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7 propuestas primaverales en los territorios UNESCO de la Provincia de Cáceres

Dos Reservas de la Biosfera y un Geoparque Mundial son lugares ideales para una escapada sana y natural

 

¡Bienvenidos a la primavera cacereña! Bellas orquídeas, embriagadores aromas florales, románticos cielos estrellados, cautivadoras carreteras paisajísticas, sorprendentes conjuntos rocosos, huellas arqueológicas que nos llevan de viaje al pasado… En primavera, la Provincia de Cáceres es el destino ideal para disfrutar de la naturaleza y poner a prueba tus sentidos, oxigenar el cuerpo y despejar la mente en escenarios que atesoran reconocimiento internacional. Es el momento de ‘volver a lo que amas’ de una manera sana y segura por entornos rurales poco masificados, en familia, en pareja o con amigos.

 

     Cáceres es el escenario perfecto para una escapada primaveral en la que disfrutar de experiencias naturales en sus tres territorios UNESCO: la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional y el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. Una visita que puede resultar más económica aprovechando la campaña de Bonos Turísticos que pueden adquirirse hasta el 31 de mayo… y canjearse hasta el 31 de diciembre. Estas siete son algunas de las tentadoras propuestas de cada uno de estos territorios.

 

         Reserva de la Biosfera de Monfragüe

 

1–Las orquídeas de Almaraz. Este municipio acoge un Centro de Interpretación de las Orquídeas –Orchydarium–, flor característica de la zona. En él se pueden descubrir desde los aspectos botánicos a las curiosidades de esta flor de singular belleza y fragancia, con zonas expositivas e interactivas. Su invernadero es un espacio para la experimentación de su cultivo. Y desde este centro parten dos rutas hacia el ‘Sierro’, paraje de gran belleza y valor ecológico donde disfrutar de la llamada ‘Senda de las Orquídeas’. http://www.orchydarium.es/

 

     2–La Casa de los Aromas. Este centro de interpretación ubicado en Romangordo da la bienvenida con un recorrido sensorial por un jardín que permite disfrutar de plantas aromáticas autóctonas. Luego, a través de pantallas interactivas, juegos y paneles se muestran de forma dinámica las propiedades, uso medicinal y cosmético de la flora autóctona. Otro espacio está dedicado a mostrar procesos como la destilación de plantas aromáticas y elaboración de bálsamos, cremas naturales o jabones. El centro dispone de un vivero y una zona merendero ideal para familias. https://bit.ly/326pHp5 y https://bit.ly/3a8s3YV

 

         Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional

 

     3–Astroturismo. La primavera es una de las mejores épocas del año para ver la Vía Láctea. Y el firmamento limpio, puro y sin contaminación lumínica de esta Reserva la convierte en el escenario ideal para la observación del cielo estrellado, en un apasionante viaje sensorial y visual por el universo. Lugares como el acueducto romano de Valencia de Alcántara, las dehesas de Brozas o Cedillo, el dolmen de La Laguna III o el Menhir del Cabezo adquieren una dimensión especial arropados por un manto de estrellas.

 

     4–Monumento Natural El Berrocal de la Data. Ubicado en Valencia de Alcántara, fue así declarado por la Junta de Extremadura en diciembre pasado y es el quinto Monumento Natural extremeño. Un espectacular conjunto de rocas graníticas de caprichosas formas en pleno ‘territorio rayano’, a escasos 9 km de Portugal. En días nublados tiene un aire tan misterioso como los monumentos megalíticos que pueblan esta zona: cinco dólmenes y pinturas rupestres. Y en lo alto de los canchos anidan buitres leonados entre la multitud de aves que lo convierten también en lugar ideal para la ornitología.

 

         Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara

 

     5–Carretera paisajística por Berzocana y Cañamero. El turismo slow –que anima a disfrutar de manera reposada cada momento y cada espacio­– ofrece una ruta dentro del Geoparque: la que parte de Conquista de la Sierra y transcurre por Berzocana y Cañamero. El trayecto, de casi 60 km, es ideal para admirar el relieve apalachense de algunas de las montañas más antiguas de Europa, que datan de hace 600 millones de años. Una ruta de gran valor paisajístico, geológico y medioambiental que combina bosque mediterráneo (encinas, alcornoques…) con bosque caducifolio (castaños, robles, melojos…); el maridaje perfecto entre vegetación y geología.

