio desvirtúa toda la postal con la que se encuentran los visitantes. Cuesta creer que una pequeña isla del Mediterráneo, tan conocida por sus playas, sendas verdes y gastronomía de proximidad y con sello propio, además, cuente con un conjunto arqueológico tan vasto.

 

 

 

De no haberse producido la invasión de Rusia a Ucrania, la decisión de la UNESCO se hubiera conocido en 2022. No será hasta septiembre de este año cuando se sepa si por fin este tesoro que los menorquines quieren compartir con el mundo, será definitivamente Patrimonio Mundial. Son los vestigios de los más de 1500 años de cultura talayótica, testimonios asombrosos de esta peculiar civilización que evolucionó aquí atrapada entre el cielo y el mar.

 

 

 

 

Necrópolis como la de Cala Morell, la más espectacular de la isla, con sus 14 cuevas de enterramiento cavadas en la roca que dejaban entrever incluso la influencia de las culturas cartaginesa y etrusca con columnas en relieve talladas en las paredes de roca. Poblados talayóticos como Trepucó, con casi 50000 metros cuadrados en el que aún se conserva el recinto de taula y dos talayotes. O construcciones excepcionales como la naveta des Tudons, una de las más representativas de la Menorca Talayótica. Tanto es así que no existen monumentos de este tipo en ningún otro punto fuera de la isla. Un monumento funerario construido con la técnica ciclópea, es decir con piedras de dimensiones medianas encajadas en seco, sin la ayuda de mortero

 

 

 

 

No muchos rincones de nuestro país tienen la suerte de disponer de un auténtico museo al aire libre. Menorca lo tiene y lo luce con genuino orgullo como parte de su herencia y como un legado para el resto de la humanidad. Vivir la experiencia de visitar cualquiera de estos yacimientos como parte de una visita a Menorca es teletransportarse a una época en la que el ser humano aún no era consciente de la huella que dejaría con el paso de los siglos. Menorca es mil cosas. Es naturaleza, descanso, luz, color, arte, tradición, historia, gastronomía, artesanía, pero sobre todo… Menorca es Talayótica.

 

 

 

 

 

        

 

Más información del destino en: www.menorca.es

 

 

 

RUTA DEL REY JAYÓN: NATURALEZA Y PATRIMONIO PARA DESCUBRIR LA CAMPIÑA SUR

Una ocasión perfecta de acercarse a la Campiña Sur, conocer Llerena y disfrutar de un día de deporte al aire libre descubriendo su legado histórico y cultural.

 

 

 

 

 

La Ruta del Rey Jayón, que se celebrará el próximo 30 de abril, está organizada por los ayuntamientos de Llerena, Trasierra, Casas de Reina, Reina y Fuente del Arco, junto con la Asociación de Senderismo Tomillo y Orégano de Llerena (Astoll) y la Oficina Municipal de Turismo de Llerena. Es la vigésimo primera edición de una ruta que congrega a  más de 800 participantes entre senderistas particulares y asociaciones de distintos puntos de Extremadura e incluso del resto de España.

 

 

 

Conocer la Campiña Sur y disfrutar a lo largo de 24 kilómetros de enclaves singulares practicando senderismo solo o en compañía. Ese es el objetivo de la Ruta del Rey Jayón, que durante más de 20 años ha congregado a senderistas de toda Extremadura y zonas de Andalucía y el resto del país. Todos ellos han disfrutado de rincones de singular belleza como La Jayona, la ermita de la Virgen del Ara, la Alcazaba de Reina y su ermita visigoda, la Ciudad Romana de Regina y el conjunto histórico y patrimonial de Llerena.

 

 

 

La jornada dará comienzo en la Plaza Mayor de Llerena con la recogida de acreditaciones por parte de todos los participantes inscritos, las cuales podrán entregarse de 7:15 a 8:45. Los asistentes podrán maravillarse de la amplia riqueza patrimonial de Llerena, pudiendo admirar el conjunto arquitectónico que conforma esta plaza de estilo mudéjar, con la señorial Iglesia de Ntra. Sra. de la Granada como elemento de cabecera que preside el recinto.

 

 

 

Desde la Plaza, los participantes tendrán a su disposición autobuses que los trasladarán al Monumento Natural Mina de la Jayona en la localidad de Fuente del Arco, punto donde comienza la travesía.

 

 

 

La siguiente parada en el camino será la Ermita de Nuestra Señora del Ara, para muchos la ‘Capilla Sixtina’ de la Baja Extremadura, por la riqueza de sus frescos. El itinerario continuará por la Cañada Real de la Rivera del Ara, donde, casi sin darse cuenta, los senderistas llegarán a los últimos recodos Sierra Morena atravesando parajes que les cautivarán por la belleza del entorno y la exuberancia de la flora. Senderos entre bosques de vegetación mediterránea, jaras en flor, encinas, alcornoques, olivos y retamas que conducen a los caminantes hasta la localidad de Reina donde se visita la Alcazaba Árabe, en cuyo interior se puede admirar la ermita visigoda de la Virgen de las Nieves. En este punto también se puede tomar una panorámica espectacular de la Campiña Sur de Extremadura y de la parte septentrional de la Sierra Norte sevillana.

