Una pizca de cada cultura cocinadas a fuego lento durante siglos de evolución ha dado lugar a platos emblemáticos que conquistan a los viajeros.
La capital andaluza es mucho más que la Giralda y flamenco. Su cocina, rica en historia y matices, se ha convertido en uno de sus mayores atractivos. Tapas legendarias, mercados con alma y recetas centenarias hacen de Sevilla un destino imprescindible para los amantes del buen comer. Los Hoteles Derby y América, ubicados en pleno centro, ofrecen la base perfecta para explorar esta experiencia culinaria.
¿Qué sucede cuando fusionas la influencia culinaria de todos los pueblos que han habitado Sevilla? Sencillo, obtienes una rica gastronomía.
En este caso, la historia gastronómica de este destino es un reflejo de su pasado, ya que cada civilización ha dejado impregnada su esencia. Durante la época romana, ya se producía aceite de oliva y vino. Más tarde, con la llegada de los árabes en el siglo VIII se introdujeron las especies, el uso de almendras y miel.
La reconquista cristiana trajo consigo un cambio de paradigma y una reinterpretación de platos que se adaptaron a los nuevos tiempos. Para entonces, el consumo de carne, sobre todo en guisos y asados, aumentó considerablemente.
Este viaje por las diferentes culturas a lo largo del tiempo ha tenido como resultado no solo la incorporación de sabrosos ingredientes que han llenado de matices cada receta, sino también una evolución técnica sin perder de vista la tradición. Actualmente, los chefs conjugan recetas clásicas utilizadas como base para la creación de nuevos platos que sorprendan al comensal.
Ya sea en pequeños bocados con sus populares tapas, en cualquiera de sus barrios como Triana, Santa Cruz, El Arenal, Nervión o la Alameda, o en contundentes platos, la gastronomía sevillana es un plus para quienes viajan a través de los sentidos.
En este contexto, los Hoteles Derby y América se posicionan como dos enclaves estratégicos para el visitante que quiere descubrir Sevilla a través de su paladar. Ambos establecimientos, situados en pleno centro histórico, permiten acceder a pie a algunas de las mejores tabernas, mercados y restaurantes de la ciudad.
Pero si buscas algo más tranquilo, apartado del ajetreo del centro, cerca del barrio de La Alameda, se encuentran los Apartamentos Lumbreras 16. Un espacio cerca del río Guadalquivir para disfrutar de las comodidades de un hotel, pero con la libertad de un apartamento.
Visitar Sevilla esentregarse a una experiencia sensorial que empieza en sus calles y culmina en sus sabores. En ese recorrido, los Hoteles Derby y América ofrecen mucho más que alojamiento: son el punto de partida ideal para descubrir una ciudad que, como su cocina, se disfruta mejor sin prisas.
Para más información:
https://www.hotelamericasevilla.com/