 

     6–Arte rupestre en Cañamero. Este municipio acoge el Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque –donde se dan a conocer sus singulares características– pero también una de las joyas arqueológicas del mismo: la Cueva de La Chiquita. En ella pueden admirarse casi un centenar de pinturas rupestres entre figuras humanas, animales y signos de diversa índole. En este mismo entorno natural sorprende la rutilante belleza del Desfiladero del río Ruecas, de 2 km de longitud, y la piscina natural del Charco de La Nutria, ideal para uno de los primeros chapuzones de la temporada.

 

     7–Centro de Interpretación de la Arqueología, en Berzocana. La mejor forma de descubrir de manera amena y sencilla el patrimonio arqueológico del Geoparque, con un recorrido cronológico mediante paneles y audiovisuales. Arranca en los asentamientos prehistóricos, con sus pinturas rupestres, restos cerámicos y armas de sílex, e incluye restos de necrópolis romanas. Desde este centro parten algunas rutas para admirar otras pinturas rupestres, como las del geositio de los Canchos de las Sabanas.

 

                                 Más información: www.descubrircaceres.com

 

 

El silencio reina en la provincia de León

Paisajes impresionantes, naturaleza en estado puro y un entorno envidiable. En el Valle del Silencio, ubicado en la comarca de El Bierzo, el tiempo se detiene y obliga a detenerse para admirar su increíble estampa. Un rincón de la provincia de León ubicado muy cerca de la Tebaida Berciana, zona privilegiada con una oferta cultural, artística e histórica inigualable, con lugares como Peñalba de Santiago y el Monasterio de San Pedro de Montes. El León más auténtico te espera.

Entre los susurros del viento y el murmullo de las hojas, el tiempo se detiene, impasible ante el ‘tic tac’ del reloj. La naturaleza se abre paso en el espacio y el silencio reina en este rincón mágico de León. Paz y sosiego en un mismo lugar; un paisaje que enmudece a todo el que lo observa. El Valle del Silencio deja ver el lado más salvaje de esta provincia.

Cuenta la leyenda que San Genadio, distraído por el murmullo de los arroyos de esta zona, golpeó su callado y dijo una sola palabra: “cállate”. Desde entonces, cesaron los ruidos y se instaló el silencio. De ahí procede el nombre de este impresionante rincón leonés ubicado al sur de la comarca de El Bierzo, haciendo frontera con Galicia. Este paraje único, que invita a detenerse, pausar el ritmo y disfrutar de un entorno envidiable, se envuelve entre especies naturales autóctonas y pintorescos pueblos, donde descubrir la esencia más pura de este destino y la hospitalidad de sus gentes.

valle-del-silencio

El paso a paso entre la naturaleza lleva hasta la Tebaida Berciana, una zona privilegiada de esta provincia tanto por su belleza como por sus valores históricos y artísticos. Entre espesas frondas y altas cumbres, se levanta Peñalba de Santiago, declarado como uno de los Pueblos más Bonitos de España. Estrechas carreteras revestidas de piedra, un mar de tejados de pizarra y un encanto especial que ha perdurado con el paso de los años.

Si a arte nos referimos, la iglesia de Santiago de Peñalba es una de las joyas patrimoniales de León y uno de los mejores ejemplos de arte mozárabe de España, el único vestigio que queda del monasterio fundado en el siglo VII. El Monasterio de San Pedro de Montes fue reformado a finales del siglo IX. De nuevo reconstruido entre los siglos XII y XIII, es con la llegada de monjes benedictinos cuando alcanza su esplendor, convirtiéndose así en uno de los más importantes de la comarca. La imponente impronta de este edificio custodia distintos estilos artísticos como el prerrománico, el románico, el barroco o el neoclásico.

El Valle del Silencio y la Tebaida Berciana conforman un rincón de la provincia de León que guarda celoso poblaciones donde la cultura y el arte se expresa en su máximo exponente y los paisajes y entorno naturales hacen despertar cada uno de los sentidos. Monasterios, cuevas, ríos, edificaciones centenarias y paisajes sobrecogedores, hacen que esta provincia te haga vivir experiencias nunca antes vistas.

 

Un León auténtico te espera para ser descubierto.