 

 

 

Desde Reina, los senderistas se dirigirán hasta la ciudad romana de Regina; donde se encuentra su espectacular teatro romano, para continuar hacia la localidad de Casas de Reina, en el que los participantes podrán visitar el Centro de Recepción de Información Turística del Yacimiento Arqueológico de Regina. Una vez aquí, se produce la última encrucijada en el camino, en la que los senderistas podrán optar por seguir la travesía por terrenos llanos hacia Llerena, o bien, ascender a la Sierra de San Miguel, hasta llegar al collado del Puerto de Salinas, en el término municipal de Trasierra, desde donde poco a poco se irá descendiendo por antiguos caminos flanqueados por imponentes paredes y rodeados de una rica vegetación, hasta alcanzar nuevamente Llerena y su Plaza Mayor.

 

 

 

La Ruta del Rey Jayón está organizada por la Oficina de Turismo de Llerena y la Asociación de Senderismo Tomillo y Orégano de Llerena (Astoll) con la colaboración de los ayuntamientos de Llerena, Trasierra, Casas de Reina, Reina y Fuente del Arco. El plazo de inscripción está abierto hasta el 27 de abril. Dicha inscripción puede hacerse en la Oficina Municipal de Turismo de Llerena, de manera presencial o bien a través de la dirección de correo electrónico oficinaturismo@llerena.org facilitando nombre, apellidos, dirección y localidad de cada participante.

 

 

 

 

 

Más información: llerena.org/turismo/oficina-de-turismo/

 

 

 

 

EL DECÁLOGO EXPERIENCIAL DE FORMENTERA PARA 2023

Playas de aguas cristalinas, dos mágicos faros, media docena de pueblos con encanto, un parque natural, cinco torres defensivas, huellas arqueológicas que te transportan por el túnel del tiempo al megalítico y a la era romana, rutas senderistas y birding, una gastronomía slow food con productos de proximidad… Y todo ello, ¡en apenas 83 km2! Formentera, ‘el último paraíso del Mediterráneo’, es pequeña en tamaño pero grande, inmensa en emociones. Un destino que lo tiene todo para enamorar al viajero en este ilusionante 2023. ¿Aceptáis tal tentación?

 

          Si Ulises, de regreso a Itaca, hubiera pasado por esta isla –la menor de las Pitiusas– también hubiera quedado prendado por ella. No por los seductores cánticos de sirenas descritos en ‘La Odisea’ de Homero… sino por el magnetismo de sus dos poderosos faros, que parecen guiar al viajero hasta una isla paradisíaca que, en pleno siglo XXI, ha sabido mantener (casi) intactas sus señas de identidad y su salvaje belleza. Estas son las 10 pistas de un decálogo experiencial para disfrutar Formentera en 2023…

 

 

          1–Dos faros, para amaneceres y atardeceres mágicos. Formentera abre los ojos cada día por el este, con un cautivador amanecer desde los acantilados del faro de la Mola (que además acoge un museo), el mismo que inspiró una de las obras de Julio Verne: ‘Hector Servadac’ (1877). Y lo despide por el suroeste, con las más románticas y espectaculares puestas de sol desde su otro faro, Cap de Barberia.

 

 

          2–Playas y calas paradisíacas. A lo largo de sus 69 kms de litoral, Formentera ofrece playas para todos los gustos. Al norte, la salvaje y solitaria Cavall d’en Borras es la antesala de Ses Illetes, siempre entre las top del mundo. Está en una estrecha lengua de tierra –la península de Es Trucadors– ocupando la zona de poniente y dejando la opuesta a la playa de Llevant. En la costa occidental, agazapada entre acantilados bajos, está Cala Saona. Al norte, Es Pujols, Sa Roqueta y Ses Platjetes. Y al sur, Migjorn, el más largo arenal, con 5 kms de playas y calas con zonas rocosas intercaladas.

 

 

          3–Seis pueblos con señas de identidad distintas. La Savina es su puerta de entrada marítima, con dos puertos, el pesquero y el deportivo. Sant Francesc, la capital, atesora un coqueto centro histórico en el que destaca su iglesia-fortajeza, del siglo XVIII. Sant Ferran conserva su aire bohemio. Es Pujols aglutina la mayor parte de la oferta hotelera y de ocio. Es Caló de Sant Agustí conserva su fotogénica imagen de puerto de pescadores, con sus vetustos varaderos. Y El Pilar de la Mola acoge el más famoso mercado artesanal de la isla.

