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Ponferrada y Valle del Silencio, escapada otoñal por el Bierzo leonés

 

Historia, patrimonio y naturaleza se fusionan con mágica precisión en una de las comarcas más singulares de la provincia de León. Dejando atrás los chapuzones veraniegos y rumbo a la estación de la melancolía, el Bierzo irrumpe en el horizonte viajero como un destino de lo más tentador para la primera escapada otoñal. Para empezar, un emocional viaje de retorno al pasado en Ponferrada, su capital administrativa, para admirar su Castillo Templario, la Torre del Reloj, la Basílica de la Virgen de la Encina (su patrona) o museos como La Fábrica de Luz. Y por los alrededores del municipio, una joya rural como Peñalba de Santiago, con su ruta a la Cueva de San Genadio, o un cautivador monasterio: San Pedro de Montes. Y como mística guinda natural, el Valle del Silencio, donde el tiempo se detiene y el viajero halla la paz y el sosiego. Puro embrujo otoñal…

 

         Septiembre es el mes ideal para una escapada al Bierzo. Y no solo porque del 2 al 11 Ponferrada celebra las Fiestas de la Encina (https://www.ponferrada.org/es/fiestas-encina-2022) su santa Patrona (con especial protagonismo el jueves 8, día grande de las fiestas, del grupo gallego Tanxugueiras). Más allá de estos festejos, la capital administrativa comarcal cautiva al viajero por el entramado de callejuelas de su casco antiguo, en la parte alta, presidido por el majestuoso Castillo de los Templarios (siglos XI –XV). Brujuleando por ese casco histórico es de obligada visita la Basílica de la Encina (siglo XVI), templo renacentista cuyo Retablo Mayor está presidido por la Virgen de La Encina –‘La Morenica’– patrona del Bierzo. Según la leyenda, su talla fue traída de Tierra Santa por Santo Toribio, obispo de Astorga, y escondida para preservarla de los musulmanes.

También renacentistas son la Torre del Reloj (siglo XVI), ubicada en una de las cinco puertas de la muralla medieval (única que se conserva), sobre el Arco de las Eras; y la Real Cárcel, que hoy es sede del Museo del Bierzo. De estilo barroco es la Casa Consistorial (siglo XVII), flanqueada por dos torres, así como diversos edificios históricos –Casa de los Escudos (que acoge actualmente el Museo de la Radio Luis del Olmo), Casa de los Macías– o Las Cuadras, edificio anexo a la muralla del Castillo. El notable patrimonio de Ponferrada se complementa con sus museos. Además del citado Museo del Bierzo cabe destacar el Museo del Ferrocarril (con una colección de locomotoras que se exhibe en la lonja y el edificio de la vieja Estación, activa hasta 1980), el Museo de las Cofradías y, muy especialmente, La Fábrica de Luz. Se trata de un Museo de la Energía ubicado en la antigua central térmica de la Minero Siderurgia de Ponferrada (MSP), cuyo recorrido permite comprobar cómo se producía la electricidad a partir del carbón a principio del pasado siglo.

 

         De Ponferrada… al Valle del Silencio

         A solo 20 km de la capital administrativa del Bierzo se alza el Monasterio de San Pedro de Montes, en la localidad de Montes de Valdueza. Fundado en el siglo VII, fue reformado en el siglo IX y reconstruido entre los siglos XII y XIII, alcanzando su máximo esplendor con la llegada de los monjes benedictinos. Su visita supone un completo recorrido por distintos estilos y épocas; del prerrománico de algunos capiteles al románico de la torre, los restos del claustro y la fachada de la iglesia, del siglo XVIII. Este monasterio comparte protagonismo y cercanía en la llamada Tebaida Berciana con Peñalba de Santiago, villa perteneciente a la selecta Asociación de los ‘Pueblos más bonitos de España’ y declarado en 1969 ‘Paraje Pintoresco’ por su especial ubicación: circunvalado por los Montes Aquilanos. Un puro ejemplo de arquitectura berciana que casi parece un decorado medieval. En su conjunto Histórico-Artístico destaca la iglesia de Santiago de Peñalba (siglo X), de estilo mozárabe, declarada en 1931 Bien de Interés Cultural (BIC). Muy cerca del pueblo un agradable paseo, en ruta circular muy bien señalizada de 4,5 km, nos lleva hasta la Cueva de San Genadio, donde buscaba retiro el Santo, siendo obispo de Astorga. En ella destacan los restos de pintura mural decorativa del interior.