Ses Salines, la joya natural de Formentera

Protegidas como Parque Natural desde 2001 y, en parte, Patrimonio de la Humanidad desde 1999, ocupan unas 3.000 hectáreas terrestres y 14.000 marinas, entre las dos islas Pitiusas

 

Un fascinante espejo natural que refleja los cambios cromáticos de cada momento del día sorprende a quienes se lanzan a disfrutar de las playas del norte de Formentera, entre ellas la mítica Ses Illetes. Historia, naturaleza y economía se fusionan en esta geométrica zona de estanques donde cristaliza la sal hasta alcanzar su mágico tono rosado. Es la parte más fotogénica de un Parque Natural que, en la menor de las Pitiusas, engloba también sus dos lagunas –Estany Pudent y Estany des Peix– además de tres torres defensivas y un sepulcro megalítico, Ca na Costa. Una maravillosa muestra de la biodiversidad mediterránea de esta joya natural donde reposan y nidifican aves migratorias y que, además, es la más fiel huella del pasado salinero de la isla.

 

 

Las salinas de Formentera –una de las zonas del Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa i Formentera– ya existían desde la antigüedad aunque no fue hasta el siglo XIII cuando se dejó constancia documental de su explotación. Más contemporáneamente, fue en 1873 cuando fueron adquiridas por el mallorquín Antoni Marroig y posteriormente por Salinera Española S.A., siendo explotadas durante un siglo, hasta 1984. Un laberíntico sistema de canalización que aprovechaba las aguas del Estany Pudent –la mayor de las dos lagunas de Formentera– bombeándolas hacia los entanques donde la sal cristalizaba hasta su extracción.

 

La salina fue la única industria de la isla previa al boom del turismo, por lo que fueron declaradas Bien de Interés Cultural (en la tipología de lugar histórico), en 2004. Y para ponerla en valor se ha elaborado un proyecto de reconstrucción virtual –a cargo del grupo Imageen– del monumento megalítico de Ca na Costa y de la torre de la sal, ubicada en el puerto de La Savina.

 

 

Pero el Parque Natural de Ses Salines tiene otras zonas de interés. Como la marítima, que ocupa un 85 % del mismo y es la que acoge las praderas de Posidonia oceánica, refugio de numerosas especies marinas y responsable de la pureza que caracteriza las cristalinas y paradisíacas aguas de Formentera. La parte terrestre alberga la mayoría de especies vegetales de la isla (178 en total), entre las que destacan los pinares mediterráneos y las sabinas costeras, así como la vegetación que rodea a estanques, sistemas dunares y acantilados del litoral. Esta variada vegetación se pondrá pronto en valor a través de un Catálogo de la Flora de Formentera, que recogerá dónde pueden observarse las plantas en toda la isla, y muy en especial en esta zona.

 

Otra de las señas de identidad del Parque Natural son sus dos lagunas. La mayor, el Estany Pudent (así llamado por el mal olor de antaño debido a sus aguas estancadas), tiene 3,5 km2 y llama la atención por acoger especies acuáticas como los flamencos y las cigüeñuelas comunes, además de una de las mayores concentraciones de zampullines cuellinegros de Europa. La menor, Estany des Peix, tiene una estrecha apertura al mar que permite la entrada de pequeñas embarcaciones, para su fondeo, y la práctica y aprendizaje de deportes acuáticos, como windsurf, kayak o vela. También llama la atención por una zona rocosa con casetas-varadero de barcas: Caló de s’Oli.

 

A nivel patrimonial, el Parque Natural alberga también tres torres de defensa: Sa Gavina, que vigilaba los accesos al puerto de La Savina; Punta Prima, junto a la localidad de Es Pujols; y Sa Guardiola, en la isla de s’Espalmador.

 

Ses Salines pueden recorrerse a pie o en bicicleta a través de cinco de las 32 Rutas Verdes de Formentera. La Ruta 1 (La Savina-Ses Illetes) pasa por el camino de Sa Guia, el Molí de Sal y la playa de Cavall d’en Borràs hasta llegar a Ses Illetes. La Ruta 2 (La Savina-Es Pujols), transcurre en parte por el Camí des Brolls (que también acoge una Ruta Ornitológica señalizada), que bordea el Estany Pudent. La Ruta 4 (Sant Francesc-Can Marroig) bordea una parte del Estany des Peix. La Ruta 5 (Can Marroig-Punta Gavina) parte del Centro de Interpretación de Can Marroig y alterna la zona boscosa inicial con el paisaje lunar posterior, con piedras de caprichosas formas, que antiguamente fue cantera donde se extraía el marés, piedra calcárea usada en las construcciones de la isla. Y la Ruta 19 (Es Pujols-Ses Illetes), que pasa por Sa Roqueta y por la costa noreste de Ses Salines. Además, unida a la rutas 1+2 forman una Ruta Running de casi 14 kms, que está señalizada.