 

 

          4–Ses Salines, un Parque Natural vinculado a la sal. Naturaleza, historia y economía se fusionan en esta geométrica zona de estanques donde cristaliza la sal y que comparte con Ibiza el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad desde 1999. El Parque integra también dos lagunas (Estany Pudent y Estany des Peix), un Centro de Interpretación (Can Marroig) y una zona rocosa de curiosas formas: Sa Pedrera, antigua cantera.

 

 

 

          5–Una Ruta Birding para escuchar sinfonías de pájaros. Es un Itinerario Ornitológico por el Camí des Brolls, que rodea el perímetro del Estany Pudent. 4,3 kms (solo ida: La Savina-Sant Francesc-Es Pujols) de ruta lineal con 8 paneles que informan sobre el valor natural del Parque Natural de Ses Salines y una pantalla de obsevación para las más de 200 especies de aves migratorias, acuáticas y marinas censadas.

 

 

 

          6–32 Rutas Verdes senderistas y cicloturistas. Ocupan un centenar de kilómetros de caminos entrelazados que hacen de Formentera el escenario perfecto para pasear o pedalear descubriendo los paisajes de la isla. A destacar la Ruta 25 (Es Caló-El Pilar de la Mola, 4 kms, 80’ a pie) que transcurre por el Cami de Sa  Pujada, con un espectacular mirador; o la Ruta 12 (Es Cap-Torrent de S’Alga; 1,8 kms, 30’ a pie o 10’ en bici) que permite admirar uno de los lugares menos conocidos, con varaderos bien conservados y sabinas donde cuelga a secar el ‘peix sec’, uno de los productos gastro más tipicos de la isla.

 

 

 

          7–Cinco históricas torres defensivas. Son de planta circular y estructura troncocónica y fueron construidas en el siglo XVIII para vigilar las incursiones piratas. Una está en el islote de s’Espalmador –Sa Guardiola– y las otras cuatro en la propia isla: Sa Gavina, des Garroveret, Pi des Català (al sur, única que pude visitarse en su interior tras ser restaurada en 2016) y la Torre de Punta Prima.

 

 

 

 

          8–Huellas arqueológicas que remiten al megalítico. De un paraíso del siglo XXI… ¡A la Edad de Bronce! Así de sorprendente es Formentera, inagotable fuente de experiencias. Como retroceder al pasado de la mano de sus tres referentes arqueológicos: Ca na Costa, sepulcro megalítico cuyos orígenes se remontan a la Edad de Bronce (entre 2040 y1600 a.C), junto al Estany Pudent; Cap de Barbaria I, II y III, tres de una veintena de yacimientos arqueológicos (entre 1600 y 1000 a.C.) y Can Blai, restos de una construcción fortificada romana (siglos III y IV d.C), cerca de Es Caló.

 

 

 

          9–Posidonia oceánica, su tesoro submarino. Una planta –el ser vivo más longevo del mundo, con 100.000 años de antigüedad– que crece en los fondos arenosos poco profundos. No solo es fuente de vida para peces, algas y otros animales sino que protege de la erosión y depura el agua, otorgándole ese característico color ‘azul Formentera’. En 2023 se celebrará el bienal Foro Save Posidonia Project, gestado a partir del proyecto solidario de micro mecenazgo que consiste en apadrinar m2 de esta planta a 1 € el m2.

 

 

 

          10–Paladear su gastronomía ‘slow food’. La cocina de Formentera, con productos de proximidad y Km.0, está basada en recetas tradicionales, marcadas por el vínculo con el mar y la agricultura de secano. Platos como ‘Frit de polp (frito de pulpo), ‘Calamars a la bruta (en su tinta) o ‘Bullit de Peix’ (guiso de pescado y patatas) son toda una tentación para el paladar, maridados con los vinos de sus dos únicas bodegas: Cap de Barbaria (cerca del faro) y Terramoll (en la Mola). Además, su mapaFormentera slow food’ pone en valor sus productos señalando 16 lugares repartidos por toda la isla donde adquirirlos.

 

 

 

Más información en: https://www.formentera.es

 

 

 

10 PISTAS PARA UN SENDERISMO MEGALÍTICO OTOÑAL EN ROSES

 

Un emocional viaje de regreso al pasado por el patrimonio arqueológico y de la piedra seca que atesora la localidad rosense, referente de la Costa Brava

 

Otoño, la estación de la melancolía, invita a dar largos paseos por la naturaleza, a reflexionar, a reencontrarnos con nosotros mismos… Y si estos paseos tienen el aliciente añadido de transportarnos a un viaje en el tiempo, la experiencia sensorial es ya única, sublime. Es lo que ofrece Roses al visitante otoñal. Porque, más allá de sus reconocidas playas y calas –su más potente imán veraniego– la localidad rosense está arropada en sus alrededores por huellas arqueológicas que nos llevan al pasado… ¡a 3.000 años antes de Cristo! Dólmenes, menhires, cistas y necrópolis, perfectamente integrados en el paisaje, son el perenne recuerdo de los primeros habitantes de estas maravillosas tierras. En Roses las piedras hablan, cuentan historias…
¿Preparados para escucharlas?