 

 

Esta cueva está en una pared rocosa levantada en vertical sobre la entrada al Valle del Silencio. Ubicado a los pies del Pico Tuerto y la Aquiana, en los montes Aquilanos, muy cerca de la Tebaida Berciana, es el lugar ideal para la desconexión y el reencuentro con uno mismo. Entre los susurros del viento y el murmullo de las hojas, el tiempo se detiene. La naturaleza se abre paso en el espacio y el silencio reina en este rincón mágico de la provincia de León. Un paisaje que enmudece a quien se deja tentar por él… y que permite admirar el lado leonés más salvaje. El lugar donde perderse… en una escapada otoñal inolvidable.

 

Información web: https://leon.es/
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Rioja Alavesa, protagonista en la ‘Vuelta Ciclista a España 2022’ el martes 23 de agosto

 

A sus innumerables atractivos turísticos, Rioja Alavesa une este mes de agosto uno más, vinculado con el deporte de alta competición. Y es que la Vuelta Ciclista a España –una de las tres más importantes del mundo, junto al Tour de Francia y el Giro de Italia– pedaleará por sus tierras plagadas de viñedos. Será en concreto la 4ª etapa, que partirá de Vitoria, capital provincial, para concluir en Laguardia, capital comarcal. 152,5 km apasionantes de media montaña que coronarán los puertos de Opakua y de Herrera para que la ‘serpiente multicolor’ descienda vertiginosamente hasta la gran joya medieval de Rioja Alavesa, donde estará instalada la meta

 

 

La 77ª edición de la Vuelta Ciclista a España arranca el viernes 19 de agosto en los Países Bajos, donde se desarrollarán las tres primeras etapas. Y la provincia de Álava tendrá el privilegio de ser la primera en acoger –en tierra española– a la ‘serpiente multicolor’, que descansará el lunes 22 de agosto en Vitoria, la capital, para arrancar desde allí la 4ª etapa (de las 21 de que consta la prueba), el martes 23 de agosto. Un total de 152,5 km que pasarán por las localidades de Etxagüen, Legutio, Landa, Ozaeta y Narbaiza desde donde se ascenderá a la primera de las dos cimas de la etapa, el Puerto de Opakua (1.020 m). La etapa continuará por San Vicente de Arana, Maeztu, San Román de Campezo, Bernedo y Lagrán.

 

 

Desde allí, los ciclistas acometerán la parte final y más emocionante de la etapa coronando el mítico Puerto de Herrera (1.100 m) a 15 kms de la meta, instalada en Laguardia. La capital de Rioja Alavesa, con su encanto medieval y su casco histórico amurallado, sobre una pequeña colina que domina la zona, tendrá el honor de acoger la llegada de los corredores. ¿En un apasionante sprint? ¿Con algún atrevido escapado en solitario? Los viajeros aficionados al ciclismo tendrán la oportunidad de vivirlo en directo el próximo martes, 23 de agosto. Y posteriormente, disfrutar de un viaje en el tiempo paseando por el laberinto de callejuelas, llenas de calados subterráneos, antes de degustar la sabrosa gastronomía de la comarca, con productos KM.0.

 

La Vuelta Ciclista a España 2022 aun tendrá otras dos etapas por tierras de Euskadi: la 5ª etapa (Irún-Bilbao), el miércoles 24; y la 6ª etapa (Bilbao-Ascensión del Pico Jano. San Miguel de Aguayo, ya en Cantabria), el jueves 25 de agosto.