 

 

                                       Más información: https://www.formentera.es

 

4 rutas para una primavera senderista en Roses

 

Además de sus Caminos de Ronda, que bordean la costa, la localidad rosense ofrece en sus alrededores de interior un interesante póker de caminos para descubrir su naturaleza

 

¿Se puede disfrutar de Roses sin pensar en sus maravillosas playas y calas que la convierten en referencia veraniega? Pues… ¡Por supuesto que sí! Con el despertar de la primavera, salimos del letargo invernal dispuestos a estirar las piernas, oxigenar el cuerpo respirando aire puro y admirar las floraciones. Y la localidad rosense está arropada por un privilegiado entorno natural, el Parque Natural de Cap de Creus, que anima a echar a andar, con una agradable y refrescante temperatura, sin el agobio de los calores estivales. Estas son cuatro interesantes rutas senderistas para coger bastón, botas y gorra… y gozar, caminando, del espectáculo natural primaveral.

 

1–Ruta de las masías. A la sombra del castillo de Bufalaranya, un conjunto de masías estructuraron en las superficies inclinadas de la sierra de Rodes. Esta ruta transcurre por el fondo del valle de la sierra de Can Berta, alrededor del arroyo de la Rota. Mas d’en Berta, Mas Ponac, Mas Favara (en ruinas), Mas Palou (reconvertido en hotel) y Can Pairet (habitada) son propiedades en las que la naturaleza del Parque Natural del Cap de Creus convive con las explotaciones agrícolas. Distancia: 2,8 kms.

 

     2–Ruta de los olivos. Una plácida caminata por los alrededores de Roses y del Parque Natural del Cap de Creus. Se inicia por el barrio de Mas Oliva siguiendo la riera Ginjolers hacia el valle de la Alzeda. A continuación se asciende ligeramente por la vertiente solana, desde donde se puede admirar el antiguo cultivo del olivo, con preciosas vistas de la bahía de Roses, al fondo. Distancia: 3,5 kms.

 

     3–Ruta de altura por el Cap de Creus. Itinerario corto y agradable que permite conocer, ver y disfrutar la belleza paisajística del Parque Natural del Cap de Creus, desde la parte más alta. La senda transcurre entre matorrales de jaras y brezos, por antiguos terrenos abancalados con algún corcho testimonial y masías abandonadas, fiel reflejo del pasado. Distancia: 4 kms.

 

4–Ruta del Puig de l’Àliga. Parte de la urbanización de Mas Oliva y se adentra en el valle de la Alzeda para ascender hasta el Puig de l’Àliga, a 463 metros de altitud. Mirando hacia el sur deslumbra el mar plateado de la majestuosa bahía de Roses. Y al norte, a vista de águila, puede verse la coqueta bahía de la vecina localidad de Port de la Selva, encajada entre valles y montañas de la costa del Parque Natural del Cap de Creus. Distancia: 7 kms.

 

                     Más información en: http://es.visit.roses.cat/descubre/senderismo/

Siente Laguardia-Biasteri con más fuerza que nunca

La Ruta del Vino de Rioja Alavesa es historia, es pasado y presente combinados como nunca en un entorno mágico donde las nubes –gracias al efecto Foehn en la Sierra de Toloño– parecen cubrirlo con su bello manto para conservar su legado. Ahora, y tras la apertura al turismo para los vecinos de Euskadi, la localidad de Laguardia-Biasteri abre sus puertas, respetando las medidas de seguridad implantadas por las autoridades.

Pasear por sus calles medievales, dejarse sorprender por la grandiosidad y conservación del pórtico de la iglesia de Santa María de los Reyes, contemplar el paisaje de la comarca desde la Torre Abacial, disfrutar de la primavera a través de las rutas senderistas, o conocer el patrimonio arqueológico vuelve a ser posible para todos los vecinos de Euskadi. Y, como no, venir a Laguardia-Biasteri es también adentrarse en la cultura del vino visitando alguna de sus bodegas. ¿Sabías que el casco histórico está plagado de cuevas subterráneas que, en su día, fueron bodegas? Algunas de ellas siguen en activo y se pueden visitar. Ya es posible volver a saborear de un buen vino sin prisa en alguno de los múltiples establecimientos enogastronómicos de la población, de deleitarse ante los sabores de las elaboraciones típicas de Laguardia-Biasteri, o de visitar sus tiendas y llevarse a casa un trocito de esta tierra tan especial. Y es que sobran los motivos para venir.