 

          En Roses, la cultura y la historia están indisolublemente unidas al privilegiado entorno natural que la arropa, la protege, la mima… Y aunque sus dos grandes iconos patrimoniales son la Ciutadella y el Castillo de la Trinitat, dentro de la propia localidad, existe un valioso patrimonio arqueológico que data del megalítico, con tres itinerarios que, desde hace dos años, son fácilmente visitables gracias a una renovada señalización, con códigos QR accesibles vía móvil. Gracias a ella es posible acceder al Itinerario Megalítico de la Piedra Seca I y II (circuitos circulares de unos 4 kms plagados de espacios funerarios prehistóricos) o al Itinerario Megalítico y de Paisaje III, más completo, con unos 10 kms que rodean el valle de Montjoi donde la naturaleza –bosques de fresnos y encinas, en especial– se fusiona con las milenarias piedras integradas en él. Basta coger bastón, sombrero, mochila y botas… para emprender un senderista y emocional viaje a la prehistoria.

 

          De la treintena de vestigios arqueológicos protegidos como Bien Cultural de Interés Natural, estos son los diez principales:

          1–Dolmen de la Creu d’en Cobertella. El más grande de Cataluña, documentado desde 1912 y construido con siete inmensos bloques de piedra colocados verticalmente y una losa de cubierta con un peso de más de 18 toneladas. Un sepulcro de corredor de cámara con unas dimensiones de 3,90 metros de largo, 3,20 de ancho y 2,45 de alto. ¡Espectacular!

          2–Dolmen del Llit de la Generala. Sepulcro de corredor con cámara subcircular y estrecho pasadizo. Antes de ser excavado y restaurado en 2001 estaba encajado en una pared de viña que protegía parte del montículo, el pasillo y las losas caídas.

  3–Dolmen del Cap de l’Home. Conocido como Turó de l’Home. De cámara trapezoidal corta, en su interior se hallaron un cuchillo, un raspador de sílex y un collar. Tras la cabecera aun queda parte del montículo que lo rodeaba. El entorno fue restaurado en los años 80.

          4–Dolmen de la Casa Cremada. Se cree que era un sepulcro de corredor, de cámara trapezoidal. Del megalito se han identificado las dos losas de gneis que debían construir la cámara. Esta zona de la Casa Cremada fue en la prehistoria un área dedicada a los entierros.

          5–Menhir de la Casa Cremada I. Un gran bloque de gneis, de 2,4 metros de altura. La piedra presenta una beta blanca de cuarzo en la parte superior que lo caracteriza y los cantos del megalito están retocados. Descubierto en 1996.

          6–Cista del Pla de les Gates. Tumba neolítica en la loma­­ de la Torre del Sastre, integrada en la necrópolis de Montjoi; un área de entierro que ocupaba montañas en un radio de 1,5 km. De su estructura solo se conserva una de las losas laterales de pizarra.

          7–Cista del Puig Rodó. Tumba de la que solo se conserva el montículo circular y la base rectangular de la cámara funeraria. Descubierta en 1985, el montículo está compuesto por piedras del entorno (cuarzo y pizarra) y conserva la mitad de su altura original (1 metro).

          8–Tumba del General. Sepulcro megalítico tipo cista con un montículo formado por una cámara rectangular larga excavada parcialmente en la roca. Descubierta en 1946, su cubierta actual no es la original, que debió ser una gran losa que cerraba todo el espacio.

          9–Necrópolis del Puig Alt. Cementerio de montículos del final de la Época de Bronce, dividido en dos núcleos de entierros: uno de 36 tumbas y otro de cinco. Excavada en 1965. En su ritual de cremación, se preparaba el cuerpo del difunto, se trasladaba a la pira funeraria donde era quemado y luego sus cenizas se esparcían sobre la tumba.

         10–Bauma del Cap de l’Home. Cavidad natural a partir de una roca que sobresale de la pared rocosa. El espacio cubierto que se crea debajo se cerró con una pared de piedra seca, para guardar o cobijar rebaños. En el centro de la cueva hay un pasillo con escalones que permite el acceso al interior del espacio.

 

Más Información:

http://es.visit.roses.cat/descubre/patrimonio-megalitico/

http://es.visit.roses.cat/descubre/senderismo/