 

Más información en: https://www.lavuelta.es/es/

Más información del destino en:
https://www.rutadelvinoderiojaalavesa.com

4 imprescindibles para un verano con sabor leonés por Astorga y la Maragatería

 

Las vacaciones estivales son una excelente oportunidad para descubrir destinos quizá poco conocidos de nuestra España interior pero de fascinante atracción para el viajero. Como la Maragatería, una de las más singulares comarcas de León, al sureoeste de la provincia. Una tierra marcada históricamente por los arrieros, que se dedicaban al transporte de mercancías con carros tirados por mulas a lo largo de toda la península. Además de Astorga, su capital, que presume de albergar uno de los tres únicos edificios de Gaudí fuera de Catalunya –su Palacio Episcopal–, la comarca ofrece otras tentadoras experiencias por pueblos como Castrillo de los Polvazares, Santiago Millas o Val de San Lorenzo, para inhalar la más pura esencia de una tierra de arraigo y tradiciones… y una sabrosa delicia para el paladar: el Cocido Maragato.

         

         1 –Astorga, capital de la Maragateria… y vinculada a Gaudí

           Fundada por los romanos como Asturica Augusta, hoy día es parada obligada en el Camino de Santiago o la llamada Vía de la Plata. Su corazón es la Plaza Mayor, porticada y de planta cuadrangular, asentada sobre un antiguo foro romano. Preside esta plaza el Ayuntamiento, de fachada barroca. Su Catedral data del s. XV y es una remodelación de la anterior, románica. Destacan especialmente la fachada principal (barroca) y la fachada renacentista de los Obispos; y en el interior, el retablo Mayor, que narra la vida de la Virgen. El otro gran referente religioso es el Palacio Episcopal, obra de Gaudí (s. XIX-XX) y que en 1963 se convirtió en Museo de los Caminos, exponiendo piezas de la Diócesis.

 

Una ‘Ruta Romana’ con visita guiada permite conocer y admirar lo restos arqueológicos conservados en el centro histórico, como un tramo del foso del sistema defensivo, las Termas Menores, el Aedes Augusti (templo dedicado a la memoria del emperador) y restos del pórtico de la zona sur Foro. Se completa con un recorrido por el interior de un tramo del sistema de cloacas y la vista a una lujosa casa. Otras huellas de esta civilización están en el Museo Romano, que cuenta con una importante colección epigráfica (lápidas funerarias pertenecientes a soldados, augures, esclavos y libertos) así como pinturas pompeyanas y valiosas piezas de numismática. El museo se erige sobre un pórtico abovedado, ‘La Ergáscula’, que formaba parte de una construcción monumental en el centro del foro. Y para las familias con niños, una golosa visita: al Museo del Chocolate, que pone en valor una de las principales industrias de Astorga. Está ubicado en un elegante palacete del s. XX ­–que fue residencia, almacén y fábrica del chocolatero astorgano D. Magín Rubio– y, además de carteles, envases, cromos y objetos, muestra el proceso seguido desde la fabricación artesanal hasta la mecanización.

 

 

         2–Castrillo de los Polvazares: cautivadora esencia rural

         Otra parada obligada en el Camino de Santiago Francés. Su nombre hace honor a dos castros cercanos: San Martino y Castro de la Mesa (Edad de Bronce). Su eclosión vino en el siglo XVI gracias a la arriería y hoy día es una de las joyas rurales de la provincia de León. Su centro histórico ­–declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1980– es un laberinto de calles empedradas que nos devuelven al pasado, es especial la Calle Real, su eje central, del s. XVIII. También llaman la atención del viajero sus casas de sobrias fachadas de piedra y portadas adinteladas, con patios interiores y galerías abiertas.

 

A nivel patrimonial destaca la iglesia de Santa María Magdalena (s. XVIII), con su torre-campanario. Y en la plaza del pueblo, un busto dedicado a la escritora Concha Espina quien se documentó aquí para escribir su novela ‘La Esfinge Maragata’. En sus alrededores es agradable pasear por la ruta del Prado de San Juan o el Parque de Castrillo. Y a la hora de sentarse a la mesa, nada como degustar su plato estrella: el Cocido Maragato.