Para facilitar el viaje y evitar inconvenientes por los aforos, el Ayuntamiento de Laguardia-Biasteri ha creado un paquete de visitas a los principales recursos de la villa para que descubrir sus encantos sea todavía más sencillo. Por 10 euros por persona, el pack incluye la visita a la iglesia de Santa María de los Reyes, el acceso a la Torre Abacial, al Estanque celtibérico de La Barbacana y a la bodega de Casa Garcetas, edificio donde se encuentra la Oficina de Turismo de la localidad. Y es que no queda ninguna excusa para que disfrutar de una localidad tan mágica como Laguardia-Biasteri no sea una experiencia de ensueño.

Puedes reservar las visitas en el 945 600 845 o en turismo@laguardia-alava.com

Para más información, rutadelvinoderiojaalavesa.com

Una catedral subterránea en el corazón de León

En la provincia de León, en el corazón de una montaña, se encuentra la Cueva de Valporquero, una verdadera catedral subterránea que la erosión del agua ha creado durante miles de años. Cuenta con impresionantes galerías visitables repletas de diversas formaciones rocosas, en las que descubrir la historia de nuestro mundo subterráneo. Un enclave ubicado junto a un entorno natural privilegiado: el hayedo de Valporquero, muy cerca de la Hoces de Vegacervera, que cuenta con diversas rutas de senderismo para los amantes del turismo activo.

Cuenta la leyenda que existe un rincón en la provincia de León que hechiza con tan solo mirarlo. Un lugar de historia en vida que visitó el hombre cuando iniciaba su andadura por la Tierra. Una cueva de frías aguas, grietas históricas en el corazón de una montaña y maravillas subterráneas. Las leyendas suelen transmitir verdades y este es un caso de ello: Hablamos de la Cueva de Valporquero.

Ubicado en la pedanía de Valporquero de Torío, este enclave leonés abrió sus puertas al público en 1966. Ofrece a los visitantes la oportunidad de adentrarse en el interior de la montaña y disfrutar de un increíble paisaje de estalactitas, estalagmitas y columnas que el agua ha ido esculpiendo a lo largo de los años, creando una verdadera catedral subterránea. Un paisaje privilegiado que invita a la contemplación y al disfrute de un entorno natural sin parangón. El León más auténtico nos invita a realizar un “viaje al centro de la Tierra”.

CUEVA DE VALPORQUERO 2
CUEVA DE VALPORQUERO 2

La Cueva de Valporquero ofrece un sendero repleto de luces, sombras y cursos de aguas. Tiene diversas galerías visitables como la Gran Rotonda, la sala que adquiere mayores dimensiones; las Pequeñas Maravillas, espacio llamado de esta manera por las características formas que dan nombre y vida a sus espeleotemas: la Torre de Pisa, las Gemelas y la ya famosa Virgen con el Niño; o la galería Hadas en la que, en época de lluvia, el agua se precipita en una cascada de 15 metros de altura. Una visita tanto para mayores como para pequeños, perfecta para realizar en las estaciones de primavera y otoño.

La cueva no ofrece solamente la posibilidad de descubrir un mundo subterráneo mágico y maravilloso, sino que combina también la ciencia y el deporte. En este entorno natural privilegiado, también es posible practicar senderismo, bicicleta de montaña, escalada, barranquismo, pesca y un sinfín de actividades de naturaleza, que tienen su cenit en la espeleología, a través del impresionante “Curso de Aguas de Valporquero”.

Este rincón natural de la provincia de León está ubicado en un entorno privilegiado que se mueve a compás de la naturaleza: el hayedo de Valporquero. Se trata de uno de los mejores bosques de umbría de la Cantábrica Leonesa y entre su maleza se abrigan especies animales como el corzo y vegetales como el espino albar y el acebo. Un paisaje inolvidable ubicado en plena Reserva de la Biosfera de Los Argüellos, que se complementa a la perfección con la monumentalidad de las Hoces de Vegacervera.

Y como dice la célebre frase, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, la mejor manera de descubrir el hayedo de Valporquero es a través de sus rutas de senderismo como la que va desde Valporquero a Valle y Coladilla, o bien la de los Sierros Negros y el Cardayal. Estos trayectos permiten conocer el espacio natural privilegiado que rodea a la cueva, la cultura y arquitectura de la zona, además de disfrutar de la calidad del aire de la provincia junto a su oferta de turismo activo.

¿Te atreves a descubrir la esencia de León? Esta provincia te abre la puerta a miles de experiencias.