 

         3–Santiago Millas: entre chozas, casas arrieras y cercados

         Otra joya rural de la Maragatería, declarado Conjunto Histórico en 1999. Su configuración arquitectónica se articula en torno a dos barrios: el Barrio de Arriba y el Barrio de Abajo, separados físicamente… pero con el nexo de unión de una trama urbana irregular con calles de edificios adosados y espacios quebrados de múltiples perspectivas generadas por curiosos encuentros entre estrechas vías y anárquicos estrechamientos. A nivel arquitectura rural, el visitante podrá admirar las Chozas (que integraban vivienda, despensa y cuadras), las Casas Arrieras (donde el patio-corral adquiere protagonismo en medio de la casa en forma de U y acceso mediante portón de arco adintelado) y los Cercados (de piedra y altura de 2,5 metros).

 

En el Barrio de Arriba es de obligada visita el Museo de la Arriería (en una antigua escuela), la iglesia parroquial de Santiago o la capilla del Bendito Cristo de la Vera Cruz (s XVII). Y en el Barrio de Abajo, la Capilla de San Miguel (s. XVI) y el Parque de Blas Celada, con la Torre del Reloj, ubicado en el punto más alto de la ladera.

 

         4–Val de San Lorenzo: pura artesanía textil, con sus mantas maragatas

         Uno de los pueblos que mejor han conservado las tradiciones y el folclore de la comarca. Dar un relajado paseo por sus calles y plazas es admirar un bello conjunto histórico antes de descubrir su patrimonio, como la iglesia de la Carballeda, la Ermita de San Antonio (s. XVIII), los palomares (de planta cuadrada en lugar de redonda, con es habitual) y pozos típicos…. Y para un relajado descanso, el parque a orillas del río Turienzo.

 

Pero si algo destaca en Val de San Lorenzo es su industria textil que se remonta al siglo XVII, cuando sus vecinos se dedicaron a tejer paños, hasta el punto que, un siglo más tarde, había en el pueblo 81 fabricantes. Famosas son sus mantas maragatas, verdaderas obras de arte que adornan muchas casas o alojamientos de turismo rural. Esta artesanía textil está representada por dos museos. Uno es La Comunal (abierto en 2007), primera fábrica con maquinaria moderna destinada al cardado e hilado de la lana, que ocupa el Centro de Interpretación Textil. El otro es el Batán-Museo, que muestra lo que eran los batanes donde se aplastaban o apelmazaban los paños para que tuvieran mayor consistencia y calidad. Situados junto a los ríos, su fuerza hidráulica conseguía mover grandes mazos de madera que golpeaban los tejidos. Una visita guiada permite ver todo el proceso de producción.

Información web: https://leon.es/
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4 tramos para disfrutar del ‘Camino de Santiago’ por Rioja Alavesa

 

Una apasionante ruta senderista siguiendo el trazado descrito por el escritor Salvador Velilla Córdoba –natural de Lapuebla de Labarca– en su obra ‘A Santiago de Compostela por Rioja Alavesa’

 

Como cada verano, sea o no ‘año jubilar’ –cuando la festividad del Santo Apóstol cae en domingo–, el ‘Camino de Santiago’ cobra especial protagonismo entre los amantes del turismo activo senderista, por aunar espiritualidad, naturaleza y cultura. Rioja Alavesa forma parte de esta ruta alternativa, en un trayecto que cruza gran parte de la comarca, de este a oeste; desde Oyón-Oion hasta Samaniego. Un total estimado de 9 horas para disfrutar –sosegadamente– de un peregrinaje emocional pasando también por pueblos de singular belleza medieval como Laguardia. Una excelente excusa para descubrir y admirar iglesias, murallas, casas solariegas, ermitas, joyas prehistóricas o bodegas e inhalar la más pura esencia de Rioja Alavesa y su mar de viñedos. Estas son las cuatro etapas del periplo.

 

Esta ruta –descrita por Salvador Velilla Córdoba– se enmarca históricamente en el camino realizado a finales del siglo XIV por el infante Carlos, posteriormente nombrado rey de Navarra como Carlos III, el Noble. Liberado de su cautiverio en Francia, emprendió peregrinación a Santiago de Compostela por el llamado ‘Camino francés’, desviándose del mismo en Viana que es precisamente donde arranca esta ruta de singular belleza –sin pasar por Logroño– por Rioja Alavesa…

 

         1– De Viana a Oyón-Oion (1 h 15 mins)

         La localidad navarra de Viana –inicio de ruta– llama la atención del viajero por su ayuntamiento, aupado por gruesos soportales; su iglesia parroquial, el antiguo hospital de peregrinos (hoy Casa de la Cultura) y la bella plaza de El Coso. Esta etapa continúa por la ermita de Cuevas, el arroyo Puentecillo y la antigua aldea de Perizuelas, donde se localizaron cerámicas romanas de los siglos I al IV. Desde allí se entra ya en tierras de Rioja Alavesa, donde empiezan a visionarse viñedos… hasta Oyón-Oion.

 

         2– De Oyón-Oion a Laguardia (4 h 25 mins)

         Oyón-Oion, que acogió recientemente –el 22 y 23 de julio– la V edición de ‘Entorno a la mesa’, Encuentro Gastronómico Sostenible de Rioja Alavesa, tiene como gran joya patrimonial la iglesia de Santa María de la Asunción, con una torre barroca cuya figura de la veleta que la corona es conocida como ‘el Giraldón’. Una localidad situada estratégicamente en los caminos que comunicaban ambas orillas del Ebro. La ruta sigue por Assa –con los restos de un antiguo castillo–, que hoy día es un barrio de Lanciego; la zona de viñedos de Las Cañas, la antigua finca Los Monjes y la Sierra Carbón, donde antes había encinas y robles… y ahora viñedos. El camino bordea luego la laguna de Carravalseca hasta llegar a Laguardia, sobre un cerro que controla los alrededores.

 

         3– De Laguardia a Samaniego (2 h 15 mins)

          Laguardia, capital de Rioja Alavesa, forma parte de la Asociación de Pueblos más Bonitos de España. Una villa medieval amurallada con cinco puertas que protege maravillas como la iglesia de Santa María de los Reyes (con su pórtico policromado), la de San Juan, la Torre Abacial, la Plaza Mayor porticada … y un subsuelo plagado de bodegas subterráneas. Desde allí, el nuevo recorrido pasa por la aldea de Páganos, con su rehabilitada ermita de Santiago, la iglesia de la Asunción, la Casona del Inquisidor y, a las afueras, el dolmen de San Martín. Continúa por Leza, con la iglesia parroquial de San Martín de Tours (santo de las rutas jacobeas) y, en sus alrededores, los dólmenes de El Sotillo y Lazaya o el Balcón de La Rioja (mirador) hasta Samaniego.

 

         4– De Samaniego a Ábalos (1 h 5 mins)

         Samaniego, ubicado a los pies de la Sierra de Toloño, invita a otro viaje de regreso al pasado por las tranquilas calles de su casco histórico, admirando la iglesia de la Asunción o edificios civiles como la Casa de los Diezmos o el Palacio de Samaniego (hoy día hotel). La ruta, en este tramo, pasa por un cerro donde estaba la ermita de Valdesantiago, otro con la restaurada ermita de San Felices –con restos de una necrópolis en su entorno– y, sobre lo alto de un monte, las ruinas del Santuario de Nuestra Señora de Rosa. Esta etapa concluye en Ábalos.

 

 

Este trazado del ‘Camino de Santiago’ descrito por Salvador Velilla Córdoba continua posteriormente con otras dos etapas –‘De Ábalos a Santa María de la Piscina’ (40 mins) y ‘De Santa María de la Piscina a San Vicente de la Sonsierra’ (1h) – ya por tierras de La Rioja, para –tras cruzar el Ebro– enlazar con el ‘Camino Francés’ rumbo a Santiago de Compostela.

 

Para más información:
https://www.rutadelvinoderiojaalavesa.com/es/rioja-alavesa/30/senderismo

5 claves en la apuesta de Menorca por la protección de sus playas

A menos de un año de su 30 aniversario como Reserva de Biosfera (2023), Menorca cuida y protege su valioso patrimonio natural

 

Con una superficie de unos 700 km2 y cerca de 200 km de costa, Menorca atesora de 119 playas y calas que suponen un 9% de su línea de costa. La ampliación en 2019 de la delimitación de su zona protegida hacia el mar convirtió a la isla balear en la Reserva de Biosfera con más superficie marina del Mediterráneo. Menorca lleva casi tres décadas trabajando para mantener este reconocimiento. Una isla con acantilados rutilantes y con sistemas dunares y humedales costeros que constituyen uno de los ecosistemas más ricos de la isla, en cuanto a diversidad y singularidad de las especies que los habitan. Mantenerlos de forma sostenible y protegerlos es su gran apuesta. Y estas son 5 claves para ello

        

 

         1–Calidad del agua purificada por la Posidonia óceanica

           Esta planta endémica del Mediterráneo forma auténticas praderas submarinas en la costa menorquina que juegan un importantísimo rol como productoras de vida y oxígeno. Entre sus hojas y rizomas se aloja una elevada diversidad de organismos integrando una cadena en la que unos se alimentan de otros. Estas praderas fijan los fondos de arena gracias a las raíces de las plantas, con un importante efecto amortiguador del oleaje impidiendo tanto la erosión de la costa como la regresión de las playas arenosas. Además, tienen un importante efecto de depuración de las aguas costeras al limpiarlas de sedimentos. La actividad del secuestro de CO2 y producción de oxígeno de las praderas de Posidonia contribuye a la mitigación del cambio climático.

 

 

         2–Recuperación de los sistemas dunares

         Otra de las ‘joyas naturales’ de Menorca como Reserva de Biosfera son los sistemas dunares de muchas de sus playas y calas. Para conservarlos, Menorca lleva quince años adoptando medidas para protegerlas, como el desplazamiento de los aparcamientos fuera de esos sistemas dunares y medidas de conducción de los usuarios. Un estudio presentado en mayo pasado concluye que se aprecia una recuperación general, tanto en vegetación como en morfología, con viales cerrados y primeras líneas dunares regeneradas, reestructuradas, densificadas e incluso ganando terreno a la propia arena libre. Este estudio analizó para ello nueve sistemas dunares de los 28 que hay en Menorca: dos en la zona de Migjorn (Son Saura y Son Bou) y siete en la zona norte, de tramontana (Algaiarens, Pregondó, Binimel.la, Cavalleria, Tirant, Arenal de Son Saura del Nord (Son Parc) y Es Grau).

 

         3–Fomento del acceso a las playas con transporte público

         Menorca atesora playas vírgenes de inmensa belleza, como Macarella, en la costa sur, que tanto menorquines como foráneos desean visitar –¡y disfrutar!– especialmente en los meses veraniegos. Y la mejor manera de conseguir que todos puedan acceder por tierra a la playa soñada, salvaguardando el medio ambiente, es mediante un servicio público de transporte. Así, en los últimos años se han puesto en marcha ‘autobuses lanzadera’ a entornos playeros como Macarella/Macarelleta o Favàritx (Cala Tortuga, Cala Presili) para evitar atascos y ayudar a la conservación del equilibrio natural de playas únicas. En estos casos, llegar en vehículo particular no está permitido. Para acceder a más de 25 playas en bus: http://mout.cime.es/Contingut.aspx?IdPub=8394

 

         4–Limitación al acceso con vehículo privado

           Hay otras playas vírgenes de gran belleza, como Cala en Turqueta o Son Saura (en la costa sur, municipio de Ciutadella) o Algaiarens (al noroeste) en las que no está prohibido en acceso en vehículo particular… pero sí con aparcamiento de aforo limitado. Estas playas disponen de paneles luminosos que advierten del aforo del aparcamiento. Y también otras, como Cala Mitjana (municipio de Ferreries), que disponen de controladores para evitar colapsos de coches en entornos naturales que puedan verse perjudicados.

 

         5–Iniciativas ciudadanas para la reducción de plásticos

Una es ‘Plastic Free Menorca’ (https://www.plasticfreemenorca.org/es/inicio), alianza de varias entidades menorquinas con importante trayectoria en la protección y preservación del entorno, para luchar contra el plástico de un solo uso con un claro objetivo: Menorca libre de plásticos. Para ello, han implementado dos certificaciones: ‘Compromiso Plastic Free Menorca’, para empresas fuera del sector Horeca; y ‘Plastic Free Balearics’, para miembros del sector Horeca. Y entre sus proyectos está el ‘PescaArt Menorca’, basado en la economía circular, para la reutilización creativa de las redes de pesca descartadas por los pescadores.

 

Otra iniciativa es la del movimiento 0 Plastic Menorca’ (https://www.0plastic.es/) cuya misión es concienciar y sensibilizar sobre la reducción y reutilización de los plásticos, educar sobre el problema y soluciones concretas; y promover el turismo sostenible en Menorca como ejemplo de éxito en el Mediterráneo, involucrando a personas y organizaciones tanto de la isla como de fuera. Entre los proyectos desarrollados hasta la fecha está el de ‘Kilómetros de plástico por iris’ (para estudiantes, con el objetivo de recorrer 10.000 kms recogiendo esos residuos) o el concurso ‘1 minuto por tu isla’ (también para estudiantes, consistente en crear un vídeo de 1 minuto con el que contar cómo ganarle la batalla al plástico).

Más información de destino en: www.menorca.es

Las 7 tentaciones para un verano de ‘sol y playa’ en Formentera

En sus 69 km de perímetro costero la menor de las Pitiusas ofrece
playas y calas para todos los gustos

 

¿Os apetecería disfrutar del verano en playas paradisíacas… sin tener que hacer interminables y kilométricos viajes en avión? Muy cerca de nosotros aguarda ‘el último paraíso del Mediterráneo’: ¡Formentera! Y es que sus cristalinas aguas –purificadas por la Posidonia oceánica, que le otorga ese color azul tan singular– son toda una tentación para mecer el cuerpo en ellas y relajar la mente. Y lo mejor es que, dependiendo de por donde sople el viento, se puede escoger una u otra zona de la isla. Una de sus playas, la mítica Ses Illetes, está siempre posicionada entre las top del mundo. Pero hay otras seis más, dignas de verse… ¡y bañarse en ellas! Aunque para poder disfrutar de todas no vale con una simple jornada de ida y vuelta desde Ibiza –su único acceso marítimo– sino una escapada de weekend o varios días de vacaciones. Estas son las siete tentaciones estivales de Formentera…

 

         1–Ses Illetes, entre las top beach del mundo

         Es el gran icono playero de Formentera; la playa soñada… ¡y la más deseada! Casi ‘diseñada’ por la naturaleza para enamorar con esos cinco islotes que le dan su nombre (‘illetes’): Tramuntana, des Forns, Escull des Pou, Redona y Escull d’en Palla. Situada al norte de la isla, lado poniente, sus 450 metros de arenal están divididos en dos por una zona rocosa. De aguas tranquilas y poco produndas, con zonas dunares protegidas por pasarelas de madera. Caminando hacia su extremo norte, en la península des Trucadors, se observa la cercana isla de s’Espalmador, a la que se puede acceder solo en barca.

 

 

         2–Playa de Llevant, arenal salvaje paralelo a Illetes

         Menos frecuentada y famosa que su ‘vecina’… pero igual de tentadora. Ubicada en la zona este de Es Trucadors, es tres veces más larga –1.450 metros– con una amplitud media de 90 metros. Al igual que Ses Illetes, presume de una extensa zona dunar protegida, con pasarelas de madera para acceder a su fina arena blanca. Y en su parte norte, la más estrecha, casi se une a Illetes por lo que –en apenas 50 metros– de puede disfrutar de ambas sin mover la toalla y caminando solo unos pasos. Ofrece espectaculares vistas de la costa este de Formentera –hacia la costa de Tramuntana– y es ideal para dar largos y relajados paseos vespertinos, con temperaturas mucho más suaves que durante la mañana.

 

         3–Cavall d’en Borràs, agradable sorpresa entre sabinas

         Es la primera que podemos encontrar al entrar en el Parque Natural de las Salinas de Eivissa y Formentera… aunque muchos pasen de largo atraídos por el potente imán de Ses Illetes. Resguardada por un frondoso bosque de sabinas, sus aguas poco profundas y sin apenas oleaje la hacen ideal para las familias con niños. Un poco al norte tiene el tramo rocoso de la playa des Carregador; y hacia el sur, sa Sequi, canal que se construyó para dar salida al mar a las aguas del Estany Pudent. Otra ventaja es que está a solo 2 km del puerto de La Savina, por lo que se puede ir andando desde allí sin necesidad de transporte, para quienes carezcan del mismo.

 

         4–Es Pujols y Sa Roqueta, una playa urbana y su tranquila vecina

           Es Pujols es la única playa urbana de Formentera por lo que también aporta su valor diferencial para quienes no desean desplazamientos por la isla y optan por estar cerca de su hotel o apartamento. Un arenal de 690 metros que se extiende a lo largo del Paseo Marítimo de esta localidad. Alterna tramos de arena con zonas rocosas que cobijan los ‘escars’, típicas casitas-varadero para las barcas de pesca. Otro factor a destacar es que se trata de una de las dos playas adaptadas de la isla (junto a Es Arenals, en Migjorn) para que personas con movilidad reducida puedan disfrutar de un buen baño, entre las 12:00 y las 17:00 horas. Muy cerca, a unos 10 minutos andando hacia el oeste, está la coqueta playa de Sa Roqueta, muy poco frecuentada y con un sistema dunar que la separa del estany Pudent.

 

         5–Ses Platjetes, las tres ‘conchas gemelas’ de Tramuntana

           Tres coquetas y acogedoras playitas en forma semicircular son la antesala de la localidad de Es Caló de Sant Agustí… y de los rutilantes acantilados de La Mola. Antiguamente eran conocidas como ‘Platgeta de prop’, ‘Platgeta d’Enmig’ y ‘Platgeta de més enllà’, en función de su proximidad a Es Caló. Se llega a ellas por pasarelas de madera que atraviesan una zona dunar y bosque de sabinas bajas. Sus zonas rocosas las hacen ideales para la práctica del snorkel. Entre las tres suman 600 metros de arenales.

 

         6–Cala Saona, la ‘piscina natural’ del oeste de la isla

        Con apenas 140 metros de longitud, pero muy amplia hacia su zona interior boscosa, la protección que le proporcionan los acantilados bajos le da un aire de tranquila piscina natural. Y sus aguas turquesa contrastan con la tierra rojiza de las zonas rocosas. A destacar tambien como seña de identidad un único hotel instalado en ella… pero perfectamente integrado con el paisaje. Y atesora también una zona dunar. Es ideal para practicar deportes acuáticos como el paddle surf, kayak o snorkel… o hacer una excursión acuática hacia los acantilados de Punta Rasa, con sus curiosas cuevas submarinas. Junto al cercano Cap de Barbaria, es el mejor lugar para admirar las románticas puestas de sol de Formentera.

 

         7–Migjorn, 5 kms de ‘infinito’ arenal para perderse

         Ocupa practicamente toda la zona del sur de la isla. Una sucesión de playas y calas separadas por zonas rocosas intercaladas, cada una de ellas con nombre propio y acceso directo: Mal Pas, Ca Marí, es Racó Fondo, es Codol Foradat, playa des Valencians, es Arenals y es Copinar. Resguardada de los fuertes vientos de la tramuntana en la zona norte, es ideal para las familias con niños. También cuenta con diversos restaurantes donde saborear los platos típicos de la isla… y chiringuitos donde tomar una copa al atardecer.

Más información en: https://www.formentera.es/explorar/playas/